por los huracanes Gustav e Ike
La acción combinada de los huracanes Gustav e Ike en vientos, lluvias e
inundaciones a su paso prácticamente por todo el país, entre el 30 de
agosto y el 9 de septiembre, incluidos los efectos previos y posteriores
a su entrada y salida del territorio nacional, la convierten sin duda
alguna en la más devastadora en la historia de estos fenómenos
meteorológicos en Cuba con relación a la magnitud de los daños
materiales ocurridos.
Para nuestro pueblo, preparado durante años para enfrentar desastres
naturales gracias a la organización y eficiencia demostradas por su
fuerte, enérgica y previsora Defensa Civil, como la calificara Fidel,
han sido sobrecogedoras las vivencias de cientos de miles de
compatriotas directamente damnificados y las imágenes trasmitidas por
los medios de prensa de las localidades impactadas.
Solo la Revolución evita que ante tan significativas afectaciones a las
actividades económico-productivas y de servicios y a toda la
infraestructura de la nación, provincias como Pinar del Río, Holguín,
Las Tunas, Camagüey y el municipio especial Isla de la Juventud, por
mencionar las que recibieron el golpe más demoledor, no sean declaradas
zonas de desastre, y sus habitantes no estén inmersos en la desolación.
Por el contrario, es la confianza de que dejaremos atrás esta compleja
situación lo que prevalece en esos territorios y en todo el país; es la
seguridad de que, unidos bajo la dirección del Partido, desarrollaremos
el intenso y efectivo, aunque sea prolongado, proceso de recuperación y
restablecimiento.
Tanto el huracán Gustav como el Ike, en sus trayectorias, pusieron en
tensión virtualmente a todo el país desde el 25 de agosto en que la
Defensa Civil emitió la primera nota sobre esos meteoros pasando a fase
informativa las provincias orientales, hasta la número 9 referida al
Ike, el 11 de septiembre, que puso a Pinar del Río en la etapa recuperativa.
No hubo en uno y otro evento territorio alguno que escapara de sus
amenazas e impactos. Cercano a su entrada y salida por tierra pinareña,
casi por los mismos sitios —kilómetros más o menos de diferencia de su
antecesor—, el Ike tuvo en alarma ciclónica a todo el país. La historia
es suficientemente conocida.
Como se sabe, la primera prioridad del país en estas circunstancias,
desde que son pronosticadas las posibilidades de riesgo, es la
salvaguarda de las vidas humanas. Algunos datos ilustran el alcance del
esfuerzo en este sentido.
En total, por ambos fenómenos meteorológicos, fueron protegidas 3
millones 179 mil 846 personas —2 millones 772 mil 615 de ellas cuando el
Ike—, de las cuales solo cerca de medio millón se albergó en centros de
evacuación; el resto recibió abrigo solidario de familiares y vecinos,
en lo que se emplearon más de 10 mil medios de transporte y cientos de
albergues habilitados para la ocasión. Adicionalmente, como consecuencia
de las medidas adoptadas por el Ike, se retornaron a sus viviendas 176
mil 113 estudiantes de centros internos y fueron reubicados 2 mil 818
turistas.
En función del Sistema de Defensa Civil y misiones derivadas, laboraron
en uno y otro evento más de 87 mil compañeras y compañeros entre
movilizados y personal de los puestos de dirección desde la nación hasta
las zonas de defensa.
Y aunque durante el Gustav no se produjo ninguna pérdida de vida humana,
en los días del Ike, como se informó oportunamente, hubo que lamentar la
muerte de siete ciudadanos en varias provincias, no solo como
consecuencia directa de sus efectos, sino de la falta de observancia
estricta de las medidas orientadas por la Defensa Civil.
Cuantiosas pérdidas materiales
Evaluaciones muy preliminares de los daños acaecidos en los menos de
diez días que impactaron el territorio nacional ambos huracanes cifran
las pérdidas en alrededor de 5 mil millones de dólares.
Sin duda uno de los impactos más letales causados por Gustav e Ike fue
el de la vivienda: más de 444 mil dañadas, buena parte de ellas con
pérdidas parciales y totales de techo, además de otras averías; y del
total, 63 mil 249 son derrumbes totales.
