La población como problema
ELÍAS AMOR | Valencia | 24 Nov 2015 - 2:48 pm.
Al prestar atención al fenómeno migratorio de los cubanos, no se puede
menos que observar la dinámica preocupante de la población.
Las cifras alarman. Desde 2000 hasta 2015, la población de la Isla,
según datos de CEPAL, ha crecido tan solo un 1,3%, o en términos
absolutos, 142.000 personas de un total de 11.139.000 a comienzos de
siglo. En el mismo periodo, y por contraste, América Latina en su
conjunto ha visto aumentar su población en un 19,7%, equivalente a 104
millones de habitantes con relación a los 526,278 millones existentes en
2000. Dos tendencias distintas que apuntan a comportamientos muy
distintos de la población.
Dicho de otro modo, las tasas medias de crecimiento quinquenales de la
población cubana han ido descendiendo desde el 0,27% de 2000-2005 hasta
el -0,03%, negativo, registrado entre 2010 y 2015. En esos mismos
períodos la población de América Latina ha moderado su crecimiento medio
desde el 1,33% al 1,11%, pero siempre con datos positivos.
Las perspectivas que se elaboran a medio plazo en los estudios de la
demografía apuntan a que en Cuba, desde 2020 hasta 2030 la población
seguirá cayendo hasta quedar situada en 11.022.000, el equivalente a un
-1,9%. Por el contrario América Latina todavía seguirá mostrando un
dinamismo poblacional en aumento, con una variación estimada del 8,3% en
el mismo periodo.
El problema reside en la debilidad del crecimiento demográfico interno.
La sociedad cubana se encuentra atrapada en un escenario complicado. Los
movimientos migratorios al exterior, integrados principalmente por
jóvenes, como se está observando recientemente, pueden acabar de dar un
golpe definitivo a la precaria situación interna. Las tasas de natalidad
cubanas que entre 2000 y 2005 alcanzaron un nivel del 12,5 por mil
(inferiores 7,2 por mil de la mortalidad) quedarán por debajo de las
tasas de mortalidad en el bienio 2020-25, 9,1 por mil y 9,4 por mil,
respectivamente. Una situación realmente dramática, a menos de cinco
años vista.
Sorprende que el régimen no preste atención al despoblamiento de Cuba,
que puede acarrear graves problemas económicos y sociales. Más bien todo
lo contrario, las políticas erróneas que se adoptan en los distintos
ámbitos tiene como consecuencia este resultado sobre la población,
acompañado de un notable proceso de envejecimiento de la población, que
en 2020 verá como el porcentaje de mayores de 65 años aumenta al 16,3%
frente a un 9,9% en 2000. Por contraste, en América Latina ese segmento
quedará tan solo en la mitad, un 8% después de haber registrado un 5,7%
a comienzo de siglo. La población cubana de 0 a 14 años verá cómo su
porcentaje se reduce del 21,6% al 14,4%, mientras que en América Latina
lo hará del 32,1% al 24,5% manteniendo una distancia de más de 10 puntos
con respecto a la dimensión de este segmento en la Isla.
A la vista de estos resultados cabe preguntarse qué sentido tiene forzar
a los cubanos a emigrar. Precisamente cuando la población ha iniciado
una dinámica de descenso que hará muy difícil el reemplazo de los
empleos que se vayan quedando sin titular, las plazas escolares o
universitarias, los servicios de sanidad diseñados durante más de medio
siglo con criterios expansivos para, al final, atender a una población
en declive. Sin recursos económicos y financieros y agotadas las
posibilidades de crecimiento del sector presupuestado, ¿qué le queda al
régimen por intentar para dar respuesta a la reducción absoluta de la
población? A la vista de todo ello, ¿por qué no se fomenta en Cuba un
nuevo modelo económico que ofrezca oportunidades a todos los cubanos
para realizar libremente sus proyectos de vida y alcanzar los bienes
materiales que en otros países pueden conseguir?
Este artículo apareció en el blog Cubaeconomía. Se reproduce con
autorización del autor.
Source: La población como problema | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1448372939_18342.html
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