Cuba busca petróleo -cerca de los Cayos
• El Senador Bill Nelson quiere bloquear la exploración y perforación a
menos de 50 millas de Cayo Hueso
Por Susan Taylor Martin (c) St. Petersburg Times
Pocos estadounidenses prestaron mucha atención el año pasado cuando
Fidel Castro anunció que China ayudaría a explorar posibles grandes
reservas petroleras en la costa noroeste de la isla - no muy lejos de
los Cayos de la Florida.
Pero ahora - con el precio de la gasolina a $3 el galón - la posibilidad
de que China haga perforaciones cerca de los Estados Unidos se ha
convertido en un importante tema político cuando dos de las mayores
economías del mundo están buscando nuevas fuentes de energía.
Algunos miembros del Congreso advierten que China y otros países podrían
controlar el suministro de petróleo en los momentos en que a las
compañías estadounidenses se les prohíbe hacer negocios con Cuba debido
al embargo comercial de 43 años. "Estamos sentados mirando a China
explotar un valioso recurso de energía a la vista de las costas de los
EE.UU.," dijo el Senador Larry Craig, republicano de Idaho.
"Yo creo que el público estadounidense se asombraría de que - cuando
este país está tratado de reducir su dependencia del petróleo del Medio
Oriente - países como China descubren esta fuente de energía."
Pero el Senador Bill Nelson de la Florida, preocupado de que un derrame
de petróleo cubano pudiera dañar el medio ambiente del estado y la
industria de $50 mil millones que es el turismo, quiere bloquear las
perforaciones petroleras en las aguas del norte de Cuba. "Cualquier
derrame de petróleo a 45 millas de Cayo Hueso absolutamente acabaría con
todos esos delicados bancos de coral, los frágiles Cayos de la Florida,
y pondría en peligro las playas prístinas tan al norte como Fort
Pierce," dijo Nelson, del Partido Demócrata.'
En la actualidad, Cuba bombea unos 80,00 barriles de petróleo al día en
las provincias de La Habana y Matanzas, pero de baja calidad y cubre
menos de la mitad de las necesidades del país.
Ha habido considerable expectación sobre depósitos petroleros en la
costa noreste de Cuba que podrían contener de 4.5 mil millones hasta 9
mil millones de barriles de petróleo - casi tanto como el Refugio
Nacional de Fauna Artica en Alaska.
En febrero de 2005, Castro anunció que enormes plataformas de
perforación chinas se usarían para explorar más áreas en la cual una
compañía española había reportado resultados prometedores. El gobierno
cubano también firmó un contrato con la empresa China de petróleo y gas,
Sinopec, para trabajar en zonas alrededor de la isla donde se supone que
hay depósitos de petróleo.
"Ha habido muy pocas perforaciones en la costa y no hay seguridad sobre
cuánto petróleo hay," dijo Chris Schenk del U.S. Geological Survey. "Hay
menos que en el Golfo de México, pero desde la perspectiva cubana, sería
mucho."
También se reporta que los depósitos petroleros fuera de la costa son de
una calidad superior a los de la costa, haciendo su producción más
fácil, dijo Schenk.
Aunque todavía no se ha encontrado petróleo en cantidades comercialmente
viables, Craig, de Idaho, les dijo a sus colegas del Senado el 26 de
abril que los Estados Unidos están poniendo en peligro su seguridad
energética al no permitir que compañías petroleras estadounidenses
exploren posibles fuentes en Cuba.
China, que ya es el segundo consumidor de petróleo del mundo, "está
usando esta zona cerca de nuestras costas como una reserva estratégica,"
dijo Craig. El resultado pudiera ser "cerrar las puertas para siempre a
estos recursos para la industria estadounidense y drásticamente afectar
nuestra política exterior en la región."
Nelson contraatacó dos días después con un proyecto de ley que impediría
a la Administración Bush renovar un acuerdo con Cuba de 1977 a menos que
ésta acepte no perforar cerca de los Cayos de la Florida.
Bajo ese acuerdo, que permite a los dos países compartir el control de
las 90 millas de mar entre los Cayos y la isla nación, Cuba reclama las
aguas hasta 45 millas fuera de su costa. Esto significa que podría
perforar a unas 20 millas de un santuario marino de los EE.UU. cerca de
los Cayos.
