Economía, Cambios
Dato inmediato de la conciencia para definir "Los Lineamientos"
Un profesional que vive en la Isla escribe sobre las supuestas mejoras
económicas en Cuba
Alfredo Fernández, La Habana | 04/07/2012 10:47 am
Un amigo cubano, radicado fuera del país, me preguntó vía email cuanto
había de verdad en eso de "una mejoría económica del país" que, según mi
amigo, le había contado una coterránea que estuvo de visita
recientemente en la Isla. Dice mi amigo que la cubana le dijo que "había
lugares donde comer por todas partes, que la gente andaba muy bien
vestida y que todo el mundo portaba celulares".
El presente texto no deviene un análisis académico sobre la implantación
de los "Lineamientos" (Nueva Política Económica del Estado Cubano), sino
un breve repaso a unas pocas cuestiones que, como ciudadano cubano que
vive a tiempo completo bajo los efectos de las Políticas del Estado
Cubano, me hacen disentir de lo contado a mi amigo por esa persona.
Debo comenzar diciendo que en lo personal no recibo otro beneficio en mi
vida, de manera directa, que no sea el de mi trabajo, el cual realizo
desde el año 2007 profesionalmente para el propio Estado cubano, el más
grande empleador del país. Mi salario como investigador de la Academia
de Ciencias de Cuba es de 510 pesos mensuales, o sea, alrededor de unos
23 dólares norteamericanos al cambio actual. Esto me da una perspectiva
realmente aguda a la hora de hablar sobre la Cuba de hoy, ya que vivo
inmerso en la evidencia de los hechos. De ahí, que para mí los
argumentos de un "Estado de bienestar en ciernes", como tal parece
interpretó esa persona, al parecer a consecuencia de la implementación
de "Los Lineamentos", a mi modo ver, es fallido.
Al calor del debate sobre Cuba en los medios internacionales a raíz de
la visita del Papa, Marino Murillo (dirigente a cargo del Partido para
la implantación de los Lineamientos) deslizó de modo tajante a los
medios internacionales la aclaración de que, "en Cuba no habrá cambios
políticos, solo económicos". Luego de la anterior expresión, es difícil
plantearse un horizonte para la nación en donde los derechos de los
ciudadanos se respeten al punto que el supuesto crecimiento económico
repercuta en libertades civiles que garanticen a su vez la
perdurabilidad del crecimiento.
Por otra parte, es cierto que a tenor de la apertura del Estado cubano a
las diferentes modalidades del trabajo por cuenta propia, ha comenzado
una agilización inusitada del sector, sobre todo en comparación con la
realizada en 1994. Ahora los nuevos trabajadores cubanos se auto animan
convencidos de que el Estado esta vez no podrá dar marcha atrás a los
cambios. El panorama macro político parece darles la razón, el declive
biológico de la figura histórica de la revolución, Fidel Castro y la
enfermedad de Hugo Chávez, parecen obligar al general presidente Raúl
Castro, al menos por ahora, a mantener una mesura en los cambios de
leyes que puedan dar al traste con el sector del trabajo por cuenta
propia[1].
El estado de la gastronomía nacional ha cambiado de manera considerable
en menos de dos años. Lo cierto es que los restaurantes paladares[2] hoy
diversifican un mercado que en manos del Estado solo pudo contar unos
pocos buenos lugares para comer, eso sin apenas desarrollo de la cocina
temática. Un ejemplo, es la aparición en la Habana de restaurantes de
comida árabe, griega, hindú, mexicana, que se suman a los ya
tradicionales de italiana y china, que tímidamente siempre existieron en
la ciudad acompañando a la tradicional cubana.
Además, no es difícil encontrarse en la calle a alguien que porte un
celular. Artefacto casi obligado entre los adolescentes habaneros, al
menos entre los residentes en los municipios centrales de la capital.
Jóvenes que en la mayoría de los casos van vestidos con los atuendos de
la moda más actual, lo cual evidentemente a quien desconoce la realidad
cubana o se mueva solo en este espacio del país, que para el caso es lo
mismo, le puede hacer pensar a ojos vista una mejoría de la sociedad.
Indudablemente hay un sector de la población cubana que ya devenga, bien
por el envío de las remesas familiares, o por encontrarse enrolado en
una de las tantas redes de corrupción que hoy pululan en la Isla, sumas
de dinero que le permite acceder a niveles de vida antes prohibitivos,
tanto para esos que hoy reciben remesas, como para aquellos que tienen
trabajos con acceso expedito a la corrupción, estos últimos a veces con
ganancias mensuales similares a las del primer mundo.
El costo de un plato fuerte en una paladar cualquiera oscila desde los 5
cuc (6 USD) hasta los 18 (20 USD). En estos espacios la bebida más
barata es la cerveza, que tiene como norma los 2 cuc de precio. Debo de
aclarar que siempre que he comido en una paladar, es porque alguien me
ha invitado, pues ya les conté de mi salario. En estos espacios la
cuenta para dos personas, de buen comer, rara vez baja los 30 cuc (33
USD). Si un dato ha despertado mi asombro al visitar los paladares ha
sido el de que la mayoría de los comensales son cubanos.
En cuanto a la telefonía celular, huelga decir que aún no alcanza los 2
millones de usuarios en el país, situación que se torna más grave cuando
conocemos que en Cuba la telefonía fija apenas llega al millón de
aparatos, o sea, que mucho más de la mitad de la población cubana en
pleno 2012 está incomunicada, con zonas del país donde poblados
completos carecen de un teléfono para acudir a los servicios de
emergencias ante el imponderable de una urgencia. Pero el dato
verdaderamente significativo es que la telefonía celular en Cuba se
ejecuta al margen de Internet y por esto, también de servicios que
facilitan la comunicación entre las personas como WhatsApps, llamadas
internacionales gratuitas, revisión del correo electrónico o Facebook
desde el propio teléfono y ni pensar en el uso de un servicio como
I'Cloud. Si a esto le sumamos que un minuto de llamada cuesta en Cuba 46
centavos CUC, o sea, mucho más que un día del salario mínimo de un
trabajador cubano, que es de alrededor de 30 centavos CUC, entonces
tenemos una falsa percepción de mejoría para Cuba por la conocida de mi
amigo.
Por otra parte el hecho de vestir bien se haya más asociado a la
cualidad de presumido inherente al cubano que a su bonanza económica,
amigos que todo el tiempo regresan de visita al país nos traen —me
incluyo— algo de ropa como regalo (en mi caso sucede al punto que hace
años —literalmente— visto de lo que me regalan los amigos). También
hubiera que sumarle a la impresión del buen vestir de los cubanos los
hechos ya antes citados de las remesas y de la corrupción.
De manera que para hacer una verdadera y muy cubana definición de "Los
Lineamientos" bastaría con descomponer la palabra en sus dos originales,
línea y miento, así, cuando Marino Murillo le habla a los cubanos de sus
"Lineamientos", los cubanos pensamos muy calladamente, que Murillo no
nos dice otra cosa que:
Lineamiento. Yo primero los "alineo" y después les "miento".
[1] Aunque en la actualidad ya se estudian nuevas leyes que limiten el
accionar de los trabajadores por cuenta propia.
[2] Paladar: Restaurante hecho en una vivienda en Cuba.
http://www.cubaencuentro.com/cuba/articulos/dato-inmediato-de-la-conciencia-para-definir-los-lineamientos-278191
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