¿Crecerá la economía cubana el 4% prometido?
OSMAR LAFFITA ROJAS | La Habana | 24 Nov 2015 - 10:18 am.
Falta un mes y medio para que concluya 2015 y hasta el momento lo único
que sabe la población sobre la marcha de la economía cubana en los
últimos 11 meses es la información fragmentada y manipulada que
brindaron los medios oficiales de lo acontecido en el V Periodo
Ordinario de Sesiones de la VIII Legislatura de la Asamblea Nacional del
Poder Popular, celebrada el 15 de julio.
En esa asamblea el general Raúl Castro dijo a los diputados que al
cierre de junio el Producto Interno Bruto (PIB) creció 4,7% y que se
estimaba que al concluir el año estaría en torno al 4%.
En 2014 el PIB creció un 1%. Hasta el momento las instituciones
académicas dedicadas al estudio de la economía cubana no han dado a
conocer sus valoraciones.
La economía cubana es abierta y depende de la exportación e importación
de productos primarios. Los vaivenes de la cotización de esos productos
inciden directamente en el crecimiento de la economía.
El titular de Economía y Planificación, Marino Murillo Jorge, en el
informe brindado a los diputados de la Asamblea Nacional sobre la marcha
de la economía en el primer semestre, afirmó que el crecimiento del PIB
descansaría en la agricultura, la producción azucarera y la industria
manufacturera.
Murillo pasó por alto la exportación de servicios especializados, la
entrada de remesas y el turismo, que en ese periodo fueron las
actividades que reportaron un 78% de la entrada de divisas al país.
En el informe "Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2015",
presentado por la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para
América Latina y el Caribe (CEPAL) Alicia Bárcena en la sede de la
institución en Santiago de Chile el pasado 29 de julio, se afirma que
que la economía latinoamericana y del Caribe se frenará en 2015. Las
excepciones son Panamá, con un alza del 6%, la mayor de la región,
República Dominicana y Nicaragua, ambas con 4,8%, y Antigua y Barbuda
(4,4%). Se pronosticó que en el resto de los países el crecimiento
estaría entre 2,4 y 0,7%. Los de mayor contracción serán Brasil con
-1,5%, y Venezuela, la peor economía de la región, con -5,5%.
Si esas son las conclusiones de la CEPAL, de la cual Cuba es miembro,
habría que preguntarle a los gobernantes cubanos de qué datos parten
para asegurar que la economía crecerá un 4%.
La secretaria ejecutiva de la CEPAL señaló que la marcada desaceleración
de la economía de la región se debe fundamentalmente a factores
externos, en particular la desaceleración de China y Rusia. El comercio
mundial se mantiene estancado. Para América Latina y el Caribe ha tenido
efectos muy perniciosos la caída de los precios de los productos
primarios, como el petróleo, los minerales y los alimentos.
La desaceleración económica ha ocasionado una marcada contracción de
las inversiones, fenómeno que en el caso de Cuba cobra ribetes de
extrema gravedad. La desaceleración del consumo y la caída de la demanda
interna se manifiesta en la mayoría de países de la región, pero estos
fenómenos en Cuba han estado determinado por otros factores.
Tanto el consumo como la demanda, en el caso de Cuba, están totalmente
deformados, no responden a los patrones que rigen la economía de
mercado. Por ejemplo, una buena parte de los alimentos que consume la
población cubana se venden de forma racionada, con precios fijos y
subsidiados.
La prolongada falta de inversiones foráneas es un aspecto que afecta
directamente el crecimiento de la economía del país. Cuba necesita
desesperadamente capital y tecnología de punta para la reconversión del
obsoleto e improductivo parque industrial, que lleva tres décadas sin
ser renovado.
Sobre las inversiones extranjeras, Murillo Jorge afirmó el pasado 8 de mayo, en la reunión del Banco Internacional de Inversiones, una entidad financiera sobreviviente de la caída del Muro de Berlín y de la desintegración de la Unión Soviética, que Cuba necesita de 2.000 a 2.500 millones de dólares anuales de inversión extranjera directa para un real despegue de la economía.
En Cuba, por falta de dinero, se ha producido un ostensible
estancamiento de los sectores de bienes y servicios. El anunciado
crecimiento del 4% del PIB resulta bastante dudoso. Este año, la tónica
ha sido una debilidad en la tasa de inversiones, lo que ha conducido a
una menor acumulación bruta de capital. Eso ha afectado el normal ciclo
económico. Resulta risible entonces que se hable de un crecimiento a
mediano y largo plazo.
Para dinamizar la economía y que haya un crecimiento real, al Gobierno
no le queda otra salida que impulsar la inversión pública y concederle
personalidad jurídica a los miles de pequeños emprendedores privados, y
esto solo será posible si pone en vigor nuevas reglas jurídicas que
protejan legalmente a los propietarios privados. Si tales medidas se
concretan, de seguro se les abrirán fuentes de financiamientos, que hoy
les están vedadas.
Los débiles ritmos de acumulación de capital impiden renovar el parque
industrial, lo cual se refleja en la poca productividad y la subida de
los costos de las producciones. Para darle un giro de 180 grados a esta
situación, el Gobierno está obligado a instaurar nuevas políticas
dirigidas a promover la inversión extranjera directa y eliminar las
trabas que impiden el despliegue de la pequeña y mediana empresa
privada, orientar el sistema financiero hacia el sector productivo e
implementar una renovadora política industrial.
De no materializarse esto, ni soñar que se lograra el crecimiento del 4%
del PIB fijado para este año. De continuar con su desfasada política
económica, eso del "socialismo próspero y sostenible" seguirá siendo
solamente una consigna y nada más.
Source: ¿Crecerá la economía cubana el 4% prometido? | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1448356731_18234.html
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