ANTE LA FALTA DE CASAS LAS FAMILIAS DECIDEN NO TENER HIJOS'
Cuba, el país de la eterna escasez de viviendas
* En el hogar del 60% de las familias pueden convivir hasta cuatro
generaciones
* Un extranjero puede pagar entre 2.000 y 3.000 euros mensuales de
alquiler
* De las 50.000 casas previstas para 2008 se han terminado el 37%
de lo proyectado
ESTEFANÍA VELASCO
MADRID.- Para aquellos que desconocen el funcionamiento del régimen
cubano, entender cómo opera el sector inmobiliario en el país puede
resultar intensamente difícil. Poco tiene que ver con la ley de la
oferta y la demanda a la que estamos acostumbrados en España -"tú me
ofreces una cantidad por el inmueble y yo acepto, o no"- y en donde el
especulador pulula en ocasiones sin ton ni son.
En la isla, tanto la construcción de las viviendas como el
establecimiento del precio de las mismas es una labor que se lleva a
cabo exclusivamente a través del Gobierno sin que ninguna empresa
privada y, mucho menos con influencias y capital exranjero, pueda actuar
en el sector. Es el Ejecutivo el que actúa, a través del Instituto
nacional de la Vivienda (INV), organismo dependiente del Ministerio de
la Construcción, y decide dónde y cuántas casas construir.
"Eso sí, una vez que se han levantado los pisos, estos se adjudican a
las familias con más necesidades: a los que tienen muchos hijos, a los
que tienen a su cargo un familiar enfermo o personas mayores..." comenta
Ángel Tomás González, un periodista cubano residente en La Habana. "Una
vez que la persona entra a vivir en el inmuelbe y sólo si es de nueva
construcción, el propietario tendrá que pagar el 10% de sus sueldo hasta
que salde su deuda con el Estado", añade. "Claro, es un mínimo por los
costes de la construcción".
En la República de Cuba el 80% de la población es propietaria de algún
inmueble, pero no pueden venderlos ni hipotecarlos a su antojo. "La
única opción que se les facilita es la de la permuta de viviendas
similares entre cubanos, familias que deban trasladarse de residencia
(normalmente por motivos laborales) y tengan que cambiar su casa con
otra familia en su misma situación", dice José Luis Lancho de León,
Consejero Económico y comercial de la Embajada de España en La Habana.
Para paliar la escasez, el Gobierno inició un plan de construcción de
casas que alcanzó su cenit en 2006
Conscientes de la problemática que la escasez de pisos suponía para el
país, no sólo por la proliferación de nuevas zonas chabolistas en el
área metropolitana de las grandes ciudades, sino por el creciente éxodo
de las zonas rurales a las metrópolis, el Gobierno inició un plan de
construcción de casas que alcanzó su cenit en 2006.
Fue este año cuando, según el informe 'La Construcción y su desarrollo'
elaborado por la Dirección de Industrias de la Oficina Nacional de
Estadística, se llegó a 111.373 casas construidas y más de 22.000
mejoraron sus infraestructuras. Sin embargo, el pasado 2007 y a pesar de
haber programado la edificación de 70.000, la cifra fue de 52.607.
Según indicó 'Granma', uno de los diarios oficiales del régimen, hasta
mayo pasado, de las 50.000 casas previstas para 2008, se terminaron
18.521 (el 37% de lo propuesto) y se realizaron 133.049 acciones de
conservación y rehabilitación (el 53% de lo planificado en este tipo de
obras).
Según los últimos datos oficiales, el déficit de alojamientos alcanza ya
las 600.000 casas
Pero a pesar de los esfuerzos del régimen por paliar la falta de casas,
el problema de la vivienda sigue siendo uno de los que más afectan a la
vida cotidiana de los cubanos. Según los últimos datos oficiales, el
déficit de alojamientos asciende a 600.000 casas y, además, el gobierno
reconoce que 8,5 de cada 10 inmuebles con más de tres pisos en elpaís
necesita alguna obra de reparación.
"El 60% de las familias pueden llegar a suma hasta cuatro generaciones
conviviendo en un mismo hogal porque no tienen casa donde vivir. Claro,
eso hace que muchas parejas se planteen tener hijos. Ya somos el segundo
país más viejo de América Latina después de Uruguay, pero se calcula que
para 2025 seremos el primero y el acceso a una casa tiene mucho que ver
en esto", comenta González. "Además, esta escasez de viviendas también
es una de las causas generadoras de la migración en masa", añade.
