Univision.com | Fecha: 12/21/2011
LA HABANA - El proyecto del presidente Raúl Castro de aumentar la
producción de alimentos mediante la entrega en usufructo de tierras
ociosas a agricultores está siendo afectado por la burocracia estatal,
reconocieron fuentes parlamentarias.
"Existen dificultades con el cumplimiento de los plazos previsto en la
tramitaciones de solicitudes" de terrenos baldíos, afirmó citado por
Notimex Pedro Olivera, director del Centro Nacional de Control de la
Tierra del Ministerio de la Agricultura.
Al hablar ante la Comisión Agroalimentaria del Parlamento cubano,
informó que "una gran cantidad" de esas evaluaciones se excede de los
108 días establecidos en el proceso normado por el Decreto-Ley 259.
Explicó que existen más de dos mil expedientes fuera de término, en lo
que incide el mal funcionamiento de las comisiones municipales de
asuntos agrarios debido a la resistencia de administradores estatales a
declarar las tierras ociosas.
Según una versión de la estatal agencia de noticias AIN, los diputados
reclamaron mayor agilidad y calidad en el proceso de entrega de tierras
ociosas mientras directivos gubernamentales dijeron que se trabaja por
corregir errores.
El acumulado de tierras entregadas hasta el 30 de noviembre, según
estadísticas del organismo dadas a conocer a los diputados, asciende a
un millón 387 mil 936 hectáreas, de las cuales el 79.2 por ciento se
encuentra en uso.
Notimex afirmó que la ganadería y los cultivos varios predominan con el
59.9 y el 24.1 por ciento, respectivamente, seguido por el arroz (8.6),
caña (3.1), café (2.3) y frutales y tabaco con un dos por ciento.
Tierras no declaradas ociosas
El ministro de la Agricultura, Gustavo Rodríguez, explicó que
actualmente hay tierras pertenecientes al movimiento campesino y a
entidades estatales improductivas y que todavía no han sido declaradas
ociosas.
También hay un aprovechamiento deficiente en una parte de las
entregadas, por lo cual a varios usufructuarios se les retiró el derecho
a explotarlas.
Los granjeros han demandado que se les permita vender sus productos
directamente en el mercado y no a través del ineficiente monopolio
estatal, así como que se les entregue un mayor número de hectáreas y se
aumente el tiempo del usufructo.
Desde el pasado 1 de diciembre las cooperativas y empresas estatales
fueron autorizadas a vender sus productos en forma directa a hoteles y
otras instalaciones turísticas.
El VI Congreso del Partido Comunista, celebrado en abril pasado, aprobó
el programa de reformas del presidente Castro para "actualizar" al
modelo económico, y el aumento de la producción agrícola es uno de sus
pilares.
El presidente Raúl Castro autorizó en 2008 que particulares pongan a
producir terrenos baldíos para encarar la baja producción de alimentos,
de los cuales Cuba importa 80 por ciento de los que consume a un costo
anual de unos mil 500 millones de dólares.
Cuba a las puertas de reforma migratoria tras 50 años de restricciones
En tanto, AFP informó que una reforma migratoria, que los cubanos
esperan que el presidente Raúl Castro anuncie el viernes en el
Parlamento, eliminaría los engorrosos permisos de salida y entrada al
país, así como la figura legal de "emigrante definitivo", vigentes hace
medio siglo.
El 1° de agosto Raúl Castro adelantó que se "avanza en la reformulación
y elaboración" de la política migratoria, para acabar con restricciones
que perduraron "innecesariamente".
Esto será "una contribución al incremento de los vínculos de la nación
con la comunidad de emigrantes", agregó Raúl, en referencia a una
comunidad de dos millones de cubanos y sus descendientes que viven en
otros 40 países, 80% de ellos en Estados Unidos.
