"Es ilógico criticar una política que aún no sabemos cómo se va a
implementar"
23 de junio de 2017 - 16:06 - Por LUIS LEONEL LEÓN
Las diferencias entre las políticas hacia Cuba de Barack Obama y Donald
Trump fueron analizadas por Frank Calzón, Carlos Alberto Montaner,
Sebastián Arcos Cabazón y Carlos Sánchez Berzaín en un evento moderado
por Jaime Suchlicki en ICCAS
@luisleonelleon / llleon@diariolasamericas.com
"Hay que aclarar algo esencial que los medios de comunicación han
ayudado a desvirtuar: el discurso de Trump en Miami fue sobre sólo sobre
las regulaciones de su política, sobre los principios de esa política
que ahora mismo se está escribiendo en Washington. Por lo tanto es
ilógico criticar una política que aún no sabemos cómo se va a
implementar. Lo que sabemos es que el presidente dice que la política
hacia Cuba tiene que ser de acuerdo a la Constitución y las leyes. En
cambio Obama, como en el caso de Irán, trató de darle la vuelta a las
leyes y la Constitución", dijo a DIARIO LAS AMÉRICAS el politólogo Frank
Calzón durante la conferencia: La política de Estados Unidos hacia Cuba:
Donald Trump y Barack Obama, desarrollada este jueves en el Instituto de
Estudios Cubanos y Cubano-Americanos (ICCAS) de la Universidad de Miami.
En el evento, moderado por Jaime Suchlicki, director de ICCAS, también
expusieron sus análisis Carlos Alberto Montaner, Sebastián Arcos Cabazón
y Carlos Sánchez Berzaín, ante un auditorio mayormente formado por
cubanos y cubano-americanos que interactuaron con los ponentes
expresando sus anhelos y preocupaciones sobre el tema.
Trump regresa a la sociedad norteamericana
Calzón, director del Centro por Cuba Libre, con sede en Washington,
destacó que el acuerdo entre el gobierno de Obama y el régimen cubano
"se hizo en secreto, sin que el Congreso lo supiera, sin que hubiera una
discusión sobre el asunto. En cambio Trump regresa a la sociedad
norteamericana. Su política se ha discutido en los medios, en grupos de
interés, en universidades. Nada de eso sucedió con Obama".
"Algunas personas han criticado que el senador Marco Rubio y el
congresista Mario Díaz-Balart han tenido que ver con la política de
Trump. ¿Pero cuántas personas han escuchado de Alejandro Castro Espín en
las negociaciones de la administración de Obama? El gobierno cubano
sabía perfectamente lo que estaba sucediendo, había discutido lo que iba
a ser la política de EEUU. ¿Eso no es colusión? Y eso debe investigarse.
¿Cuantas veces hemos oído en los medios que la política de Obama es una
nueva política? Obama regresó a una política vieja y desacreditada de
los años cuarenta y cincuenta donde los gobernantes norteamericanos se
abrazaban a los dictadores y donde los intereses económicos dictaban la
política exterior", recalcó.
El peor error de una nación es no saber identificar enemigos
"No soy miembro del Partido Demócrata ni tampoco del Republicano. Hay
cosas de Trump que me parecen lamentables y otras que me parecen
magníficas, como por ejemplo su política hacia Cuba. Tras once
presidentes estadounidenses y casi sesenta años de exilio, es muy
natural recibir con cierto escepticismo la solidaridad de los políticos.
Y en esencia lo que ha hecho Trump es recuperar la política de
contención puesta en marcha desde que el presidente Harry S. Truman
proclamó la doctrina que lleva su nombre en 1947. Obama, en cambio, se
dejó llevar por la política de acercamiento, que a mi me parece mucho
más deficiente", expresó el escritor y periodista cubano Carlos Alberto
Montaner, quien ha sido crítico de diversas acciones del presidente de
EEUU y uno de los más agudos intelectuales en contra del castrismo. Y
añadió:
"El mejor argumento de Trump para regresar al engagement es el
inmovilismo de la dictadura. Esta política de Trump es positiva para
EEUU porque identifica que Cuba es un enemigo perseverante tenaz. El
peor error de cualquier nación es no saber y no poder identificar amigos
y enemigos. El régimen es aliado y colaborador de Corea del Norte. Fidel
Castro, a comienzos de este siglo, dijo que Cuba e Irán podían poner de
rodillas a EEUU".
Montaner insistió en Cuba, "lejos de lo que piensan algunos, no anda en
la búsqueda de un modelo político distinto, diseñaron el capitalismo
militar de Estado. Es un modelo basado en la asociación entre los
militares y los empresarios extranjeros para explotar a los trabajadores
cubanos. No quieren cambiar nada, no les interesa el modelo chino. Todas
esas son fantasías. Ellos diseñaron su propia manera de hacer las cosas
y así las están haciendo desde hace muchos años".
