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ZAFRA DEL 2007 EN CUBA LA PEOR EN 100 AÑOS
Cuba importará más azúcar para el consumo nacional
Por Wilfredo Cancio Isla
El Nuevo Herald
Florida
E.U.
Infosearch:
José Cadenas
Analista
Jefe de Buró
E.U.
Dept. de Investigaciones
La Nueva Cuba
Junio 8, 2007
La debacle de la otrora principal industria del país ha obligado al
gobierno cubano a incrementar sus importaciones de azúcar desde Brasil y
Colombia para poder cubrir las necesidades del consumo doméstico durante
los últimos seis años, y los resultados de la zafra del 2007 no parecen
propicios para un cambio de tendencia.
Aunque las autoridades cubanas dieron por concluida la zafra el 23 de
mayo sin reportar oficialmente la producción alcanzada, los estimados de
analistas y fuentes de la industria coinciden en que los resultados
oscilan entre 1 y 1.1 millón de toneladas métricas ®, una cifra inferior
al cálculo de 1.2 millones del 2006.
Los índices de la cosecha del 2007 serían los peores en cien años,
comparables sólo con los de 1908, cuando se obtuvieron apenas 900,000
TM, y con las de 1903 y 1904, ambos con producciones de poco más de un
millón. La zafra de 1894 --previa a la última guerra de independencia--
fue incluso de 1.08 millones.
Las autoridades del Ministerio del Azúcar (MINAZ) habían fijado la meta
del 2007 entre 1.5 y 1.6 millones de TM, pero ahora reconocen que apenas
17 de los 51 centrales activados pudieron cumplir el plan de producción,
afectados principalmente por las adversas condiciones climáticas que
golpearon la zona oriental del país.
''La zafra ha sido un desastre, a pesar de que contó con mayores
recursos y hubo un 30 por ciento más de caña que el período anterior'',
explicó el economista disidente Oscar Espinosa Chepe, quien anualmente
analiza la cosecha cañera para publicaciones en el exterior. ``Vamos a
tener que seguir importando azúcar por largo rato''.
En noviembre del 2001 muchos cubanos se sorprendieron cuando las tiendas
asignadas para la distribución de la canasta familiar comenzaron a
vender azúcar sin refinar de fabricación brasileña. La libreta de
racionamiento otorga a cada persona una cuota mensual de cinco libras de
azúcar.
Pero la sorpresa se transformó desde entonces en regularidad, pues en
años recientes las entregas racionadas y las ventas liberadas en pesos
convertibles han tenido creciente volumen de azúcar brasileña y colombiana.
Las estadísticas señalan que entre el 2001 y el 2006, Cuba importó de
Brasil 384,204 TM en azúcar de caña y remolacha.
Brasil es el principal productor de azúcar mundial con unos 28 millones
de TM anuales. Según las cifras del Ministerio de Desarrollo, Industria
y Comercio Exterior de Brasil, sólo en el 2006 las exportaciones de
azúcares y sacarosa pura a Cuba ascendieron a 309,659 TM con un valor
aproximado de $50.5 millones. El pasado año el 90 por ciento de las
exportaciones brasileñas a la isla fueron de azúcar y productos derivados.
Mientras, la Asociación de Cultivadores de Caña de Azúcar de Colombia
(ASOCAÑA) registra que entre el 2002 y el 2006 ese país ha enviado
425,609 TM de azúcar refino a Cuba. Colombia produce apenas unos 2.5
millones.
''Las exportaciones colombianas a Cuba son un desvío de lo que antes
enviábamos a Venezuela'', señaló Johan Martínez, analista económico de
ASOCAÑA en Cali.
La curva de importaciones azucareras desde La Habana ha mantenido su
ascenso en lo que va de año. El gobierno cubano ha comprado 40,850 TM a
Brasil y 6,178 TM a Colombia.
Cuba necesita unas 700,000 TM anuales para satisfacer la demanda interna
y una cantidad menor que le permita cumplir sus acuerdos de exportación.
En el 2005 el gobierno cubano suscribió acuerdos comerciales con
Bielorrusia para adquirir unas 50,000 TM de azúcar de remolacha. A
finales del 2003 la empresa estatal Alimport anunció incluso que
planeaba compras de azúcar a Estados Unidos para el consumo en la isla,
pero la operación nunca llegó a concretarse.
Con la reestructuración industrial ordenada por el gobernante Fidel
Castro en el 2002, Cuba cerró 70 de los 155 centrales azucareros
existentes, retiró del cultivo de la caña 1.38 millones de hectáreas y
redujo en un 25 por ciento la fuerza laboral del sector, considerado
históricamente el baluarte económico de la nación.
''La situación es caótica y no veo cuándo va a salir el sol'', comentó
un veterano trabajador azucarero de la provincia de Camagüey. ``Esta
industria la desmantelaron hace cuatro años y no podemos ahora esperar
milagros''.
Este año el titular del MINAZ, el general Ulises Rosales del Toro, había
anunciado una eventual reactivación de la industria, respaldada por una
máxima efectividad en la molienda y el rendimiento cañero.
Pero la zafra duró apenas cinco meses y el balance no resulta muy
alentador de cara al futuro.
Según datos oficiales, casi el 50 por ciento del azúcar que dejó de
producirse obedeció al exceso de lluvia, que deterioró el rendimiento y
limitó las labores en el campo. Sólo las provincias de Matanzas y
Cienfuegos cumplieron sus planes productivos.
''Los motivos de este panorama desolador son Ulises Rosales del Toro y
el MINAZ'', expresó el profesor Jorge Salazar, director del Centro de
Investigaciones Económicas de la Universidad Internacional de la
Florida. ``Estoy seguro de que aun haciendo un esfuerzo deliberado por
no producir, pero sin la nefasta influencia del MINAZ, Cuba exhibiría
hoy una cosecha azucarera muy superior''.
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