Publicado el viernes, 04.12.13
¿Sobrevivirá la "petrodiplomacia" venezolana en la era post-Chávez?
Maria I. SANCHEZ
AFP
CARACAS -- Los desafíos económicos que heredará quien gane el domingo
las elecciones presidenciales en Venezuela abren una incógnita sobre la
capacidad real del país para sostener la estrategia política con la que
Hugo Chávez forjó alianzas, a contrapelo de Washington: la
"petrodiplomacia".
El presidente encargado de Venezuela y candidato oficialista Nicolás
Maduro, favorito en las encuestas por más de 10 puntos, promete honrar
los acuerdos de cooperación energética que firmó Chávez con varios
países de América Latina, como Cuba, Argentina, Nicaragua, Uruguay,
Brasil, Ecuador y Bolivia, y socios no tradicionales como Rusia y China.
El opositor Henrique Capriles, de su lado, afirma que parte del "cambio"
que propone a los venezolanos está en la política petrolera: "Se va a
acabar la regaladera", afirmó la noche del jueves en Barquisimeto
(noroeste), en el cierre de su campaña electoral.
-Orden en casa
Pero gane quien gane, según analistas, las urgencias de una economía con
la mayor inflación latinoamericana según datos oficiales (20.1 por
ciento en el 2012), una industria deprimida, ciclos de escasez y una
deuda pública que supera el 50 por ciento del PIB, lo llevarán a revisar
el manejo de los recursos de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA),
caja grande y chica del Estado venezolano para el que representa más de
90 por ciento de los ingresos.
"Venezuela tiene una situación difícil. Más allá de que es loable que se
use el petróleo como palanca para impulsar la integración, se impone la
necesidad de poner orden en la casa", dijo el analista Rafael Quiroz, ex
directivo de PDVSA.
Con los precios del petróleo por las nubes durante gran parte de los 14
años que gobernó, Chávez construyó alianzas, desafiando la hegemonía de
Estados Unidos, y puso a Venezuela, primer productor de petróleo
sudamericano y quinto del mundo, en el mapa geopolítico regional.
De PDVSA ha salido el financiamiento de los programas de desarrollo
social de Chávez —$174,154 millones entre 1999 y 2012- y el petróleo que
vende en condición de pago preferencial en el marco de Petrocaribe y de
la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), pero
las inversiones en el sector bajaron.
"La bonanza petrolera no es eterna, aumenta el consumo y ha menguado la
capacidad de refinación", advierte Quiroz. La producción está estancada
en tres millones de barriles diarios según el gobierno —según la OPEP
bajó a 2.3 mbd—, y los precios en alrededor de los $100 el barril.
Hace un mes, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) auguró
"desafíos abrumadores" al sucesor de Chávez para conjugar la necesidad
de recuperar el sector petrolero y seguir financiando los programas
sociales, en tanto que vaticinó cambios en la "petrodiplomacia".
El ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, afirmó recientemente
que la política petrolera no cambiará. "Estamos seguros de la
continuidad de nuestro proceso bolivariano", afirmó.
- El eterno chorrito negro
Algunos países de Latinoamérica ya olfatean que puede haber una revisión
de la diplomacia petrolera en la era post-Chávez, según analistas.
Para Cuba, a donde Venezuela envía 100,000 barriles diarios a cambio de
servicios, "la muerte de Chávez y el deterioro de la economía venezolana
representan riesgos graves", según el economista cubano Carmelo Mesa-Lago.
Aunque prometa seguir oxigenando a Cuba de ganar el domingo, Maduro
tendrá "una peliaguda" decisión: reinvertir en la industria petrolera
para fortalecer la economía, mantener las costosas misiones sociales que
le dan apoyo político, y continuar la ayuda a Cuba, dijo Mesa-Lago. Es
"imposible conseguir los tres objetivos y alguno tendrá que ser
sacrificado", agregó.
"Con la combinación de desafíos internos en materia de inversión y
abastecimiento, y un liderazgo disminuido a nivel del Ejecutivo, aún si
hubiese continuidad de la administración actual, es prudente anticipar
cambios en la política de financiamiento hacia Nicaragua", coincidió el
nicaragüense Mario Arana, ex ministro de Hacienda y ex presidente del
Banco Central.
Venezuela, con las mayores reservas de crudo del mundo, tiene decenas de
acuerdos en materia energética con países de Sudamérica. El pasado
miércoles en Buenos Aires el canciller venezolano, Elías Jaua, anunció
que su país ayudará a Argentina a reactivar una refinería de la
petrolera estatal YPF afectada por torrenciales lluvias la semana pasada.
"Estimamos que habrá continuidad en la política petrolera más que
cambios (…). Argentina no es lo mismo que Cuba, que paga el petróleo a
menor precio, Argentina paga precio de mercado", declaró el politólogo
Diego di Risio, del no gubernamental Observatorio Petrolero Sur,
integrante de la internacional Oliwatch.
Capriles dijo estar averiguando sobre los convenios con Argentina. "Nada
es gratis. Tenemos demasiados problemas para financiar proyectos
políticos de otros países", afirmó.
Jaua viajó a Brasil y Argentina para intensificar las relaciones en el
marco de una mayor integración regional, en vista de que Venezuela
asumirá por primera vez la presidencia pro témpore del Mercosur, en junio.
Pero para Quiroz, es el momento de hacer algo por cambiar la dependencia
del petróleo, que "rige la vida del venezolano" y su relación
internacional. "Todo empieza y termina en un barril de petróleo", lamentó.
http://www.elnuevoherald.com/2013/04/12/v-fullstory/1452442/sobrevivira-la-petrodiplomacia.html
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