Ni Cuba ni el ALBA son prioridades para China
ORLANDO FREIRE SANTANA | La Habana | 18 Jun 2013 - 7:30 am.
En su paso por América Latina, Xi Jinping prioriza encuentros con países
miembros de la Alianza del Pacífico.
A pesar de las sonrisas de José Ramón Balaguer, Mercedes López Acea, y
hasta del propio gobernante Raúl Castro cuando recibieron en días
pasados a Gou Jinlong, miembro del Buró Político del Comité Central del
Partido Comunista de China (PCCH), es muy probable que la contentura de
la dirigencia cubana no fuese total. Es cierto que el señor Jinlong,
también secretario del Comité Municipal del Partido en Beijing, trató
temas de cierta importancia como la tecnología china para la próxima
implementación de la televisión digital en la Isla, el uso de las
fuentes renovables de energía, así como la obtención de medicamentos
para el tratamiento del cáncer. Sin embargo, esa no era la visita que la
cúpula castrista hubiese deseado.
Por esos mismos días, el hombre fuerte de China, Xi Jinping, realizaba
otra gira por varios países de nuestro continente. En verdad pasó muy
cerca de Cuba, pero no se molestó en programar ni siquiera una escala
técnica en La Habana. El presidente Jinping estuvo en Trinidad y Tobago,
Costa Rica, México, y finalizó su periplo en Estados Unidos.
La estancia del jerarca chino en las tres naciones latinoamericanas tuvo
como centro el ascendente intercambio comercial del gigante asiático con
nuestra región. Según fuentes bien informadas, el comercio entre ambas
partes ascendió a 261 mil 200 millones de dólares en el pasado año 2012,
lo que convierte a China en el segundo socio comercial de América Latina
y el Caribe. En cuanto al encuentro de Jinping con su homólogo
estadounidense Barack Obama, además del comercio bilateral, salieron a
la palestra asuntos más generales como los derechos a la propiedad
industrial, la seguridad cibernética, la explosiva situación en Siria, y
la desnuclearización de la península coreana.
La prensa oficialista cubana destacó que el mandatario chino solicitó a
sus pares Laura Chinchilla y Enrique Peña Nieto que intercedieran para
que Beijing pueda acercarse más a la Comunidad de Estados
Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), un bloque formado por 33 países y
del cual Cuba ocupa actualmente la presidencia. Sin embargo, esos mismos
medios informativos no mencionaron el interés de Xi Jinping en abordar
con sus anfitriones el tema de la Alianza del Pacífico. Se trata de un
mecanismo de integración creado en 2011, y del que hoy forman parte
México, Colombia, Perú y Chile. Se prevé el ingreso en breve de Costa Rica.
Resalta el hecho de que Jinping incluyera en su recorrido a dos naciones
vinculadas con la Alianza del Pacífico, y por el contrario no visitara a
ningún miembro de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de las
Américas (ALBA). A propósito, algunos analistas ven en la Alianza del
Pacífico, con sus estandartes de libre comercio y predominio de las
leyes del mercado, a un formidable rival del ALBA, ese mecanismo
integracionista liderado por Venezuela, y que privilegia las relaciones
de complementariedad —y no la competencia—, así como la fuerte
estatización de las economías de los países que lo integran.
En el caso específico de Cuba, y según cifras suministradas por la
Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), China se mantiene como nuestro
segundo socio comercial, solo superado por Venezuela. En el año 2010 —el
más reciente al que pude acceder en la búsqueda— las importaciones y
exportaciones, desde y hacia China, representaron el 12% del comercio
exterior cubano. A Venezuela le correspondió el 40%; mientras que
Canadá, ocupante de la tercera posición, llegó al 6%.
Es de suponer que los gobernantes cubanos hayan aprendido las amargas
lecciones de la Historia. Si así fuera, y no obstante la aparente
satisfacción que exhiben por los estrechos vínculos que conservan con
Caracas, la opción de diversificar geográficamente el comercio exterior
de la Isla se constituye en una necesidad apremiante.
La diferencia porcentual entre Caracas y Beijing muestra la excesiva
concentración del comercio cubano con Venezuela. Y si un día el chavismo
no gobernara a ese país, Cuba podría afrontar un nuevo período especial,
al estilo de los años 90 del pasado siglo. En ese contexto, el
incremento de los vínculos con China podría oficiar como un factor que
tienda al equilibrio. Por eso no ha de haber sido muy grato para el
castrismo el quedar como plato de segunda mesa en la estrategia
latinoamericanista de Beijing.
Source: "Ni Cuba ni el ALBA son prioridades para China | Diario de Cuba"
- http://www.diariodecuba.com/internacional/1371533427_3811.html
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment