Acuerdo con Cuba por US$ 50 millones
Matías Longoni
mlongoni@clarin.com
Las exportaciones a Cuba crecerán 50% el año próximo gracias a un
acuerdo que logró la Federación Argentina de la Industria Molinera
(FAIM) para venderle a la isla entre 150.000 y 200.000 toneladas de
harina por año. Esos embarques representarán ingresos por 50 millones de
dólares para el sector, más de la mitad de los envíos totales de
productos a Cuba, que fueron de 95 millones el año pasado.
Alberto España, presidente de la FAIM, cerró el trato con el ministro
cubano de Comercio Exterior, Raúl de la Nuez. El acuerdo establece que
la empresa estatal Alimport será la encargada de comprar y distribuir la
harina argentina. Como entidad financiera se designó al Banco Bilbao
Vizcaya, que ya emitió las primeras cartas de crédito. En las
negociaciones resultaron vitales el secretario de Industria, Miguel
Peirano, y el embajador argentino en Cuba, Darío Dalessandro.
Con esta operación, Cuba se convertirá en el tercer mercado de
importancia para los molinos locales, detrás de Brasil y Bolivia. En
total, la Argentina exporta 700.000 toneladas de harina.
Un primer embarque de 12.500 toneladas llegó a la isla la semana pasada.
"Los cubanos hicieron todo tipo de análisis y quedaron muy complacidos
con la calidad de nuestra harina. Es que en el pasado tuvieron graves
problemas con la harina que importaban de Europa", relató España. Ahora,
Cuba comprará en 2007 un mínimo de 150.000 toneladas, aunque los
embarques podrían crecer hasta un techo de 200.000 toneladas.
Para la FAIM se trata de un negocio clave. "El sector tiene una
capacidad ociosa superior al 40%, por lo cual ganar mercados externos es
vital para la salud de esta industria. Además, tomando en cuenta que
somos un país productor de trigo y tenemos un gran saldo exportable, la
idea del Gobierno es exportar materia prima con valor agregado, es decir
harina", indicó el presidente de esa cámara, en la que tallan empresas
como Lagomarsino, Cañuelas, Campodónico, Molino Argentino y José
Minetti. La FAIM será la encargada de administrar este negocio de
exportación entre sus asociados.
Los cubanos utilizarán la harina argentina para la elaboración de pan,
para consumo interno y para el turismo. De regreso de La Habana, España
señaló que en la isla se producen todo tipo de panes, pero el que más
consume la población es uno del tipo "viena", al que suelen agregarle
azúcar.
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