En todos los territorios hubo afectaciones —que no son los números
finales pues aún podrá incrementarse una cierta cantidad motivado por el
efecto conjunto de las intensas lluvias y el paso de los primeros días—,
pero las mayores están directamente relacionadas con aquellos más
castigados por las lluvias y vientos más intensos a lo que se sumaron
las causadas por inundaciones y penetraciones del mar, antes, durante y
después, es decir, Pinar del Río y la Isla de la Juventud, sobre todo
por el Gustav (con su categoría 4 aventajada), y Holguín, Las Tunas y
Camagüey, por el Ike (categoría 3).
Puede calificarse, además, como el tipo de problema más complejo, no
solo porque en el caso de las viviendas destruidas deja a más de 200 mil
personas sin ellas por un tiempo, y a algunos cientos de miles más cuyas
casas requieren reparación, sino porque construir y rehabilitar implica
inversiones financieras y en recursos verdaderamente millonarias, y
obligadamente años de trabajo intenso.
Principales afectaciones del Gustav en otras esferas
La evaluación preliminar de los daños del Gustav refleja que las
afectaciones más importantes se produjeron en el municipio especial Isla
de la Juventud y en la provincia de Pinar del Río, fundamentalmente en
las localidades de San Cristóbal, Los Palacios, Consolación del Sur,
Viñales, La Palma, Minas de Matahambre, Candelaria y Bahía Honda.
Debe tomarse en cuenta que los cálculos de las pérdidas en viviendas son
sobre la base de precios históricos y convencionales, y no los valores
reales a precios internacionales. Baste señalar que para disponer de una
vivienda duradera que resista los más fuertes vientos, se requiere un
elemento indispensable que escasea mucho: la fuerza de trabajo. Esta se
necesita lo mismo para una reparación temporal que para una construcción
duradera. Dicha fuerza hay que repartirla en todos los demás centros de
producción y servicios, algunos significativamente dañados, por lo que
el valor real de una vivienda en el mundo y la amortización de la
inversión correspondiente es muchas veces mayor.
· La situación es crítica en las 120 mil 105 viviendas que fueron
afectadas por el Gustav en la provincia de Pinar del Río,
particularmente en los municipios de Los Palacios y San Cristóbal.
· Asociado a los daños en las viviendas, están los de los tanques para
almacenar agua en los edificios, que superan la cifra de cuatro mil.
· En la región occidental del país se reportan serias afectaciones de la
infraestructura eléctrica:
En la línea de trasmisión de 220 kilovatios Mariel/Pinar del Río:
destruidas 137 torres, y 13 en la de 110 kilovatios.
4 mil 500 postes derribados; 530 transformadores y 5 mil luminarias
públicas dañados, entre otros elementos.
· En el municipio especial Isla de la Juventud se afectó el 100% de las
líneas eléctricas.
· Sufrieron pérdidas totales en el occidente del país más de 55 mil 700
hectáreas de diferentes cultivos, principalmente viandas y caña. Se
afectaron además 877 organopónicos y 392 huertos intensivos.
· Afectó seriamente el 80% de la avicultura de la Isla de la Juventud, y
totalmente los ocho municipios pinareños azotados.
· Se destruyeron 3 mil 414 casas de tabaco y se afectaron 1 590, así
como más de 800 toneladas del producto.
· Fueron afectadas más de 180 mil hectáreas de plantaciones forestales.
· En la producción industrial de alimentos: 28 panaderías, 8 dulcerías y
una empresa de conservas de frutas y vegetales, fueron afectadas
fundamentalmente por la pérdida total de los techos, aunque disponían de
electrogeneradores.
· Sufrieron afectaciones 4 mil 355 toneladas de alimentos en almacenes y
bodegas.
· Los principales perjuicios en el sistema de Radio Cuba se produjeron
por la destrucción total de las torres de onda media (2) y la torre de
televisión en la Isla de la Juventud, afectándose los servicios de radio
y televisión. Situación similar presentan en Pinar del Río las torres de
las instalaciones de San Cristóbal, La Palma, Los Palacios y sus tres
centros de televisión. En La Habana fueron dañados los centros de
Artemisa y Bauta.
