Tom Malinowski: "El cambio depende del gobierno cubano"
"El dialogo más necesario es el del gobierno cubano y la sociedad civil
del país", afirma el alto funcionario estadounidense
jueves, abril 23, 2015 | Lilianne Ruiz
LA HABANA, Cuba – Estados Unidos y Cuba han comenzado un extraño diálogo
sobre derechos humanos. ¿Cómo dos enemigos históricos pueden conversar
sobre un asunto acerca del cual no comparten las mismas visiones?
Averiguar qué hay detrás de estas discusiones a puertas cerradas, que
deberían ser abiertas y entre el gobierno cubano con sus ciudadanos, no
con una potencia extranjera, es lo que pretende esta entrevista con una
de las partes.
Hablamos con uno de los protagonistas, el Sr. Tom Malinowski, sub
secretario para Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del Departamento
de Estado, quien condujo del lado norteamericano las conversaciones del
pasado 31 de marzo.
Históricamente los EE UU se han preocupado por el tema de los derechos
humanos en Cuba. ¿En esta ocasión, quién propuso el encuentro?
"Tiene razón al decir que los derechos humanos en Cuba han sido, y
continuarán siendo, una prioridad para los Estados Unidos, como expresé
en mi entrevista con 14ymedio en diciembre. Como ha dicho el Presidente
Obama, nuestros objetivos al respecto no han cambiado, creemos que
nuestra nueva política tiene más posibilidades de lograrlos.
"Con relación a nuestra reciente reunión en Washington, la parte cubana
propuso un diálogo sobre derechos humanos enmarcado en el contexto de
las conversaciones sobre inmigración del pasado año. Según mi
experiencia, tanto en el Departamento de Estado como en Human Rights
Watch, los diálogos enfocados en la obtención de resultados pueden ser
herramientas valiosas para lograr mejoras en los derechos humanos.
"Ahora hemos sostenido una reunión preliminar diseñada para explorar la
organización y metodología de tales conversaciones. No obstante, la
existencia de un diálogo entre Cuba y Estados Unidos no constituye en sí
misma un progreso en los derechos humanos. Tampoco puede sustituir el
dialogo más necesario: el del gobierno cubano y la sociedad civil del país."
¿El tema de los derechos humanos en Cuba fue un punto de la agenda en
las primeras conversaciones intergubernamentales?
"Sí, ha sido un tópico en todas nuestras conversaciones desde el inicio
de este proceso."
¿Que se discutió concretamente en esta reunión?
"Discutimos cómo un dialogo formal sobre derechos humanos entre los dos
países debe ser organizado y cuáles deben ser los tópicos preliminares.
Ambas partes acordamos utilizar la Declaración Universal de Derechos
Humanos y otros instrumentos internacionales, como las provisiones sobre
derechos humanos de la Carta de las Naciones Unidas, como lenguaje común
que nos permita evaluar las prácticas de cada gobierno en las futuras
discusiones. Entre otros tópicos, Estados Unidos propuso las libertades
de expresión y asociación y las detenciones arbitrarias.
"También indicamos que nuestra delegación para las futuras
conversaciones entre las dos partes incluiría expertos en las materias,
provenientes de otras agencias de nuestro gobierno.
"Por ejemplo, cuando discutamos la discriminación racial (como propuso
el gobierno cubano) o la libertad de expresión, incluiríamos alguien de
la División de Derechos Civiles de nuestro Departamento de Justicia.
Expresamos nuestra esperanza de que la parte cubana también incluyera
miembros de sus agencias responsables por cada tema".
¿Cómo llegaron a ponerse de acuerdo dos gobiernos que no comparten la
misma visión sobre los derechos humanos?
"Nuestras conversaciones se basarán en la Declaración Universal y otros
instrumentos internacionales de derechos humanos. Creo que existe la
percepción errónea de que Estados Unidos prioriza ciertos derechos
humanos por encima de otros. En realidad promovemos el respeto de todos
los derechos humanos reconocidos internacionalmente.
"Por supuesto que hay ciertos derechos, como la libertad de expresión o
la no existencia de arrestos arbitrarios, que son relativamente fáciles
de respetar debido a que solamente requieren que el gobierno no
interfiera cuando los individuos tratan de ejercerlos. Otros, como los
derechos económicos y sociales, requieren el desarrollo de políticas
gubernamentales y la utilización de recursos, y hay muchas alternativas
diferentes para alcanzarlos".
¿Estas conversaciones continuarán?
"Sí, acordamos mantener un dialogo sustancial en el momento y el lugar
que acordaremos a través de los canales diplomáticos. También acordamos
que cada parte seleccionará dos tópicos para cada reunión y entonces
revisaremos las prácticas de cada país con relación a esos cuatro tópicos".
¿Advierte usted que habrá un posible progreso en el comportamiento del
gobierno cubano?
"Antes de las conversaciones el representante del gobierno cubano
reconoció que las prácticas de su gobierno no eran perfectas; del mismo
modo yo reconozco que las de Estados Unidos tampoco lo son, al igual que
lo hizo el Presidente Obama en la Cumbre de las Américas en Panamá.
Esperamos que estas conversaciones alentarán un proceso interno en Cuba
que redunde en cambios concretos. No obstante -habiendo yo crecido en un
país comunista-, no me hago ilusiones y sé lo difícil que esto
probablemente será. El cambio depende de la voluntad política del
gobierno cubano y de su disposición para escuchar las voces de todo su
pueblo".
¿Alguna promesa de cara al futuro por parte del gobierno cubano?
"Ninguna de las partes hizo compromisos concretos durante esta primera
reunión, más allá de los puntos sobre la organización que he mencionado.
Tampoco esperábamos que los hubiera".
Cuando se piensa en la situación real de los derechos humanos en Cuba
sale a relucir entre otros el tema de los derechos de los
afrodescendientes. ¿Cómo interpretó la parte norteamericana que la
mayoría de los miembros de la delegación cubana fueran precisamente
afrodescendientes?
"Los miembros de la delegación cubana eran representantes muy
profesionales de su gobierno, y sostuve una buena discusión con ellos.
Con relación a qué puede haber motivado a la parte cubana a seleccionar
esos individuos en particular, esa pregunta debe ser respondida por el
gobierno de Cuba".
El gobierno cubano se ha sentado a hablar sobre derechos humanos con los
EE UU y la UE, que históricamente le han requerido sobre el tema. ¿Les
han dicho por qué no lo hacen con los grupos de derechos humanos que hay
en la Isla?
"El gobierno de Estados Unidos le da gran importancia a su relación con
los grupos defensores de derechos humanos en nuestro propio país,
incluyendo aquellos que son muy críticos con sus políticas Cuando
comencemos las conversaciones sustanciales alentaremos al gobierno de
Cuba a que vea los grupos independientes de la Isla del mismo modo".
¿Se llegó a algún compromiso al final de la reunión?
"Acordamos utilizar los instrumentos internacionales como marco para
nuestras discusiones, que cualquier tópico relacionado con los derechos
humanos podía ser llevado a discusión, y cada parte eligiría dos tópicos
por reunión".
Source: Tom Malinowski: "El cambio depende del gobierno cubano" |
Cubanet -
http://www.cubanet.org/destacados/tom-malinowski-el-cambio-depende-del-gobierno-cubano/
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