Diseño cubano, buen viento ¿y a toda vela?
ANA PAULA DÍAZ | La Habana | 21 Mayo 2016 - 1:43 pm.
Durante seis días, propuestas de alta calidad estética han cambiado la
visualidad de espacios de La Habana y otras ciudades del país. Desde
carteles hasta joyas, pasando por una amplia gama de productos, las
creaciones exhibidas como parte de la primera Bienal de Diseño han
contribuido a visualizar el trabajo de los diseñadores cubanos.
Los años de escasez que atravesó el país, y de los que no se acaba de
recuperar, diezmaron las creaciones del diseño nacional, dando lugar a
soluciones poco estéticas tanto en los medios como en el espacio público.
Sin embargo, en medio de los cambios que vive el país, el diseño se ha
visto beneficiado, al menos en algunos aspectos.
En opinión de Antonio Gómez, creador que ha vivido diversas etapas en la
historia del diseño nacional, este es "un muy buen momento, quizás como
nunca antes".
"El naciente desarrollo del sector privado en la Isla, la creciente
industria del videoclip y del audiovisual, ofrecen un campo de trabajo
para los diseñadores cada vez más amplio", explica Gómez.
Por su parte, Eduardo, graduado del Instituto Superior de Diseño
Industrial (ISDI) hace dos años, opina lo mismo. "Hoy día el que haga un
negocio y no tenga un diseño, no es competitivo, está muerto. En la
medida en que la gente ve los beneficios del diseño como una inversión y
no un gasto, este va cobrando auge. Ese es un nicho que han encontrado
los diseñadores."
"Los negocios privados no solo exigen la creación de una marca, sino
también del espacio, por lo que el diseño interior cobra cada vez más
fuerza. A eso hay que añadirle la publicidad, que requiere carteles o
flyers, banners para sitios web y hasta videos comerciales", agrega.
Restaurantes y bares como Sarao, La Vitrola, El Litoral y la conocida
Fábrica de Arte Cubano buscan novedosas soluciones que garanticen
confort y resulten atractivas a los clientes.
En el videoclip, en la diversidad de propuestas audiovisuales que se
incluyen en el paquete, así como en las revistas y sitios digitales que
han surgido recientemente, se evidencia también el trabajo de los
diseñadores.
Para los diseñadores, la Bienal ha sido una oportunidad no solo de
mostrar su obra, sino también de atraer nuevos clientes y aumentar así
la demanda de trabajo.
"El diseño vive de la demanda, de que lo necesiten. Por tanto, es
importante que la gente aprecie y sepa para qué sirve. Creo que el
principal sentido de la Bienal es ese", opina Gómez.
En algunas áreas todavía no sopla el viento. "El diseño es para cosas
que se van a producir a grandes niveles, ya sea gráfico o productos. En
Cuba la industria está muy deprimida, por tanto el diseño industrial
también", destaca Gómez.
Varios diseñadores coinciden en señalar que en el sector estatal no se
reconoce la importancia del diseño, aunque eso incide negativamente en
la imagen de muchas empresas.
"A pesar del auge actual, relacionado sobre todo con el sector privado,
todavía queda mucho por hacer en el apartado estatal para que se
comprenda la importancia del diseño y sobre todo, que tenga calidad",
explica.
En ello insiste también David, estudiante del ISDI. "El diseño es una
profesión blanda, se puede realizar sin tener una formación académica,
muchas empresas e instituciones del Estado no buscan calidad. Por eso a
veces vemos en la televisión spots pésimos, o encontramos vallas muy mal
concebidas en cualquier esquina de La Habana.
A esta realidad tiene que hacer frente la Oficina Nacional de Diseño
(ONDI), organizadora de la Bienal y encargada de dictar la política
estatal de diseño, así como de evaluar los distintos proyectos.
La primera Bienal de Diseño de La Habana llega en el momento de auge que
vive el diseño en el país. La esperanza de los diseñadores es que sirva
también para dar el impulso que falta.
Source: Diseño cubano, buen viento ¿y a toda vela? | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cultura/1463834602_22533.html
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