Para desalentar a compañías extranjeras de perforar en cualquier lugar
al norte de la costa cubana, el proyecto de ley de Nelson impediría que
ejecutivos de esas compañías entrasen a los Estados Unidos, al autorizar
al Departamento de Estado a negarles o revocarles las visas. "Estas son
corporaciones multinacionales que hacen negocios en todo el mundo, y
esto empezaría a afectarles," dijo Nelson.
El y el otro Senador de la Florida, el republicano Mel Martínez, han
trabajado unidos para bloquear exploraciones de petróleo y gas en un
espacio de 150 millas de la costa oeste de la Florida. Sin embargo,
Martínez no se ha unido al proyecto de ley más reciente de su colega.
Aunque le preocupan los posibles derrames de petróleo, a Martínez le
preocupa que el enfoque de Nelson "pudiera presentar problemas con todo
el embargo a Cuba," dijo su secretario de prensa, Ken Lundberg. "No hay
duda de que algunos pudieran utilizar el tema del petróleo como un arma
para reabrir toda la situación."
Mientras continúa empujando su proyecto de ley, Nelson ha dicho que
también apoya el proyecto de ley presentado el jueves pasado por Ileana
Ros-Lehtinen, republicana de la Florida, que impondría sanciones contra
cualquier persona o compañía que invierta $1 millón o más en la
industria petrolera de Cuba.
Un experto en temas cubanoamericanos dice que no es de sorprenderse que
algunos miembros del Congreso se aprovechasen de los estratosféricos
precios del petróleo y la competencia EE.UU.- China por el petróleo como
una razón para aflojar el embargo cubano. "En mis investigaciones, he
dicho que siempre nos hemos mantenido firmes con Cuba porque nunca nos
ha costado nada y en realidad ha sido así hasta este punto," dijo
Jonathan Benjamín Alvarado, un especialista en ciencias políticas de la
Universidad de Nebraska. "Pero pudiera costarnos ahora que la energía es
el tema importante."
Ejecutivos de compañías petroleras estadounidenses han dicho claramente
en conversaciones privadas que a ellos les gustaría hacer negocios con
Cuba debido a los nuevos depósitos descubiertos y la capacidad no
utilizada para refinación, dijo Alvarado. Cuba comenzó a construir una
refinería hace años pero nunca la terminó por falta de dinero.
"Yo no creo que Cuba vaya a resolver nuestros problemas de energía, pero
hay muchos otros tipos de actividades asociadas que podrían ser útiles y
ayudar a diversificar nuestra capacidad de refinación,"dijo Alvarado.
"Si el Huracán Rita hubiese tocado Houston, estaríamos pagando $5 por
galón porque hubiese destrozado totalmente nuestra capacidad de refinar
petróleo."
Aunque él no es partidario de normalizar relaciones con Cuba, Alvarado
dijo que la cooperación en cuestiones energéticas "tiene sentido porque
vamos a continuar enfrentados a una crisis energética."
Otros expertos, sin embargo, dicen que son válidas las preocupaciones
sobre perforar en las costas occidentales y del norte de Cuba porque los
derrames petroleros serían llevados por fuertes corrientes del mar. "Hay
la posibilidad que cualquier cosa que se echase en el agua en esos
lugares correría alrededor de la costa este de la Florida y hacia el
norte," dijo Robert Weisberg, profesor de ciencias marinas de la
Universidad del Sur de la Florida. "Todos los balseros que llegan saben
esto."
Aparte de las preocupaciones por el medio ambiente, Nelson alega que no
hay suficiente petróleo ni en las aguas cubanas o estadounidenses del
Golfo para satisfacer el voraz apetito petrolero de los Estados Unidos
por mucho tiempo.
Los Estados Unidos, que consumen 25 por ciento del petróleo del mundo y
que sin embargo sólo tienen 3 por ciento de sus reservas, estarían mejor
si inmediatamente desarrollasen fuentes de energía alternativas como el
etanol, hecho de maíz o de caña de azúcar, dijo Nelson.
"La industria petrolera quiere perforar, perforar y perforar, pero uno
no puede resolver el problema perforando más."
http://www.diariolasamericas.com/Martes/2006-05-09_Primera-Plana_01.htm
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