La subida de precios continúa en el transporte privado de pasajeros
BERTHA K. GUILLÉN, Artemisa | Abril 28, 2017
El camión pasa y deja una estela de polvo sobre la carretera. A ambos
lados del camino varias manos hacen señales ansiosas a la espera de un
vehículo para viajar hacia La Habana. La escena se repite cada día en
las provincias de Artemisa y Pinar del Río, donde los precios del
transporte se han disparado en los últimos años.
Viajar por la Autopista Nacional es la mejor manera de llegar a la
capital desde las comunidades más occidentales de la Isla. Hace un
lustro, el precio de un viaje rondaba los 20 CUP en automóviles o
camiones privados, pero en la actualidad se necesita pagar el doble y
hasta el triple para cubrir el mismo tramo.
Los casi 55.000 cuentapropistas que se dedican al transporte de carga y
pasajeros según datos oficiales resultan vitales dado el deterioro del
transporte público y la incapacidad de las empresas estatales de cubrir
las crecientes necesidades de movilidad debido a la saturación por el
boom del turismo.
Los transportistas privados explican la subida en los importes debido al
alza en los precios del combustible en el mercado informal y a las
exigencias impuestas por el Ministerio de Transporte. Las autoridades
prohíben trasladar pasajeros de pie en tramos superiores a los 10
kilómetros, una medida que busca disminuir los índices de accidentabilidad.
Los accidentes de tránsito son la quinta causa de muerte en la Isla, con
una tasa de mortalidad que supera los 6 fallecidos por cada 100.000
habitantes. Durante el pasado año se produjeron más de 10.000 accidentes
de tránsito, lo que supuso un incremento con respecto a 2015, según
datos de la Dirección Nacional de Tránsito de la Policía.
Los emprendedores sortean la prohibición de transportar a pasajeros de
pie en trayectos largos colocando la mayor cantidad de asientos posible
en el interior de los camiones, un rediseño que supone mayor incomodidad
a los viajeros y una subida de las tarifas para "recuperar lo
invertido", según varios transportistas consultados por 14ymedio.
"Hay que pagar 50 CUP para llegar a cualquier parte, no importa si el
viaje es hasta Guanajay, Candelaria o San Cristóbal", se queja Tania,
estudiante universitaria que realiza varios viajes a la semana dentro de
la provincia de Artemisa. La joven se siente afectada por la subida de
las tarifas y la falta de facilidades de pago para los estudiantes o
jubilados.
A pesar de los altos precios de los camiones privados, viejos modelos de
mitad del siglo pasado adaptados para su nueva función, estos siguen
siendo la opción más barata en comparación con los automóviles que hacen
el tramo entre la capital y la zona oeste del país. Sus tarifas están
entre los 125 y los 250 CUP.
En febrero pasado el Gobierno decretó precios topados en las seis rutas
más importantes que hacen los transportistas privados dentro de La
Habana. La medida está encaminada a "no permitir el incremento de los
precios referenciales máximos", según la nota oficial.
En la capital cubana, los taxistas que violen los precios topados se
arriesgan a ser denunciados por los clientes o sorprendidos durante un
control. El castigo a esa infracción va desde la cancelación de la
licencia de operación bajo la que laboran al decomiso del medio de
transporte.
Todavía estas regulaciones, que generan una fuerte división de opiniones
entre los viajeros,no se han extendido hacia el transporte
interprovincial gestionado por particulares, ni han llegado hacia la
cercanas provincias de Artemisa y Pinar del Río.
"Si ponen precios topados van a disminuir la cantidad de carros, porque
a los choferes no les va a dar la cuenta", reflexiona Carlos Iznaga de
62 años y pasajero frecuente entre la capital y el poblado de Viñales.
"La gasolina está perdida y el petróleo en el mercado negro está por las
nubes, así que la cuenta no da", asegura.
Las dificultades económicas y políticas que atraviesa Venezuela han
provocado incumplimientos en sus compromisos de suministro petrolero a
la Isla, una situación que obligó al Gobierno de Raúl Castro a reducir
los volúmenes de combustible asignado a las entidades estatales, las
principales suministradoras al mercado negro.
Los recortes se hicieron más pronunciados durante 2016 y provocaron que
el precio del petróleo desviado desde ese sector subiera su precio en en
el comercio informal. De 8 CUP por litro ascendió repentinamente a 15,
mientras que en los servicentros estatales se sigue comercializando al
equivalente de 24 CUP el litro.
"Aquí lo que hace falta es que venga alguien a poner orden, porque cada
día moverse sale más caro y no puede seguir este descontrol", opina un
ingeniero jubilado que reside en San Cristóbal. El pensionado cree que
"ya es hora de que lleguen los precios topados, porque esto no se para
solo, hay que pararlo con la ley por delante".
El transporte interno en la provincia de Artemisa y los vehículos que
cubren la ruta hacia Pinar del Río también han experimentado una subida
de las tarifas.
En la cabecera artemiseña "hay alrededor de 60 camiones, cada 30 o 40
minutos sale uno para Pinar del Río", cuenta a este diario uno de los
choferes que hace la ruta. "La gente se queja de los precios pero a
nosotros nos la ponen bien difícil con el combustible y las multas, así
que tienen que entender", agrega.
El Gobierno ha tratado de aliviar la situación echando a rodar los
ómnibus Diana, ensamblados en la cercana Empresa Productora de Ómnibus
Evelio Prieto, de Guanajay. A inicios de año Artemisa contaba con unos
177 de estos vehículos, pero diariamente solo trabajan entre 105 y 115
vehículos en 152 rutas, porque el resto presenta frecuentes problemas
técnicos.
"Las primeras Diana recibidas tenían una combinación entre chasis ruso y
cajas chinas (las cajas se han roto y no hemos encontrado solución)".
Esta situación que obligó a "fabricarlas con todos los componentes de
origen ruso: chasis, motor, transmisión", explicó a la prensa local
Frank Hernández, director general de la Empresa Provincial de Transporte
de Artemisa.
En cuanto al transporte interprovincial, específicamente hacia la
capital, un funcionario de la Terminal de Ómnibus Nacionales en Pinar
del Río aseguró a este diario que la provincia cuenta con "un total de
30 ómnibus" para cubrir ese tramo "sin contar los extras que alivian la
situación, sin embargo la lista de fallos siempre está llena", señala
bajo anonimato.
La otra opción, hacer autostop o pedir botella, era muy habitual en la
autopista cercana a estos poblados artemiseños y pinareños, pero la
subida de precios ha afectado también a esta práctica al provocar la
caída en la solidaridad de los conductores, que ahora son más proclives
a cobrar al viajero para ayudar a sufragar los gastos que a
transportarlo gratis.
"La situación del transporte es insostenible", apunta Osmel, un médico
pinareño que hace la ruta hacia La Habana varias veces a la semana para
hacer su especialización. "Tengo uno de los mejores salarios del país y
no puedo darme el lujo de pagar 50 o 60 CUP tres veces por semana", reclama.
En los momentos más afortunados, algún turista que pasa y ve a Osmel con
su bata blanca al borde de la carretera lo recoge para llevarlo en su
auto climatizado. Pero eso solo ocurre en los días de mucha suerte.
Source: La subida de precios continúa en el transporte privado de
pasajeros -
http://www.14ymedio.com/nacional/precios-continua-transporte-privado-pasajeros_0_2207779205.html
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