Por Isabel Sánchez (AFP)
LA HABANA — Una creciente corrupción en Cuba, que abarca desde un
vendedor de leche hasta altos funcionarios, disparó alarmas en el
gobierno de Raúl Castro, que el lunes desplegará un ejército de
auditores en las empresas e investiga supuestas anomalías de alcance
internacional.
La muerte del ejecutivo chileno Roberto Baudrand, en circunstancias aún
no claras y cuyo cuerpo fue hallado el martes en La Habana, avivó
versiones sobre una investigación de corrupción que presuntamente
involucra a compañías cubanas y empresarios de ese país.
Mientras las autoridades de Cuba guardan hermetismo, el gobierno de
Chile les pidió el miércoles una "exhaustiva investigación" de la muerte
de Baudrand, gerente de Alimentos Río Zaza, empresa mixta del Estado
cubano y del chileno Max Marambio, ex escolta del presidente Salvador
Allende y muy ligado a la isla.
La embién a unmpresa está bajo investigación de la Fiscalía de Cuba, que
indaga taa agencia de turismo -propiedad de un hermano de Marambio- y a
Cubana de Aviación, entre otras entidades cubanas, según la prensa chilena.
El gobierno cubano y académicos reconocieron el peligro que representa
la extendida corrupción, arraigada durante décadas, para la estabilidad
de la revolución.
"La corrupción es mucho más peligrosa que la llamada disidencia
interna", advirtió el politólogo Esteban Morales, al calificarla como la
verdadera "contrarrevolución" que "poco a poco va tomando posiciones en
ciertos niveles del Estado y del Gobierno".
Según la fiscal Caridad Sabó, la Fiscalía General detectó "una tendencia
al incremento" de la corrupción en los últimos dos años, "con mayor
participación de dirigentes y funcionarios".
"Hay gentes en posiciones de gobierno y estatal, que se están
apalancando financieramente, para cuando la revolución se caiga, y
otros, que pueden tener casi todo preparado para producir el traspaso de
los bienes estatales a manos privadas, como tuvo lugar en la antigua
URSS", dijo Morales.
En una ofensiva de la Contraloría General, recién creada por Raúl
Castro, miles de auditores tomarán por sorpresa a partir del lunes,
durante un mes, 750 empresas para someterlas a auditorías.
"Todo el mundo está como loco con eso, erizado, porque te enteras cuando
los auditores tocan a la puerta de tu empresa. El problema es que si
buscan bien siempre van a encontrar (irregularidades)", dijo a la AFP un
ejecutivo de una empresa estatal.
Desde que asumió el mando hace casi cuatro años cuando enfermó su
hermano Fidel Castro, Raúl apretó las tuercas contra los robos al Estado
que alimentan el gigantesco mercado negro donde los cubanos compran
alimentos y productos a precios más bajos que las onerosas tiendas en
divisas, o que no hallan en el mercado legal.
Ante las prolongadas carencias y bajos salarios, la población adoptó una
estrategia de subsistencia. Desde millones de litros combustible hasta
leche, pollo, arroz, aceite, azúcar o café que salen de las bodegas
estatales, se venden en la "bolsa negra".
"Sin la conformación de un firme y sistemático rechazo social a las
ilegalidades y diversas manifestaciones de corrupción, seguirán no
pocos, enriquecidos a costa del sudor de la mayoría, diseminando
actitudes que atacan directamente a la esencia del socialismo", dijo
Raúl Castro en un discurso hace diez días.
Su hermano tocó el delicado tema en un artículo de prensa hace una
semana. "Los que traicionan la ética tendrán cada vez menos
posibilidades de engañar", escribió Fidel Castro.
La prensa local abordó estos días irregularidades que frenan el avance
de la deprimida economía cubana como "el favoritismo y el incumplimiento
de procedimientos legales" en la entrega de tierras ociosas a manos
privadas, iniciativa de Raúl Castro para bajar la importación de
alimentos, de más de 1.500 millones de dólares anuales.
La "metástasis" del "cáncer" de la corrupción se está trasladando de "la
rodilla a la cintura", había advertido poco antes de asumir el poder.
http://www.google.com/hostednews/afp/article/ALeqM5gF8KDx3CttkV8OFfUqM9kIKVgmhg
No comments:
Post a Comment