La odisea de nacer cubano y conseguir una casa
Conseguir un hogar en propiedad en la isla -dos como mucho porque la Ley
cubana no permite ser pooseedor de más de dos alojamientos: el
permanente y otro para el veraneo-, puede resultar un proceso
excesivamente lento.
Las vías mediante las cuales un ciudadano puede acceder a una vivienda
son tres: la que se inicia en el centro de trabajo a través de su
sindicato, mediante las microbrigadas -grupos organizados de empleados
que abandonan temporalmente sus puestos laborales para participar en la
construcción de casas- y la edificación por cuenta propia, en la que el
Estado facilita los materiales necesarios y el terreno si es necesario a
un coste muy bajo.
De estas modalidades, la tradicional y más demandada es la que parte del
propio centro de trabajo. Cuando un ciudadano cubano (hay que recordar
que la mayoría de ellos trabajan para el Estado) desea acceder a la
bolsa de vivienda, tendrá que acudir al sindicato del centro y solicitar
un hogar. A partir de ese momento y en base a unos criterios sociales,
tendrá que esperar a que le sea asignado su hogar.
'Una persona se puede hacer muy vieja esperando que le den una casa.La
gente intenta ampliar la que ya tiene'
Según la Oficina Nacional de Estadísticas, el número total de viviendas
terminadas por el sector estatal y cooperativo, en 2007 supuso el 75,2 %
del total. "Una persona se puede hacer muy vieja esperando que le den
una casa. Por eso, lo que está intentando la gente es, no construirse
una vivienda nueva, porque eso es muy costoso, sino acoplar habitaciones
o pisos superiores a las casas que ya poseen.
Pero incluso esto es complicado porque para poder hacerlo se necesita un
permiso urbanístico, tiene que aprobarlo el arquitecto de la zona, el
abogado... y nunca se podrá construir nada que contraste con la imagen
paisajística existente", comenta Ángel Tomás.
La otra cara de la moneda
Ante la precaria situación existente para los nativos del país, un
extranjero lo tiene mucho más fácil a la hora de encontrar un hogar en
el que vivir. Para ellos, el alquiler sí es una opción viable, incluso
es la más ofrecida en la mayoría de los casos. "Si el Ministerio de
Energía necesita una persona para trabajar le van a ofrecer un hogar de
una bolsa de viviendas destinada concretamente a estas personas que van
a Cuba a trabajar. Lo mismo pasa con los médicos, por ejemplo", dice
González.
"Es paradójico que en Cuba el metro cuadrado alcance en muchas zonas a
Nueva York. Para estas personas sí que existen inmobiliarias
especializadas, para ellos, para los extranjeros. Pueden pagar por un
piso entre 2.000 y 3.000 euros al mes de alquiler", añade.
Inversión extranjera en el sector
El país no cuenta con una inversión extranjera en el sector
inmobiliario. Al margen de una promoción de casas que se construyeron en
1998 y que iban destinadas a la compra o alquiler exclusivamente por
extranjeros y en la que sí participaron empresas no cubanas, no ha
habído intrusión extranjera en el sector cubano de la construcción. El
gobierno presidido por Raúl de Castro no ha autorizado más negocios de
este tipo.
El gobierno venezolano es uno de los privilegiados que, en colaboración
con el Gobierno cubano, ha participado en la construcción de viviendas
en el país. Son las 'petrocasas', un tipo de vivienda construida con
materiales básicos extraídos del crudo. Según especialistas cubanos, las
'petrocasas' son inmuebles de gran durabilidad y suponenen unos costes
de edificación menores que las viviendas tradicionales.
En colaboración con el gobierno venezolano se están construyendo
'petrocasas' con materiales derivados del crudo
Las primeras edificaciones de este tipo fueron inauguradas en la ciudad
de Cienfuegos, a unos 250 kilómetros al sudeste de La Habana en
diciembre de 2007. A comienzos de abril del presente año, los medios de
comunicación anunciaban la construcción de otras 100 viviendas similares
a las de Cienfuegos en Santiago de Cuba.
http://www.elmundo.es/elmundo/2008/08/21/suvivienda/1219310451.html