Académicos señalan que Raúl prevé eliminar los permisos de salida (para
los cubanos en la isla) y de entrada (para los emigrados), cuya
obtención es engorrosa y cara, así como la condición legal de "emigrado
definitivo", al que se le confiscaban sus bienes y se le denegaba la
vuelta definitiva al país.
El tema migratorio fue desde que triunfó la revolución de Fidel Castro,
en 1959, uno de los de mayor rispidez entre La Habana y Washington y lo
sigue siendo.
"Ello se debe a que el principal país receptor de emigrados era también
el principal antagonista político", dijo a la AFP Antonio Aja, experto
en migración que dirige el Centro de Estudios Demográficos de la
Universidad de La Habana.
"Aunque Cuba ha tratado de ir despolitizando el tema, no creo que estas
medidas (que prepara Raúl) terminen con su utilización política", acotó.
Un grupo de expertos de Cuba y Estados Unidos opinó en un reciente
estudio patrocinado por el Cuban Research Institute, que un cambio
migratorio en la isla tendría acogida favorable en Washington.
"Una normalización de este tipo facilitaría, a su vez, que el Gobierno
de Estados Unidos regularizara los procesos migratorios con Cuba", afirman.
La eliminación del permiso de salida es una demanda de la población, la
Iglesia Católica, intelectuales y artistas, como los trovadores Silvio
Rodríguez y Pablo Milanés.
El permiso, otorgado por 30 días, es renovable 10 veces y puede ser
denegado. Si se prolonga la permanencia con permiso vencido, la persona
es declarada "desertor" y, junto con sus bienes, pierde posibilidad de
retorno.
La permanencia en el exterior sería prolongada de 11 meses a dos años,
renovables, sin perder sus bienes y con la posibilidad de retorno, lo
que elimina de hecho el estatuto de emigrante definitivo.
"Una normalización de las relaciones de Cuba con la emigración pasa por
eliminar todos los aspectos restrictivos", dijo el académico Jesús
Arboleya en reciente entrevista publicada por la revista católica
Espacio Laical.
Los emigrados, aunque se hayan nacionalizado en otros países, deben
viajar a Cuba con pasaporte cubano y una costosa autorización expresa,
pasible de ser negada.
Las reformas recientes de Castro
En recientes reformas, Raúl Castro autorizó a quienes emigran a vender o
donar sus bienes, eliminando tácitamente las confiscaciones.
Al anticipar la reforma, Raúl dijo que se buscará preservar "el capital
humano creado por la revolución", lo que implica ciertas restricciones
para profesionales -sobre todo médicos-, quienes tendrían que seguir
solicitando autorización para cada viaje.
Los médicos cubanos fueron atraídos por EEUU en los años 60, como medio
de perjudicar al gobierno castrista, y sólo tres mil permanecieron en el
país, lo que hizo colapsar el sistema de salud. Hoy hay más de 76 mil.
En 2006, Washington decretó que cualquier médico cubano enviado a otro
país, recibiría permiso de ingreso a Estados Unidos y derecho a reclamar
a su familia.
Cuba impuso entonces a los médicos las mayores restricciones de viaje,
no sólo para preservar el sistema de salud, sino también porque sus
servicios en otros países son la mayor fuente de divisas local, unos
6.000 millones de dólares anuales.
Se espera que en el caso de los profesionales, esas restricciones los
afectarían un período después de graduados, tras lo cual quedarían en
iguales condiciones que el resto de la población.
Con 11.2 millones de habitantes, Cuba tiene algo más de un millón de
graduados universitarios.
A fines de los años 70, La Habana permitió a los emigrados visitar la
isla -con excepción de involucrados en actividades políticas y armadas
contra la revolución- y en 1993 autorizó el envío de remesas de dinero a
sus familias.
Sin embargo, el complejo problema migratorio y de los lazos de Cuba con
su comunidad en el exterior parece difícil de resolver con una reforma,
a juicio de especialistas.
"Esto está caminando, veremos hasta dónde llega...", dijo Jesús Arboleya.
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