Los agentes del cambio en Cuba son los opositores
Para el experto en temas cubanos en la Universidad Internacional de la
Florida, Sebastián Arcos-Bergnes, lo más importante de los cambios de la
política de Trump es que "hemos regresado a una política guiada por
principios fundamentales, democracia y derechos humanos, no simplemente
hacer negocios. No estamos en la época en que lo que era conveniente
para General Electric era bueno para EEUU. Eso es honorable. Hemos
regresado a una confrontación con un régimen que lo único que se merece
es este tipo de política, que considera que los verdaderos agentes de
cambio dentro de Cuba no son los cuentapropistas ni los funcionarios del
régimen, sino los opositores que están en la calle".
"Esta política le recorta las ganancias al régimen. Y digo recorta
porque se quedan afuera muchas cosas. Recorta el turismo frívolo. Los
dos años y medio de la política de Obama han demostrado que la teoría
del turismo activista es simplemente ridículo. Los turistas no cambian
gobiernos. Imagínense a las Kardashian haciendo intercambio pueblo a
pueblo de manera significativa como dice esta política", señaló.
Una de las alertas críticas del analista a las directrices de la
política de Trump es que "la distinción entre el aparato militar del
régimen y el régimen mismo, que no es necesaria ni correcta. Si le
quitamos el pan a GAESA [Grupo de Administración Empresarial, SA,
perteneciente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias, FAR] hay que
quitárselo al resto del aparato económico del régimen. La prensa
constantemente se refiere a que si GAESA controla el 40 o el 60%. Y
GAESA es sólo un brazo del Estado cubano, que es quien controla el 90%
de la economía. Y eso hay que ajustarlo en esta nueva política".
Otro de sus señalamientos a la política de Trump es que "deja cosas de
la política de Obama que son negativas. Por ejemplo, el negocio de
gerencia de la compañía Starbucks en un hotel de la compañía Gaviota,
que pertenece al grupo GAESA, se permite porque ya estaba. Y no me
parece buena idea permitir este tipo de negocio que va en contra del
espíritu de la ley Helms-Burton. También se quedan los cruceros, que son
la antítesis de la política pueblo a pueblo. Todo el que se ha montado
en un crucero sabe que quien se baje en un puerto de atraque no tiene
tiempo para interactuar. Los cruceros en Cuba atracan en los operativos
de GAESA y ese dinero va a parar a sus bolsillos. Lo cual es una
contradicción con esta misma política".
EEUU está amenazado por las dictaduras dirigidas por Cuba
Por su parte, el destaco abogado y politólogo boliviano Carlos Sánchez
Berzaín analizó los cambios de la política de Trump en el contexto de
las Américas.
"Trump no sólo ha cambiado las relaciones bilaterales con Cuba. Es un
cambio para la política exterior de EEUU con toda la América Latina. En
el periodo especial Cuba era la única dictadura en la región y cuando
todos pensaban que caería, Chávez llegó y puso el dinero necesario para
oxigenar al régimen a cambio de colaboración metodológica y de todo tipo
para aferrarse al poder. Y con la muerte de Chávez, Cuba se convirtió en
el país líder de las dictaduras del socialismo del siglo XXI (SSXXI),
que son enemigas directas de EEUU", recordó el político, quien fuera
varias veces ministro en su país y se encuentra exiliado en Miami.
"El SSXXI no es más que la expansión del castrismo en las Américas. Una
expansión en decadencia pero que aún controla varios países y que
controla la OEA [Organización de Estados Americanos] sin participar
directamente en la organización, gracias al control del voto de los
países del Petrocaribe, al punto de hacer de la OEA la instancia de
violación de la democracia en vez de ser la instancia de cumplimiento de
la Carta Democrática del 2001. Lo que ha hecho Trump es un cambio que
señala la cabeza de las dictaduras de las Américas, dividida en dos, una
dictatorial que ahora alienta la guerrilla en Colombia, y otra
democrática que defiende la libertad", aseveró el director ejecutivo del
InterAmerican Institute for Democracy, quien advirtió:
"EEUU está amenazado por el sistema dictatorial latinoamericano dirigido
por Cuba, en tres materias: narcotráfico, terrorismo de origen islámico
y presión descontrolada de la migración. No es una causalidad que todos
han expulsado a la DEA. No es una casualidad que Colombia y Bolivia sean
señalados como narco-estados. México es sólo el dealer de esos Estados
que han hecho de la política una organización de corrupción para
amenazar y penetrar en los EEUU con droga, que también financia al
terrorismo de origen islámico".
"La gente emigra no sólo por razones fundamentalmente económicas,
emigran por miedo cuando sus vidas está amenazadas. Familias humildes en
las Américas emigran para sus hijas no vayan a parar a manos de la
guerrilla y para que sus hijos sean reclutados por los narcotraficantes.
El cambio de político, que ya veremos cómo se implementa, es un cambio
que protege los intereses de EEUU y a los pueblos de las Américas.
Trump, en su discurso en Miami, dejó claro que es consciente de que Cuba
envía armas a Corea del Norte y apoya la represión en Venezuela violando
los derechos humanos. Y dijo 'Cuba pronto será libre'. Una frase muy
importante", concluyó.
Source: Es ilógico criticar una política que aún no sabemos cómo se va a
implementar | Cuba, Gobierno de Trump -
http://www.diariolasamericas.com/america-latina/es-ilogico-criticar-una-politica-que-aun-no-sabemos-como-se-va-implementar-n4125123
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