Maquinaria inutilizada
[10-04-2013]
Aimée Cabrera
Corresponsal de Misceláneas de Cuba
(www.miscelaneasdecuba.net).- La máquina italiana que se utilizaba para
hacer la crema de guayaba en la fábrica Los Atrevidos, en el municipio
Remedios, provincia de Villa Clara no puede usarse desde hace más de
tres años, por no haber la tapa que da la terminación al envase.
En su momento, este equipo aumentó la producción y la calidad de la
confitura, por lo cual podía venderse en las tiendas recaudadoras de
divisas como las de la cadena TRD y en espacios pertenecientes al turismo.
Este equipamiento realizaba entre 1,5 y 2 toneladas del producto en cada
turno de trabajo de ocho horas. Conformaba el molde, dosificaba los 500
gramos de la pasta de guayaba y sellaba el mismo.
Para esta moderna máquina sólo trabajaban dos obreros, ahora han tenido
que hacer otras variantes como el pote de 330 gramos que hay que hacerlo
de forma manual, no tiene la misma presencia y lleva unos 20
trabajadores para lograr la producción.
Trabajadores y dirigentes de Los Atrevidos sienten que no han sido
escuchados por quienes están al frente de las instancias superiores. No
sólo la producción ha mermado sino que se han afectado los obreros y aún
no ha habido una proyección en cuanto a solucionar este problema, ni por
parte de la Empresa Nacional de Conservas.
Se han realizado los pedidos de las tapas pero se les dice que no hay
proveedor, además de que la Empresa de Conservas de la provincia ya no
existe, y el tiempo pasa y la maquinaria puede colapsar después de haber
sido comprada a un costo superior a los 180 mil dólares.
El máximo dirigente de estas empresas a nivel nacional dio una
explicación inexplicable al reportero de Granma, admitió "tener
conocimiento de la situación"- que dura años – y expresó que "pudiera
solucionarse en los próximos meses". Así de sencillo concluyó el
director empresarial.
Qué pueden esperar entonces, los que trabajan como esclavos en Los
Atrevidos, qué pueden hacer ellos ante un costoso equipo que no puede
usarse, y que ha repercutido en su eficiencia, de qué les vale tratar de
mantener una estabilidad productiva, si sólo tienen a su alrededor la
inseguridad de que un día, y sin habérselo propuesto pueden quedar
disponibles, que es lo mismo que despedidos.
FUENTE.
¿Quién le pone la tapa al dulce? Freddy Pérez, Granma, 5 de abril 2013,
p. 16
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=39006
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