Trabajadores, Código del Trabajo
Exigen referéndum sobre el Código del Trabajo
Las exigencias del "lugar", "el momento" y "la forma adecuada" para
exponer críticas, ha sido una mordaza tradicional para coartar la
libertad de expresión
Marlene Azor Hernández, México DF | 19/08/2013 3:35 am
En un reciente artículo publicado en Kaos en la Red[1], el intelectual y
activista Pedro Campos, del grupo Socialismo Participativo y
Democrático, analiza las razones para exigir someter a referéndum el
Nuevo Código del Trabajo.
Se trata en síntesis de la verticalidad que tendrán las discusiones de
consulta con los trabajadores y la falta de participación real y libre
de la ciudadanía en poder incidir en las decisiones. Sin adentrarse en
los detalles internos del Código que atacan los derechos de los
trabajadores cubanos, Campos analiza la necesidad de romper con la
apatía de la ciudadanía que es el resultado de las políticas de censura
y represión frente a todos los que han discrepado de las políticas
oficiales en el último medio siglo.
La burocracia estatal y partidaria es la que a creado la mentalidad de
que el país no hay quien lo arregle, aunque no hay quién tumbe al
gobierno tampoco. Una mentalidad de resignación que bien favorece los
intereses de la élite política del país.
Otros activistas de izquierda se han referido a los problemas del Nuevo
Código: Aunque se admite la libertad de los sindicatos, este derecho
tiene delante otro párrafo que dice reconocer sólo a las organizaciones
sindicales tradicionales de estos últimos cincuenta años, lo cual
descalifica a la tradición sindical poderosa y progresista anterior al
triunfo de la Revolución, y respalda a la CTC Nacional, organización
sindical que responde a los intereses del gobierno y en contra de los
trabajadores. Ejemplos fehacientes de este contrasentido en el sindicato
permitido, es la aprobación de la ley de retiro con un aumento de las
edades y en el espaldarazo al despido masivo de trabajadores como a las
políticas de austeridad de la "actualización".
La CTC aplaude el aumento de las edades de retiro y la disminución de un
78 % de los subsidios en los últimos años pero no defiende el derecho a
huelga, ni lucha por el aumento de los salarios, al contrario, disculpa
al gobierno por la falta de recursos, sin tampoco plantear alternativas
y tampoco defiende la libertad sindical.
Un gobierno que dice ser de los trabajadores, propone ahora un Código
laboral que permite el despido arbitrario y la reducción de las
vacaciones a una semana al año. Un código que no indemniza cuando el
trabajador es despedido por causas ajenas a su desempeño y que ahora
podrá estar a prueba seis meses para luego ser despedido sin ninguna
compensación. El peor escenario posible para los trabajadores cubanos. Y
es el peor escenario porque no cuentan con mecanismos de defensa frente
al Estado-Partido, frente a la CTC brazo ejecutor de las políticas
estatales y partidarias y porque tampoco cuenta con los mecanismos de
protección de un sindicalismo independiente ni con el recurso de la
huelga para seguir siendo una masa salarial, la peor pagada, y sin
derechos de reivindicación.
El Código no incluye la exigencia al gobierno de un salario mínimo en
corrimiento anual de acuerdo a la inflación, ni hace una sola alusión a
la necesidad del salario mínimo en correspondencia con el gasto de la
canasta básica. El Consejo de Ministros decide el salario mínimo según
le parezca y si consulta a la CTC nacional, que es lo que sugiere el
nuevo código, será la consulta al enemigo número uno de los trabajadores
cubanos.
Estas condiciones peores a las que viven en el capitalismo los
trabajadores, no se van a permitir discutir realmente en las reuniones a
puertas cerradas con los trabajadores, con ridículas reseñas de consenso
en la prensa nacional y con la característica falta de libertad de
expresión que se permite en estas reuniones. El cuadro está cerrado para
los trabajadores en Cuba. Si no luchan ahora contra la explotación sin
derechos a la cual están sometidos, menos lo podrán hacer en el futuro.
Por esto coincidimos plenamente con la exigencia del grupo del SPD.
Frente al verticalismo y la falta de democracia popular independiente,
es necesario someter el nuevo Código del Trabajo a todo el pueblo
mediante un referéndum nacional.
Las exigencias del "lugar", "el momento" y "la forma adecuada" para
exponer críticas, ha sido una mordaza tradicional impuesta por
burócratas y funcionarios para coartar la libertad de expresión y
reprimir todo pensamiento independiente.
Les dejo un pensamiento de Bertolt Brecht, citado en el artículo de
Pedro Campos y que más pareciera referirse al "socialismo real" europeo
y cubano y mucho menos al capitalismo europeo.
"El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no
participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la
vida, el precio de los frijoles, del pan, de la harina, del vestido, del
zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas. El
analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho
diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política
nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos
que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas
nacionales y multinacionales".
[1] "Debemos exigir que el nuevo código del trabajo sea sometido a
referendo", Pedro Campos, en Kaos en la Red, 10 de agosto del 2013.
Ver en kaosenlared.net/america-latina/al/cuba.html
Source: "Exigen referéndum sobre el Código del Trabajo - Artículos -
Opinión - Cuba Encuentro" -
http://www.cubaencuentro.com/opinion/articulos/exigen-referendum-sobre-el-codigo-del-trabajo-297274
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