· En las telecomunicaciones se afectaron 9 mil 316 servicios, la mayoría
de ellos en el municipio especial (7 mil 797) y Pinar del Río (1 021).
· Se continúan precisando las pérdidas en equipos de computación,
televisores y videos. Se han afectado 794 computadoras de los sectores
de salud y educación.
· En el campo de salud pública en la región occidental sufrieron daños
de consideración 314 instalaciones, entre ellas: 26 hospitales, 18
policlínicos, 191 consultorios, 14 hogares de ancianos y casas de
abuelos y 42 farmacias, con la situación más crítica, igualmente, en la
Isla de la Juventud y varios municipios pinareños: San Cristóbal, Los
Palacios, La Palma y Consolación del Sur.
· En educación se afectaron 1 160 centros educacionales, entre ellos:
599 en Pinar del Río, 218 en La Habana, 225 en Ciudad de la Habana y 87
en la Isla de la Juventud.
· Se destruyeron importantes instalaciones en el puerto de Nueva Gerona
y hubo daños en el aeropuerto del municipio especial, afectándose allí
prácticamente todo el transporte de pasajeros.
·Daños fundamentales causados por el Ike
Sin haber concluido las evaluaciones, hasta el cierre de esta
información el 12 de septiembre, los mayores daños por territorio se han
producido en las provincias que se mencionan, principalmente en los
municipios siguientes:
· Guantánamo, los municipios de Baracoa y Maisí.
· Holguín, principalmente el municipio cabecera, Banes, Antilla, Moa,
Rafael Freyre, Mayarí y Gibara.
· Las Tunas, el municipio cabecera, Puerto Padre, Manatí y Jesús Menéndez.
· Camagüey, el municipio cabecera, Nuevitas, Guáimaro, Najasa, Florida,
Sibanicú, Minas y Santa Cruz del Sur.
· Ciego de Ávila, el municipio cabecera, Venezuela, Baraguá y Majagua.
· Sancti Spíritus, el municipio cabecera, Trinidad y La Sierpe.
· Villa Clara, Manicaragua, Encrucijada, Santo Domingo y Sagua la Grande.
· Cienfuegos, Cumanayagua y Aguada de Pasajeros.
· Matanzas, el municipio cabecera, Unión de Reyes, Calimete, Perico y
Jagüey Grande.
En todos los municipios de esas provincias se produjeron afectaciones.
Se citan solo los más importantes. Las pérdidas en los demás municipios
no serán ignoradas.
En cuanto a las afectaciones fundamentales, se reportan pérdidas
importantes en las provincias de La Habana y Ciudad de La Habana, aunque
no en un porcentaje tan alto como en el resto del país.
De nuevo Pinar del Río y la Isla de la Juventud fueron golpeados por los
vientos, y esta vez mucho más por las aguas. Tardaron en desaparecer los
efectos del huracán.
· El servicio eléctrico se vio afectado prácticamente en todo el país,
que quedó a oscuras por el efecto directo de los vientos y las lluvias
intensas y por las medidas de protección que se aplican para evitar
daños mayores.
· Las tareas de rehabilitación, por demás, se complicaron en casi todos
los territorios 24 horas después de la salida al mar del meteoro.
· En un inicio, el suministro fue restableciéndose con la utilización de
microsistemas eléctricos mediante los grupos electrógenos, que se van
sustituyendo en la medida en que se ha ido activando el Sistema
Electroenergético Nacional, excepto en las provincias de Santiago de
Cuba, Granma y parte de Guantánamo, donde fue posible conectarlos a la
termoeléctrica Renté. La provincia de Pinar del Río y el municipio
especial Isla de la Juventud permanecen recibiendo el servicio de los
microsistemas, creados, hasta la solución definitiva cuando puedan ser
reconstruidas las líneas de transmisión, lo que se hará en el menor
tiempo posible.
Hasta el 12 de septiembre, las provincias contaban ya con servicio
eléctrico en los siguientes porcentajes: Las Tunas, Camagüey y Holguín
no rebasaban el 30% debido a la magnitud de las averías en sus redes
básicas; Granma y Santiago de Cuba pasaban del 99%, y Guantánamo del
94%, aunque Maisí y Baracoa, municipios más golpeados, estaban al 53% y
79%, respectivamente; Ciego de Ávila superaba el 92%; La Habana, casi
92%; Matanzas, 90%¸ Villa Clara, 87,2%; Cienfuegos, 94,7% y Sancti
Spíritus, 84%, todas con sus cabeceras provinciales, como norma, en
porcentajes superiores. Algunos de sus municipios más atrasados
sufrieron también daños importantes en las redes.
