¿Murió la Ofensiva Revolucionaria?
El gobierno ha dejado claro que si bien la actividad económica de
negocios arrendados se regirá por leyes del mercado, su propiedad
continuará en manos del Estado
martes, agosto 26, 2014 | Osmar Laffita Rojas
LA HABANA, Cuba. -La Resolución No. 42 del 22 de agosto de 2013 del
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) autorizó 201 actividades
económicas privadas.
A su vez, dicha Resolución sirvió como justificación legal para poner
fin a la venta de ropas, calzados y misceláneas importadas, en la que
estaban involucradas cerca de 90 mil personas bajo licencia de modista y
sastre.
Hace unas semanas, el vicepresidente del Consejo de Ministros, Marino
Murillo Jorge, informaba a los diputados de la Asamblea Nacional del
Poder Popular que, al cierre de mayo, 467 mil personas ejercían la
actividad privada en Cuba.
Del total de esas personas autorizadas a tener pequeños negocios
privados, 2 mil eran dueños de pequeños restaurantes, en algunos de los
cuales laboran ente 12 y 20 trabajadores contratados.
También están incluidas en esa cifra las personas que arriendan
habitaciones (unas 7250 en todo el país), fundamentalmente a turistas
extranjeros.
El despliegue de los pequeños negocios privados en Cuba marcha
paralelamente con la conversión de cerca de 13 mil establecimientos
propiedad del Estado, dedicados a la actividad de la gastronomía, el
comercio y los servicios técnicos, en nuevas formas de gestión económica.
Hasta la fecha, se han arrendado 3 mil de estas unidades.
Al amparo de la ley que autoriza la creación de las Cooperativas no
Agropecuarias (CNoA), se han constituidos 249 de las 498 autorizadas.
A pesar de los avances que registran en su gestión, algunas de estas
cooperativas presentan problemas de descontrol e indisciplina y las
empresas se niegan a venderle los suministros que necesitan.
Durante la llamada Ofensiva Revolucionaria, en 1968, se produjo la
arbitraria incautación –forzosa, sin indemnización- de más de 40 mil
pequeños y medianos negocios privados.
El estado fracasó en el control y administración de aquellos miles de
establecimientos expropiados. La mejor prueba de ello es la decisión, 46
años después, de arrendarlos a los trabajadores, los cuales pueden
organizarse en cooperativas no agropecuarias o como pequeños negocios
particulares.
Tal paso está dirigido, según ha planteado el vicepresidente del Consejo
de Ministros, Marino Murillo, a poner fin a los robos y la corrupción
generalizada que se manifiesta particularmente en el sector
gastronómico, al cual se destinan cerca de 12 millones, de dólares sin
que tan elevada cantidad de dinero se traduzca en la calidad y variedad
de los servicios que se prestan a la población.
Como en Cuba las trasformaciones económica se tienen que realizar de
manera gradual, el gobierno decidió que en esta primera etapa se
arrendarán 3 mil 627 establecimientos, en los que laboran 11 mil 596
trabajadores, que serán quienes los gestionen.
Para que nadie se llame a engaño, el gobierno ha dejado claro que si
bien la actividad económica de estos negocios arrendados será regida por
las leyes del mercado y no por la planificación, su propiedad continuará
en manos del Estado.
Por tanto, resulta una falacia lo que algunos se han atrevido a afirmar
de que tal medida es el tiro de gracia a la Ofensiva Revolucionaria de
1968. Aun sobrevive el mismo espíritu estatista y controlador de
aquellos tiempos.
origenesmadiba@yahoo.com
Source: ¿Murió la Ofensiva Revolucionaria? | Cubanet -
http://www.cubanet.org/actualidad/actualidad-destacados/murio-la-ofensiva-revolucionaria/
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