¿Por dónde llegará el cambio a Cuba?
¿Qué sector de la sociedad impulsará la llegada de la democracia a la Isla?
Martes, marzo 28, 2017 | Martha Beatriz Roque Cabello
LA HABANA, Cuba.- Es muy difícil para los que estamos involucrados en
obtener la libertad de Cuba dejar de pensar en el gran problema en que
se ha convertido nuestra patria. En algunas ocasiones quisiera tener una
bola de cristal mágica para ver el futuro y conocer cómo, cuándo y
quiénes desatarán los acontecimientos que nos permitirán llegar a la
democracia. Porque eso sí, que no quepa dudas, la democracia va a llegar.
Apunto a tres posibles sectores de cambio: los trabajadores por cuenta
propia que forman parte de la incipiente sociedad civil, los opositores
y una parte del oficialismo.
Aún es reciente la situación que se presentó con los taxistas
particulares, conocidos de forma popular como "boteros". Una vez que el
régimen quiso controlar el precio del pasaje, hubo una especie de huelga
que paralizó buena parte de la movilidad en la capital. Los inspectores
entonces afloraron, incautaron autos, pusieron multas; tan solo su
presencia fue un motivo para que los "taxistas" no salieran a trabajar.
Pero pasado un corto tiempo, abandonaron la escena, la gente siguió
pagando lo que pedía el dueño del vehículo por el viaje y la presión de
los taxistas hizo que se tuvieran que admitir sus condiciones.
Este no ha sido el único ejemplo del poder de los cuentapropistas. Hace
unos meses atrás, el vicepresidente José Ramón Machado Ventura salió a
la palestra pública a "defender" al pueblo por los excesivos precios de
los productos agrícolas. Se "toparon" los mismos y se hizo un gran
movimiento de control; pero el Estado no podía satisfacer la demanda de
estos alimentos y, en un abrir y cerrar de ojos, todo volvió a ser lo mismo.
Se podrían poner otros ejemplos, pero estos son suficientes para
demostrar la fuerza que puede tener este grupo ante el poder del Estado.
La concentración de pequeñas sumas de capital en manos de algunos
cuentapropistas (entre estos algunos hijos y nietos de la
gerontocracia), hace que algunos productos deficitarios en el mercado
estatal solo estén en manos de estos dueños de negocios.
Si estos actores sociales decidieran en un momento de la historia
unirse, la presión ante la dictadura sería mucha, porque cada día crecen
en cantidad y capacidad financiera; algo a lo que siempre ha temido
mucho la cúpula gobernante, saben que "dinero es poder".
Sin embargo, en el caso de los opositores hay que reconocer que cada día
se debilitan más. No se logra ni siquiera la solidaridad entre ellos, no
hablo ya de unidad, porque el tiempo ha demostrado que eso es
prácticamente imposible. Algunos proyectos han llegado a su fin, ya sea
porque sus líderes han emigrado o porque pasan una parte considerable
del tiempo en el extranjero. Y no hay dudas que ser disidente y hacer un
trabajo sistemático contra la dictadura es tarea para ejecutar dentro de
la isla. También algunos sufren la infiltración de la policía política y
la inteligencia, y han perdido el rumbo. No obstante, siempre será
oposición punta de lanza en el cambio y un ejemplo para el resto del
pueblo de que se puede enfrentar al sistema, aunque se corra el riesgo
de ir a prisión por largo tiempo.
Y finalmente está el oficialismo, que es en mi opinión el sector más
fuerte para provocar un cambio. Dentro de las filas del régimen hay
también quienes no están de acuerdo con lo que sucede en el país y sobre
todo con los preparativos de acomodo de la "familia real" para el
cambio. Quizás sin ser tan evidente como en Nicaragua, ha habido una
pequeña piñata donde se han repartido los "caramelos": casas, autos,
cargos, viajes, dinero; en fin, los descendientes del poder, han ido
tomando posesión y van heredando puestos claves en la estructura del
régimen.
Es importante resaltar que poco a poco se ha ido militarizando la
economía. Altos oficiales de las Fuerzas Armadas y el Ministerio del
Interior han colgado sus uniformes en perchas para dedicarse por entero
a los negocios y también -¿por qué no?- preparar su "economía privada"
para el vástago de la familia.
El pasado 20 de marzo, en el espacio "En Persona de la Mesa Redonda", en
el entrevistado Julio García Oliveras, que fuera compañero de José
Antonio Echeverría y miembro del Directorio Revolucionario, se pudo
constatar falta de confianza en lo que pueda hacer el "relevo" de la
gerontocracia:
"Ahora estamos en una etapa de cambios y la juventud necesita dominar
todas estas experiencias y que tenga claro el problema de la unidad, con
la que hemos derrotado todas las maniobras del enemigo. Si nos dividimos
estamos perdidos en un mundo totalmente contrario a una Revolución
Socialista (…) Vivo aferrado al concepto de la unidad como el concepto
más importante en el que tiene que reflexionar la juventud. Hay que
interiorizar el problema de la unidad para lo que venga".
El discurso político sigue siendo el mismo: todo funcionan bien, hay
mucho optimismo. En el Noticiero Nacional de Televisión la mayoría de
las noticias recogen una mención a Fidel Castro como el "autor" de todo.
¿Quizás quiere decir esto que su hermano le quiere echar a él la culpa
de este desastre en que se ha convertido el país? En todo caso, ya no se
escucha la última consigna: "Yo soy Fidel".
En algún momento, quizás en el menos esperado, veremos los anuncios del
cambio que todos estamos necesitando y cualquiera de los factores antes
mencionados cooperarán para ello.
Source: ¿Por dónde llegará el cambio a Cuba? CubanetCubanet -
https://www.cubanet.org/destacados/por-donde-va-venir-el-cambio-en-cuba/
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