De tal documento base, tal congreso obrero
ORLANDO FREIRE SANTANA | La Habana | 16 Dic 2013 - 8:50 am.
Las discusiones alrededor del XX Congreso de la Central de Trabajadores
de Cuba presagian lo peor.
Una vez conocido el anteproyecto de Documento Base del XX Congreso de la
Central de Trabajadores de Cuba (CTC), publicado en el periódico
Trabajadores y actualmente discutido en todas las secciones sindicales
del país, no es difícil imaginar cómo será esa magna cita oficialista a
celebrarse en febrero de 2014.
Vamos a presenciar un cónclave que abogará por incrementar la
sindicalización de la mayor cantidad de trabajadores posible, y así
frenar la creciente tendencia a abandonar los sindicatos que se aprecia
a lo largo y ancho del país. Una tendencia que responde, sin dudas, a la
deteriorada imagen que los colectivos laborales tienen de los sindicatos.
En ese contexto, es casi seguro que los directivos de la CTC reafirmen
la determinación de sindicalizar también a los trabajadores por cuenta
propia. Claro, si pudiesen mezclarlos con afiliados de entidades
estatales, sería lo ideal. De esa forma podrían controlarlos mejor, y
sería más fácil convencerlos de que paguen puntualmente sus impuestos.
Es evidente que el fantasma del sindicato paralelo Solidaridad, en
Polonia, se hace presente cada vez que a las autoridades no les queda
más remedio que admitir la creación de secciones sindicales formadas
únicamente por cuentapropistas.
El XX Congreso, por supuesto, va a demandar de los trabajadores el apoyo
incondicional a los cambios que se vienen implementando a propósito de
la actualización del modelo económico. Se les pedirá a los trabajadores
que respalden la política de modernización de la empresa estatal, aun si
ello significa el despido masivo de empleados públicos. Y se recalcará
que el momento no es propicio para exigir aumentos de salario. Que todos
recuerden lo expresado por Raúl Castro en el sentido de que no se
moverán los salarios hasta tanto no se aumenten la producción y la
productividad.
Claro, es de suponer que Salvador Valdés Mesa, Ulises Guilarte de
Nacimiento y el resto de la tropa élite de la CTC tengan bien pensada la
respuesta que van a ofrecer si del seno del plenario brotara la
siguiente interrogante: ¿Y entonces por qué hay incrementos salariales
para los deportistas?
La reunión sindical será propicia para insistir en el "peligro" que
corre Cuba mientras exista el imperio del Norte. Por eso se llamará a
todos los colectivos obreros a intensificar la preparación para rechazar
una posible agresión del enemigo. Y por ello se justificarán las
maniobras militares al estilo de Bastión-2013, así como el enrolamiento
de los trabajadores en las Milicias de Tropas Territoriales (MTT).
A propósito, y dado que la CTC considera que no debe abandonarse el
hábito de que los trabajadores abonen un día de su salario para la
defensa del régimen, ahora se ha instaurado "el aporte al día de la
Patria", un sustituto del pago para financiar las MTT. Es el mismo perro
con distinto collar, dirán los abrumados obreros, quienes verán
evaporarse aún más sus magros salarios.
Del 'aparato' a la masa obrera
A pesar de la extensa nómina de custodios profesionales que vigilan en
los centros laborales, la CTC se pronunciará por fortalecer la guardia
obrera, en un intento por detener la ola de robos y desvíos de recursos
que asola a fábricas, empresas y demás entidades. Mientras tanto, la
contralora general Gladys Bejarano persistirá en el empeño de
perfeccionar el control interno; un control que a veces son los propios
jefes los primeros en desconocer.
Como sucede en todos los eventos progubernamentales que se efectúan en
Cuba, no faltará la arenga a favor de la liberación de los espías presos
en Estados Unidos. Algunos delegados a este Congreso, con importantes
asuntos que plantear, notarán con pesar que el tiempo se les esfuma en
medio de estériles disquisiciones. Y tomarán los micrófonos los
familiares de "los cinco", el ya liberado agente René González, y algún
que otro invitado extranjero, de esos que la señora Kenia Serrano y sus
muchachos del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, reclutan en
todas partes para que armen la algarabía. Tal vez hasta Ricardo Alarcón
se embulle, deje su pijama casero y se dé una vuelta por el Congreso. Y
muy importante: el XX Congreso seguirá exigiendo la libertad de los
"cinco héroes". No importa que ya para esa fecha solo queden tres en
prisión ante la cercana liberación de Fernando González Llort.
Los delegados al Congreso opinarán que debe desaparecer la formalidad en
la selección de los dirigentes sindicales a nivel de base, y que sean
los mejores y más capaces los que asuman las responsabilidades. Porque,
cómo entender que en un centro de investigación donde abundan los
licenciados, másteres y doctores, el secretario general de la sección
sindical sea un auxiliar de limpieza. Eso demuestra apatía y desinterés
por el trabajo sindical de los cuadros con mayor preparación.
Por último, dos certezas deben acompañarnos a la hora de vislumbrar el
epílogo de este Congreso. Por una parte, no será difícil dilucidar quién
será el nuevo mandamás de la CTC. Asistiremos a la crónica de una
elección anunciada: el señor Ulises Guilarte de Nacimiento, miembro del
Comité Central del Partido Comunista, y presidente de la Comisión
Organizadora de este Congreso, se convertirá en el secretario general de
la CTC. Por otro lado, nadie dudará de que este Congreso, en lugar de
defender los intereses de los trabajadores, solo habrá servido para que
el aparato de poder transmita sus directivas a la masa obrera.
Source: "De tal documento base, tal congreso obrero | Diario de Cuba" -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1387149131_6357.html
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