A vueltas con la unificación monetaria: el día que no llega
[23-10-2013]
Elías Amor
Economista
(www.miscelaneasdecuba.net).- Llegó el día de la verdad. ¿O tal vez no?
Nunca se sabe.
Granma ha anunciado mediante una Nota oficial, sin precisar más, el
acuerdo del consejo de ministros de "poner en vigor el cronograma de
ejecución de las medidas que conducirán a la unificación monetaria y
cambiaria", en cumplimiento del Lineamiento 55 de la política económica
y social del Partido y la Revolución, aprobado por el VI Congreso del
PCC plantea".
Y sigue.
El régimen castrista adoptó el CUC tras una decisión política, al
observar que el dólar alcanzaba el rango de moneda fuerte en la Isla, y
la población se desprendía de los pesos por su escasa capacidad
adquisitiva, durante el "período especial". En ese sentido, el CUC ha
actuado como muro de contención frente a la invasión de la moneda del
imperio, y como instrumento de recaudación muy rentable para el régimen,
y poco más. Prácticamente se ha convertido en una moneda, si bien su
circulación quedaba restringida a los sectores más abiertos al exterior.
La decisión del régimen de dar marcha atrás ahora, también se debe
interpretar en clave política. En efecto, no se ha producido ninguno de
los efectos que en el Lineamiento antes citado se consideraban
necesarios para la unificación, básicamente, "la productividad del
trabajo y la efectividad de los mecanismos distributivos y
redistributivos". Por lo tanto, la decisión de unificar las monedas
vuelve al ámbito político, y ahí es donde reside la explicación real del
por qué.
La nota de Granma, que se supone directamente suministrada por el
consejo de ministros, ofrece algunas pistas.
Al parecer han decidido empezar la unificación por las personas
jurídicas y naturales. Es lo más fácil. Respecto de las primeras, se
dice textualmente "los principales cambios en esta primera etapa, se
producirán en el sector de las personas jurídicas, a fin de propiciar
las condiciones para el incremento de la eficiencia, la mejor medición
de los hechos económicos y el estímulo a los sectores que producen
bienes y servicios para la exportación y la sustitución de
importaciones". No me cabe la menor duda que los cuenta propistas y las
cooperativas no agrarias serán los primeros llamados a participar.
El proceso va para largo, y lejos de lo que algunos creen, ahora
comienza "un periodo de preparación de condiciones que permitirá la
elaboración de las propuestas de normas jurídicas, los diseños de los
cambios de los sistemas informáticos encargados de los registros
contables y los ajustes en las normas de contabilidad. Será una etapa
esencial igualmente para la capacitación de las personas que deben
acometer la ejecución de las diferentes transformaciones". O sea que la
unificación aún tardará en alcanzarse al 100%.
Hay una advertencia en la nota de Granma, que nos indica igualmente por
donde van las cosas.
La redacción se puede interpretar como se quiera, pero el sentido que
tiene es evidente. Las autoridades se refieren a las "personas que
lícitamente obtienen sus ingresos en CUC y CUP", en una clara
advertencia de por dónde pueden ir los derroteros a partir de ahora. Al
mismo tiempo, se muestra la preocupación por las consecuencias del
proceso, y se dice, cito textualmente, "el proceso de unificación
monetaria respeta los principios de que la confianza ganada por las
personas que han mantenido sus ahorros en los bancos cubanos en CUC,
otras divisas internacionales y CUP, se conserve intacta y que
continuará aplicándose la política vigente de subsidios a precios
minoristas y a personas donde sea necesario, en tanto las condiciones
económicas del país lo requieran. El CUC al igual que el CUP son monedas
cubanas emitidas por el Banco Central de Cuba y mantendrán su total
respaldo".
No es ésta una pauta histórica de un régimen cuya práctica ha sido,
desde los inicios allá por los años 60, la confiscación de ahorros y
cuentas corrientes de particulares, por mucho que se empeñen en decir lo
contrario. Sorprende que la nota haga un borrado histórico de las
actuaciones del régimen al señalar de forma expresa, "al igual que ha
sido una práctica aplicada en el transcurso de los años de la Revolución
cubana, ninguna medida que se adopte en el terreno monetario, será para
perjudicar a las personas que lícitamente obtienen sus ingresos en CUC y
CUP". Soberbio.
Y poco más.
Tan solo se anuncia que próximamente, sin indicar cuándo, "se continuará
extendiendo la posibilidad de aceptar en las tiendas que venden en CUC,
pagos en CUP con tarjetas magnéticas denominadas en esta moneda", lo que
ya viene siendo habitual. Para añadir que "experimentalmente en lugares
seleccionados se podrán efectuar pagos en efectivo en CUP por el
equivalente calculado a la tasa de cambio de CADECA de 25 CUP por 1 CUC"
lo que también se viene haciendo, si bien es verdad que el interés de
mucha gente por la moneda nacional es limitado. Al menos hasta ahora lo
ha sido. Finalmente, la nota señala que "de acuerdo con el avance de la
ejecución del cronograma, se irán dando a conocer los detalles sobre las
medidas que en cada momento correspondan, tanto a los especialistas de
las entidades que deben participar en su implantación, como a la población".
Por lo tanto, nada de entrada en vigor de la unificación monetaria, no
se trata de un proceso de aplicación inmediata, sino que estamos ante
una digestión lenta, que provocará no pocos problemas en la organización
de la actividad económica. La recuperación del valor del peso cubano y
sus funciones como dinero, unidad de cuenta, medio de pago y de
atesoramiento, no será una tarea fácil, porque tampoco existe especial
interés en que lo sea.
Hasta el mismo Raúl Castro lo afirma cuando pone en relación "los
avances y los primeros resultados alentadores, con el largo y complejo
camino que aún falta para actualizar nuestro modelo económico y social",
insistiendo en algo que es difícil de estimar en ausencia de mecanismos
democráticos de participación como es un "eventual apoyo mayoritario de
la población al proceso", lo que es bastante discutible si se escucha la
voz de los cubanos que no se atemorizan ante el régimen. Incluso, cuando
se practiquen esas "terapias de choque y de desamparo de millones de
personas que caracterizan a las políticas de ajuste aplicadas en los
últimos años en varias naciones de la rica Europa" y que en caso de la
rudimentaria economía castrista suponen una considerable reducción en
las inversiones realizadas en los grandes "logros de la revolución"
educación y sanidad, como hemos tenido ocasión de exponer en alguna ocasión.
Source: "A vueltas con la unificación monetaria: el día que no llega -
Misceláneas de Cuba" -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/5267871a3a682e13c4e7bbb7
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