Ciudad de La Habana pasaba del 98%, aunque quedaban interrupciones
puntuales por resolver (transformadores quemados, ramales, etcétera),
concentrados en Boyeros, La Habana del Este, Plaza, Cerro y Playa.
Los territorios más comprometidos y complejos, Pinar del Río e Isla de
la Juventud, estaban a un poco más del 55% y casi al 67%, respectivamente.
· Las mini y microhidroeléctricas han sido seriamente afectadas.
· Se mantienen funcionando los pozos para el suministro del gas
manufacturado a la Capital. Solo una turbina en Energás está trabajando
para mantener la vitalidad, para lo que se mantienen abiertos algunos
pozos dando gas al sistema.
· Hay interrupciones generalizadas en las comunicaciones por caídas de
árboles, postes telefónicos y torres de transmisión, estando
desactivadas algunas estaciones comunitarias de televisión.
· Se reportan daños agrícolas como consecuencia del Ike en 205 casas de
cultivos protegidos y la mayoría de las instalaciones de cultivos
semiprotegidos.
· Sufrieron todas las áreas de café en la zona oriental del país,
perdiéndose en lo fundamental la cosecha en algunos de los municipios
más productores por la acción combinada de la lluvia y el viento en
zonas como Mayarí, Sagua de Tánamo, Maisí y en la provincia Granma.
· Se perdieron 32 mil 305 hectáreas de plátano y más de 10 mil hectáreas
de otros renglones en las provincias orientales.
· Al cierre de esta información, se reportaba la pérdida de más de medio
millón de aves, unas 100 mil de las cuales pudieron sacrificarse y
venderse a la población. Los daños a la masa avícola fueron
significativos en Sancti Spíritus, Matanzas, Las Tunas y Camagüey.
· En la caña se reportan 156 mil 600 hectáreas encamadas, 518 mil 879
inundadas y 3 mil 895 hectáreas de caña nueva perdidas, reportándose
aproximadamente 40 mil toneladas de azúcar que deben reprocesarse por
haberse mojado.
· También hay afectaciones notables en las áreas de cultivos varios del
Ministerio del Azúcar, registrándose como dañadas más de 10 mil
hectáreas de plátanos, arroz, frijoles y otros cultivos, incluyendo los
organopónicos.
· En las instalaciones industriales son generalizadas las graves
afectaciones en techos y ventanas. Todas las fábricas, por diferentes
causas, vieron paralizadas sus producciones, muchas de las cuales aún
mantienen esa situación.
· El Ministerio de Comercio Interior reporta daños en 49 mil 000
toneladas de capacidad de almacenamiento, con la mayor afectación en la
Base de Almacenes de Holguín, donde se registran serios daños en 12 mil
750 toneladas de productos y mil 111 bodegas.
· Se reporta la destrucción parcial o total de 2 mil 642 instalaciones
del Ministerio de Educación, fundamentalmente en cubiertas y ventanales,
así como en 186 círculos infantiles, y daños severos en los Institutos
Pedagógicos de Holguín, Las Tunas y Camagüey.
· El Ministerio de Educación Superior informó afectaciones en las
universidades de Cienfuegos, Sancti Spíritus, Matanzas, Villa Clara,
Holguín, la sede municipal de Puerto Padre en Las Tunas y el Instituto
de Ciencias Agropecuarias de La Habana.
· Registran daños 146 instituciones culturales y 82 instalaciones
deportivas, entre ellas 6 Escuelas de Iniciación Deportiva (EIDE), 13
Escuelas Superiores de Perfeccionamiento Atlético (ESPA) y academias, 2
Facultades de Cultura Física, 5 estadios provinciales de pelota y 32
municipales, 8 salas polivalentes, 13 escuelas comunitarias y 2
complejos de piscinas.
