EEUU-Cuba: consecuencias de la nueva política
JAIME SUCHLICKI
Ahora que se ha calmado un poco la tormenta causada por la nueva
política de la administración de Obama hacia Cuba, se pueden analizar
algunas de sus consecuencias.
Entre las más obvias están permitir que los turistas americanos viajen a
Cuba, los cubanoamericanos envíen más remesas, el gobierno reciba más
ingresos, y la eliminación de Cuba de la lista de países terroristas.
Esto ha aumentado dentro de la isla la expectativa de cambios que
atraerán prosperidad.
Pero hay consecuencias a largo plazo que son más importantes. Primero,
el régimen del general Raúl Castro ha incrementado la represión contra
disidentes y contra el pueblo en general debido a su preocupación de
posibles disturbios o subversión americana. El objetivo del régimen es
mantener el control absoluto y prevenir la desobediencia civil, como
consecuencia la represión va a continuar y puede intensificarse.
Segundo, existe temor en Cuba que la nueva política americana va a
resultar en la eliminación, o modificación, de la Ley de Ajuste Cubano.
Lo que está causando una urgencia de salir del país y un aumento en
personas saliendo por vías marítimas o por medio de terceros países.
Esto se va a incrementar.
Tercero, las diferencias entro los cubanos blancos y negros en la isla
continúa intensificándose. La mayoría de los cubanos que reciben remesas
de familiares en el extranjero tienden a ser blancos. Mientras tanto,
los cubanos negros tienen pocos familiares fuera de la isla que les
puedan mandar dinero o ayuda. El turismo tiene muy poco impacto en la
zona de Oriente donde vive la mayoría de los cubanos negros. Al mismo
tiempo, se sigue incrementando la frustración y sentido de alineación
entre los cubanos negros, y la percepción de que al régimen de Castro no
le importan los cubanos de raza negra. En la jerarquía, tanto militar
como del Partido Comunista, la mayoría son blancos, lo cual acentúa una
percepción de alienación. Estas son graves consecuencias, aunque no
intencionales, de la nueva política americana.
Finalmente, el régimen de Castro está reforzando sus relaciones con
países como Rusia, Irán y Venezuela. Castro y Putin han firmado acuerdos
para visitas de las fuerzas navales y aéreas rusas a la isla. Raúl
Castro continúa apoyando firmemente las ambiciones nucleares de Irán y
al régimen de Maduro en Venezuela.
Es obvio que la política americana no ha impactado el rumbo del régimen
de Castro. De hecho, el régimen es ahora más inflexible y atrincherado
ante la política de los Estados Unidos. Dicho comportamiento va a
continuar mientras el régimen se prepara para la sucesión hacia una
generación más joven, militar liderada por miembros cercanos al clan
Castro. Raúl Castro ha colocado a su hijo, el coronel Alejandro Castro
Espín, y a su yerno, el general Alberto Rodríguez López Callejas, en
posiciones claves en el plan de sucesión. Lo que no está en los planes
es una mejor relación con los Estados Unidos, una transición política o
el respeto a los derechos humanos.
Jaime Suchlicki ocupa la Cátedra Emilio Bacardí Moreau, es editor del
Cuban Affairs Journal, y dirige el Instituto de Estudios Cubanos y
Cubano-Americanos de la Universidad de Miami. Autor de Cuba: From
Columbus to Castro (2002), ahora en su quinta edición. También es el
autor de México: From Montezuma to the Rise of the PAN (2002), y de
Breve Historia de Cuba.
Source: JAIME SUCHLICKI: EEUU-Cuba: consecuencias de la nueva política |
El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/opinion-sobre-cuba/article33201132.html
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment