¿Cómo se hace una 'Revolución Energética' sin piezas de repuesto?
JOAN MANUEL NÚÑEZ DÍAZ | Artemisa | 6 de Julio de 2017 - 13:35 CEST.
"¿De qué planeta vino él?", preguntó sarcásticamente la recepcionista
del Taller de Servicios de Reparación de Electrodomésticos del municipio
artemiseño de Bauta, mientras los presentes se contagiaban de su carcajada.
Para todos parecía absurdo que alguien cuestionara la escasez de piezas
de repuesto apelando a las promesas de los discursos sobre la
"Revolución Energética", que aseguraban que estas siempre estarían
garantizadas.
Lo cierto es que "llegan en pequeñas cantidades", explicó un mecánico
cincuentón que lleva varios años trabajando en el local. "Te enteras de
que vienen porque el camión las descarga; te mandan un buchito y no
siempre responden a la demanda real del taller", añadió.
Según este mecánico, los almacenes generales radican en Artemisa,
cabecera provincial. Cuando la dirección asigna las piezas, lo hace de
manera equitativa entre los 11 municipios. Esto implica que partes con
gran demanda en una localidad se encuentren en los almacenes de otra
integrando un catálogo de productos ociosos. Para nada se tienen en
cuenta las necesidades reflejadas en los reportes diarios sobre
servicios prestados.
'Esto está funcionando por nuestros inventos'
"Esto está funcionando por nuestros inventos", comentó un joven de 22
años quien, a pesar de trabajar en el taller bautense desde los 16, dijo
desconocer cuál es su salario. "Es que antes ganábamos por lo que
hacíamos", indicó haciendo alusión al salario vinculado a los resultados
que hasta hace pocos años cobraban los trabajadores.
Ante la pregunta obligada de cómo es posible que un joven trabaje sin
conocer su salario, respondió: "A mí no me importa, lo mío es trabajar y
ya". Unos instantes más tarde establecería el monto a pagar por sus
servicios de reparación de una olla arrocera. Sin mediar vale o recibo
alguno, demandó una cantidad que fue a parar a su bolsillo.
El sueldo mensual de estos trabajadores ronda los 235 pesos (moneda
nacional), algo menos de 10 dólares. No obstante, si son capaces de
lograr el plan asignado de recaudar 90.000 pesos, pueden recibir más de
1.000.
Pero llegar a los 90.000 pesos resulta complicado teniendo en cuenta la
falta de piezas. De la diversidad de servicios que ofrecía el taller en
sus inicios, "hoy solo quedan los carteles", dijo una trabajadora.
Para las hornillas eléctricas el taller solo tiene en este momento
resistencias y cables de alimentación. Para las ollas de presión
eléctricas, conocidas popularmente como "Reina", cuenta solamente con el
termostato, el presostato y la junta de goma. La olla arrocera nada más
tiene garantizada la resistencia. La disponibilidad de cada pieza varía
todo el tiempo.
Ni ventiladores, ni aires acondicionados se recepcionan en la entidad, a
pesar de que estos están contemplados en el listado de electrodomésticos
que se reparan. Mucho menos los extintos calentadores de agua. Los
refrigeradores los reciben en otro local habilitado para ello.
Hace más de una década Fidel Castro implementó un plan de medidas
encaminadas al ahorro energético y lo llamó "Revolución Energética".
Esta comprendía el reemplazo de las tradicionales cocinas de queroseno
por hornillas y ollas eléctricas, así como el cambio de los viejos
refrigeradores y aires acondicionados.
En su momento, millones de hogares adquirieron los electrodomésticos
confiando en la promesa de que no faltarían las piezas de repuesto. Hoy
la realidad es otra. "Supongo que en todas partes sea igual", señaló la
recepcionista del taller de Bauta y agregó: "dicen que no van a entrar
más piezas al país".
Source: ¿Cómo se hace una 'Revolución Energética' sin piezas de
repuesto? | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1499340914_32382.html
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