Cuba y Estados Unidos terminan con su 'Guerra Fría'
El cambio de percepción en los estadounidenses, la pérdida de influencia
en América Latina y la necesidad económica de Cuba han motivado este
histórico giro de guion.
E.B. / 22-11-2016 • 12:05
El 20 de julio de 2015, Estados Unidos y Cuba restablecieron formalmente
las relaciones diplomáticas tras más de 54 años de ruptura. Las
embajadas de ambos países en Washington y La Habana reabrían por primera
vez sus puertas desde que en marzo de 1961 Estados Unidos decidiera
romper las relaciones.
"Hemos acordado el restablecimiento de relaciones diplomáticas.
Proponemos al gobierno de Estados Unidos adoptar medidas mutuas para
mejorar el clima y avanzar hacia la normalización de los vínculos entre
nuestros países", aseguró Raúl Castro, jefe del Estado cubano a quien
"la decisión del presidente Obama merece el respeto y reconocimiento de
nuestro pueblo".
Por su parte, el que todavía es presidente de Estados Unidos, Barack
Obama, afirmó que gracias al deshielo en las relaciones EEUU va a
renovar el liderazgo en el continente americano. "Vamos a levar anclas
del pasado porque es necesario alcanzar un futuro mejor: para nuestros
intereses nacionales, para las personas que viven en Estados Unidos y
para el pueblo cubano", aseguró Obama al tiempo que admitió que
estudiaría poner fin al embargo cubano, vigente desde comienzos de los 60.
En una carta publicada por la Casa Blanca, la Administración Obama
aseguraba haber aprendido "que es mejor fomentar y respaldar las
reformas que imponer políticas que convierten a los países en Estados
fallidos".
Sin embargo, levantar el embargo es algo mucho más complicado que abrir
una embajada o admitir el flujo de aviones comerciales. Por mucho que la
administración cubana instara a Obama a proceder al levantamiento, poner
fin a esa situación requiere el apoyo mayoritario del Congreso, que en
esos y estos momentos se niega hacerlo, pues tiene una mayoría
republicana en sus escaños.
El embargo comenzó a finales de 1960, con Dwight D. Eisenhower como
presidente norteamericano, tras la expropiación de bienes
estadounidenses por parte del Gobierno revolucionario de Fidel Castro.
La crisis de los misiles de 1962, ya con JFK en la Casa Blanca,
simplemente sentenció lo que Eisenhower había dejado como herencia.
A pesar de que el líder cubano asegurase no ser comunista, el bloqueo
económico y la situación geopolítica le habían obligado a posicionarse
en uno de los lados (EEUU – URSS).
Desde entonces, Cuba ha tenido que vérselas para conseguir subsistir en
un mundo donde el Estado hegemónico ha intentado acabar con él.
Invasiones militares, actos terroristas, financiamiento de la oposición
interna y guerra política se han sumado a las sanciones económicas sin
conseguir el objetivo final: El fin de Fidel Castro.
Fin al hielo
La situación política entre Estados Unidos y Cuba ha dejado por el
camino a un pueblo cubano que en muchos momentos ha sufrido estados de
máxima necesidad humanitaria, así como muchas familias han quedado
divididas por la distancia que separa Cuba de Miami.
Esas circunstancias fueron unas de las principales razones por las que
el Papa Francisco comenzó una relación epistolar con Barack Obama y Raúl
Castro. Fue a mediados de 2014, meses antes de que el 17 de diciembre
Cuba y Estados Unidos anunciaron su "intención" de iniciar el
restablecimiento de las relaciones diplomáticas.
Meses más tarde el propio Raúl Castro confirmó la intermediación del
Sumo Pontífice y su rol determinante en el deshielo de las relaciones
cubano-estadounidenses. "He agradecido al Santo Padre por su
contribución al reacercamiento entre Cuba y Estados Unidos", manifestó
el dignatario cubano al salir de una audiencia que tuvo en el Vaticano
con el propio Francisco I.
En cualquier caso, las razones por las que Cuba y Estados Unidos
retomaron relaciones diplomáticas no se explican exclusivamente por la
colaboración 'humanitaria' del Papa. La pérdida de influencia de Estados
Unidos en América Latina, la necesidad de mejorar su imagen
internacional – 'poder blando' – y las necesidades económicas de Cuba
cimentaron unas conversaciones que aun a día de hoy tienen visos de
terminar en win-win y todos satisfechos.
Algunas de las primeras medidas han sido acordes al fin del último
episodio de la Guerra Fría: Intercambio de prisioneros. Cuba liberó a
Alan Gross y a otros 53 prisioneros y Estados Unidos hizo lo propio con,
entre otros, los tres miembros que quedaban de los famosos cinco
acusados de espionaje. Además, apertura en vuelos comerciales, conexión
de ferries entre Miami y La Habana, la retirada de Cuba de la lista de
"Estados terroristas" de Estados Unidos y la colaboración entre empresas
de ambos países. Cuba se abre a convivir dentro de un sistema donde el
sector público compita con el sector privado.
Percepción en Estados Unidos
El asunto de Cuba ha sido, y sigue siendo, un tema espinoso en la
política y sociedad estadounidense. Asentada sobre una dinámica
belicista, la población de Estados Unidos ha rechazado históricamente
cualquier acercamiento o relajación en la postura frente a Cuba. Sin
embargo, la evolución de los últimos años desvela que algo ha variado
considerablemente en la sociedad norteamericana.
Inicialmente, Hillary Clinton ya se atrevió en 2012 a pedirle a Obama
que "reconsiderase nuestro embargo contra Cuba. No cumplía ninguna
función y obstaculizaba nuestros proyectos con toda América Latina".
Aquello supuso la introducción de lo que hasta entonces había sido tabú
y la constatación de que aquello no era algo impopular, ya que Clinton
preveía presentarse en las próximas elecciones.
La posición de medios tan relevantes como el New York Times, favorables
a la apertura, y los resultados desvelados en varios sondeos (el 71% de
los cubanos de Miami consideran que el embargo "no ha funcionado"), han
animado al sector demócrata a tomar la iniciativa que paulatinamente
finalizará con la retirada total del embargo.
Incógnita Trump
Sin embargo, las previsiones y el devenir que parecían fluir por el río
de las conversaciones han quedado en el aire tras el triunfo de Donald
Trump. Es cierto que Trump es de los pocos republicanos que no está en
contra de que se inicien contactos con el gobierno cubano, pero siempre
y cuando las negociaciones "nos traten de manera justa, a nosotros y a
los cubanos que viven aquí (EEUU)".
Para el nuevo presidente, el trabajo de Obama ha deparado "un mal
acuerdo", aunque estos comentarios los realizó durante la campaña
electoral, cuando ganarse el apoyo de los cubanos de Florida resultaba
algo, a priori, fundamental para alcanzar la Casa Blanca.
Obama asegura que el deshielo no volverá a enfriarse y que las
sociedades cubanas y estadounidenses han tomado un camino de ida y
vuelta que une, y no separa, La Habana con Miami.
Source: Cuba y Estados Unidos terminan con su 'Guerra Fría' -
http://www.elboletin.com/internacional/142337/cuba-estados-unidos-guerra-fria.html
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