Mitos sobre Cuba
JAIME SUCHLICKI
Históricamente, el gobierno cubano ha tratado de manipular e influir la
opinión pública extranjera y en particular la de los Estados Unidos.
Empezando con negar la presencia de misiles soviéticos en 1962, y la
enfermedad de Fidel Castro, los controlados medios de comunicación
cubanos, sus oficiales de gobierno y agentes en el exterior continúan
fabricando y distribuyendo noticias e información que crean mitos que se
ajustan a sus objetivos políticos.
Recientes mitos incluyen:
▪ Mito #1. Raúl Castro se va a retirar.
Los medios de comunicación cubanos han estado enfatizando que Raúl
Castro va a dejar el poder. Raúl anunció en el 2016 que renunciaría como
presidente en el 2018. Sin embargo, fue reelegido Secretario General del
Partido Comunista de Cuba por cinco años más y permanecerá como jefe de
las Fuerzas Armadas de Cuba. El cargo de Presidente, que será en su
mayoría ceremonial, será llevado a cabo por Miguel Díaz Canel, un
burócrata de bajo nivel del Partido Comunista con poco apoyo militar o
público. En Cuba, el poder reside en el ejército y en el Buró Político
del Partido Comunista, los cuales seguirán siendo controlados por Raúl y
sus camaradas militares.
▪ Mito #2. Cuba está en transición.
Cuba se encuentra en un proceso de sucesión, garantizando la continuidad
del sistema existente dirigido por Raúl Castro y sus camaradas
militares. El régimen no tiene ninguna intención de cambiar a un régimen
democrático o más liberal. En todo caso, la represión se ha vuelto más
fuerte. Raúl ha insistido en que no fue "elegido para transformar a Cuba
en un país capitalista". Esta sucesión cuidadosamente organizada incluye
la promoción de oficiales militares más jóvenes encabezados por el hijo
de Raúl Castro, Alejandro Castro Espín, coronel de los servicios de
inteligencia cubanos, quien ha emergido como la figura más influyente en
la sucesión. Desde el punto de vista económico, el Grupo GAESA, dirigido
por el general Alberto López Calleja, yerno de Raúl Castro, sigue siendo
el conglomerado más importante de empresas estatales en la isla.
▪ Mito #3. Raúl Castro está dispuesto a dar concesiones.
Los que esperan un cambio en Cuba están dispuestos a creer que los
difíciles problemas que enfrentamos en Cuba serán resueltos fácilmente a
través de incentivos al régimen de La Habana. No hay nada más lejos de
la verdad. Ni las concesiones ni el castigo han funcionado. El régimen
cubano se embolsó las concesiones de la anterior administración de
Estados Unidos sin ofrecer concesiones importantes a cambio y continúa
pidiendo nuevos y más sustanciales cambios unilaterales que incluyen el
fin del embargo estadounidense, el retorno de la Base Naval de
Guantánamo y miles de millones de dólares en compensación. Esto, sin
dejar de insistir en que la revolución no cambiará.
▪ Mito #4. Un más benévolo, bondadoso y pragmático Raúl Castro.
Cuando Raúl Castro asumió el poder después de que su hermano enfermó,
hubo una gran esperanza, en la isla y en el extranjero, de que Raúl
iniciaría importantes cambios económicos y políticos. Algunos analistas
lo calificaron de pragmático y menos despiadado que Fidel Castro.
Sin embargo, la década pasada ha confirmado el error de estos analistas.
La legitimidad de Raúl se basa en su cercanía a las políticas de Fidel
Castro de centralización económica, control y oposición a las políticas
estadounidenses. Raúl no puede rechazar el legado de Fidel y acercarse a
Estados Unidos. Un movimiento en esta dirección estaría lleno de
peligros. Crearía incertidumbre entre las élites que gobiernan a Cuba e
incrementaría la inestabilidad, ya que algunos abogarían por un cambio
rápido, mientras que otros se aferrarían a políticas más ortodoxas. La
población cubana también podría ver esto como una oportunidad de
movilización, exigiendo reformas más rápidas.
Raúl tampoco está dispuesto a renunciar al apoyo y a la estrecha
colaboración con países como Venezuela, China, Irán, Corea del Norte y
Rusia a cambio de una relación incierta con Washington. Rusia y China
han proporcionado recientemente billones de dólares en créditos a Cuba,
y la ayuda de Venezuela a la isla supera los 7 mil millones de dólares
anuales.
Raúl no es ni Gorbachov, ni Deng Xiaoping, ni amigo de los Estados
Unidos, gobernando durante los peores períodos de represión política y
centralización económica en Cuba.
Raúl ha sido un fiel seguidor de las políticas antiamericanas de Fidel y
de las intervenciones militares en África y en otros lugares. En 1962,
él y el primer ministro soviético Nikita Khruschev conspiraron para
introducir subrepticiamente misiles nucleares en Cuba. Raúl también
supervisó el Departamento de las Américas en Cuba, apoyando a grupos
terroristas, guerrilleros y revolucionarios en toda América Latina, y en
1996 ordenó personalmente el derribo de dos avionetas civiles desarmadas
en aguas internacionales, matando a tres ciudadanos estadounidenses y un
residente cubanoamericano. La reciente ola de represión en la isla
indica que el estalinista Raúl Castro no es ni más benévolo ni más
bondadoso.
Emilio Bacardi Moreau Catedrático y Director, Instituto de Estudios
Cubanos y Cubano-Americanos, Universidad de Miami. Es autor de Cuba:
From Columbus to Castro, ahora en su quinta edición; Mexico: From
Montezuma to the Rise of the PAN, ahora en su segunda edición y de la
recién publicada Breve Historia de Cuba.
Source: Mitos sobre Cuba | El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/opinion-sobre-cuba/article153247154.html
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