· En las instalaciones de salud se reportan las mayores afectaciones en
los servicios de neonatología de los hospitales Enrique Cabrera, Aballí,
Gineco-Obstétrico Eusebio Hernández, 10 de Octubre y William Soler, así
como en el Ortopédico Fructuoso Rodríguez.
· Se han presentado afectaciones en las vías de comunicación por caída
de árboles e inundaciones. En el pedraplén de Cayo Coco se dañaron todos
sus puentes y la conductora de agua. Hay paso con cuidadosa precaución
por La Farola, provincia de Guantánamo; se inspeccionan los tramos Las
Tunas-Holguín y Holguín-Moa, y quedó interrumpida en dos tramos la
Autopista Nacional. Miles de kilómetros de carreteras y caminos han sido
dañados a lo largo de todo el país.
· Hay 7 puertos cerrados y daños graves en las cubiertas de los
almacenes de estos en Vita, Carúpano y Nuevitas, con afectaciones en el
embalizamiento y señalización para la entrada en todos los puertos.
En cuanto al volumen de agua acumulada en los 239 embalses del país
administrados por el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, al
cierre del 12 de septiembre ascendía a 7 891,5 millones de metros
cúbicos, un 86% del total de la capacidad retenida utilizable, que
significan el incremento de 1 791 millones de m3 en relación con el
viernes 5 de septiembre.
Se encuentran vertiendo 128 embalses, 94 más que antes del paso de Ike.
En la última semana todas las provincias, excepto el municipio especial
Isla de la Juventud, incrementaron sus volúmenes embalsados. Se
encuentran a más del 90% de su capacidad Pinar del Río, Villa Clara,
Cienfuegos, Holguín, Granma y Guantánamo; Santiago de Cuba por encima
del 99%. Cuatro provincias más están sobre 80%.
Muchas otras informaciones y datos podrían completar y complementar el
panorama que ha dejado en el país, en menos de un mes, el impacto de
cuatro fenómenos meteorológicos, especialmente, por su capacidad
destructora, los huracanes Gustav e Ike. El país ha sido devastado en su
infraestructura económica, social y habitacional como nunca antes.
"Vendrá ahora el análisis de los factores objetivos, el uso racional y
óptimo de los recursos materiales y humanos; qué debe hacerse en cada
lugar concreto, dónde debe o no invertirse; qué hacer con cada centavo;
responder a cada pregunta de lo que debe hacerse en situaciones de
emergencia y en circunstancias de normalidad en que todo vuelve a su
cauce, agua y aire, y la vida normal de niños, adolescentes y adultos
sigue adelante, preparados siempre para luchar y vencer sin desanimarnos
jamás ante las adversidades de hoy o de mañana", como escribiera Fidel
recientemente.
El Gobierno no ha perdido un minuto y en pocas horas comenzó a enviar
recursos materiales de sus reservas a los territorios afectados, aunque
no es posible que todo llegue a todos de inmediato.
La solidaridad del pueblo ha estado presente desde el primer momento, y
múltiples son los ejemplos que lo avalan. En ella nos hemos formado en
casi medio siglo de Revolución.
No faltará el rigor y la racionalidad a que nos llama Fidel y nos indica
el Partido, en el inevitable reajuste de programas y planes económicos y
sociales a que nos obliga la primera prioridad de hoy: recuperarnos.
El apoyo exterior tampoco ha faltado. Son ya muchos los gobiernos,
organismos e instituciones cuyas autoridades nos han contactado y
enviado sus primeras ayudas. La semilla de nuestra conducta
internacionalista y solidaria durante décadas germina. Llegue a todos
nuestra gratitud.
Merecen admiración los cuadros y militantes de nuestro glorioso Partido,
los aguerridos combatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, del
Ministerio del Interior y la Defensa Civil, los hombres y mujeres de
nuestra clase obrera, nuestras organizaciones de masas, nuestros medios
de comunicación, nuestros periodistas e intelectuales y los demás
ciudadanos de nuestro pueblo heroico, que con valor y disciplina han
enfrentado este durísimo golpe recibido de la naturaleza.
¡Trabajemos más unidos que nunca, recordando siempre que "nuestro deber
es vencer"!
Septiembre 15 de 2008
http://www.granma.cubaweb.cu/2008/09/16/nacional/artic03.html
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