Posted on Wed, Dec. 07, 2005
Castro revela cifras de robo de combustible en Cuba
ANDREA RODRIGUEZ
Associated Press
LA HABANA - La batalla encabezada por el presidente cubano Fidel Castro para acabar con la corrupción y los desvíos de recursos estatales, comenzó a dar su primeros frutos con el incremento de 100.000 dólares diarios de ingresos por venta de gasolina, que antes eran robados.
Castro leyó un detallado informe con el resultado de 45 días de operación de los trabajadores sociales, quienes de manera sorpresiva intervinieron en octubre los expendedores de combustibles en reemplazo de los despachadores.
"Hay que estudiar exhaustivamente cada litro (de gasolina) y su destino", dijo el mandatario durante un discurso de varias horas el martes por la noche en Cárdenas, a 160 kilómetros al este de la capital.
Paralelamente, "se trabaja sin demora" en nuevas medidas para controlar los desfalcos en esta área, advirtió Castro.
El sector energético, tanto electricidad como combustible, es sensible pues la producción de crudo es escasa; mientras se depende de 90.000 barriles de petróleo comprados a Venezuela mediante créditos blandos.
El presidente lleva semanas anunciando medidas y planes de todo tipo contra los "nuevos ricos", una población de ingresos superiores a la media y que engloba pequeños empresarios, empleados estatales corruptos o personas dedicadas a las actividades del mercado negro.
Un trabajador isleño gana el equivalente de 10 dólares mensuales a lo cual debe sumarse prestaciones gratuitas (salud y educación) y subvenciones (servicios).
Sin embargo, Castro explicó que los "nuevos ricos" tienen los mismos beneficios y además obtienen más ingresos.
En el caso del combustible, explicó Castro, más de 10.000 jóvenes trabajadores sociales se instalaron en 2.000 gasolineras del país.
Entre las conclusiones reportadas por el mandatario resulta que se recuperaron en la isla unos 100.000 dólares al día, un promedio de 2,15 veces más por las ventas, una cifra que antes se desviaba de las arcas del estado.
La provincia de Santiago, al oriente, fue donde se descubrieron más robos, pues tras la llegada de 400 trabajadores sociales se reportó un aumento de ingresos por las ventas de 5,53 veces más.
Ahora, dijo Castro, los jóvenes tienen por nueva tarea comenzar a rastrear todos los tractores y camiones para detectar cuánto gastan y de donde se obtiene el combustible para moverlos.
Cuba se vio obligada en la década pasada tras la caída del muro de Berlín y un endurecimiento de las sanciones estadounidenses, a tomar medidas para salir de la crisis: se permitieron las inversiones extranjeras, los trabajadores independientes y se legalizó el dólar.
Una devaluación drástica del peso cubano desestimuló el empleo estatal favoreciendo también a quienes recibían remesas del exterior. También provocaron "las desigualdades sociales" que tanto irritan al mandatario.
Desde el año pasado Cuba inició la recentralización de su economía y reforzamiento ideológico del carácter comunista del sistema isleño, un proceso por el cual fue criticado por opositores internos y externos.
Castro revela cifras de robo de combustible en Cuba
ANDREA RODRIGUEZ
Associated Press
LA HABANA - La batalla encabezada por el presidente cubano Fidel Castro para acabar con la corrupción y los desvíos de recursos estatales, comenzó a dar su primeros frutos con el incremento de 100.000 dólares diarios de ingresos por venta de gasolina, que antes eran robados.
Castro leyó un detallado informe con el resultado de 45 días de operación de los trabajadores sociales, quienes de manera sorpresiva intervinieron en octubre los expendedores de combustibles en reemplazo de los despachadores.
"Hay que estudiar exhaustivamente cada litro (de gasolina) y su destino", dijo el mandatario durante un discurso de varias horas el martes por la noche en Cárdenas, a 160 kilómetros al este de la capital.
Paralelamente, "se trabaja sin demora" en nuevas medidas para controlar los desfalcos en esta área, advirtió Castro.
El sector energético, tanto electricidad como combustible, es sensible pues la producción de crudo es escasa; mientras se depende de 90.000 barriles de petróleo comprados a Venezuela mediante créditos blandos.
El presidente lleva semanas anunciando medidas y planes de todo tipo contra los "nuevos ricos", una población de ingresos superiores a la media y que engloba pequeños empresarios, empleados estatales corruptos o personas dedicadas a las actividades del mercado negro.
Un trabajador isleño gana el equivalente de 10 dólares mensuales a lo cual debe sumarse prestaciones gratuitas (salud y educación) y subvenciones (servicios).
Sin embargo, Castro explicó que los "nuevos ricos" tienen los mismos beneficios y además obtienen más ingresos.
En el caso del combustible, explicó Castro, más de 10.000 jóvenes trabajadores sociales se instalaron en 2.000 gasolineras del país.
Entre las conclusiones reportadas por el mandatario resulta que se recuperaron en la isla unos 100.000 dólares al día, un promedio de 2,15 veces más por las ventas, una cifra que antes se desviaba de las arcas del estado.
La provincia de Santiago, al oriente, fue donde se descubrieron más robos, pues tras la llegada de 400 trabajadores sociales se reportó un aumento de ingresos por las ventas de 5,53 veces más.
Ahora, dijo Castro, los jóvenes tienen por nueva tarea comenzar a rastrear todos los tractores y camiones para detectar cuánto gastan y de donde se obtiene el combustible para moverlos.
Cuba se vio obligada en la década pasada tras la caída del muro de Berlín y un endurecimiento de las sanciones estadounidenses, a tomar medidas para salir de la crisis: se permitieron las inversiones extranjeras, los trabajadores independientes y se legalizó el dólar.
Una devaluación drástica del peso cubano desestimuló el empleo estatal favoreciendo también a quienes recibían remesas del exterior. También provocaron "las desigualdades sociales" que tanto irritan al mandatario.
Desde el año pasado Cuba inició la recentralización de su economía y reforzamiento ideológico del carácter comunista del sistema isleño, un proceso por el cual fue criticado por opositores internos y externos.
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