Miércoles 21 de Abril de 2010 09:32 Agencias
El gobierno inició una auditoría a 742 empresas de la Isla, un 20 por
ciento del total, en un momento marcado por denuncias de corrupción y
por la polémica causada por la muerte de un empresario chileno vinculado
con uno de los casos, informó el diario oficial Granma.
El periódico, portavoz del gobernante Partido Comunista, indicó que la
auditoría comenzó el lunes a cargo de la Contraloría General, que
durante un mes inspeccionará sin previo aviso el funcionamiento de
entidades de los sectores económicos, productivos y de servicios.
La vicepresidenta del Consejo de Estado y contralora general, Gladys
Bejerano, indicó que la "V Comprobación Nacional al Control Interno",
como se denomina a la auditoría, se desarrolla en una "muestra
aleatoria" y no en centros en los que se hayan producido denuncias o
indicios de irregularidades, reportó EFE.
La inspección es realizada por 3.895 profesionales, técnicos y
estudiantes, que analizarán el estado del control de las entidades, su
nivel de eficiencia y los eventuales problemas que presenten.
La Contraloría General fue creada el año pasado por el general Raúl
Castro, quien la semana pasada llamó a las instituciones a enfrentar el
delito con "mayor éxito y coordinación" y dijo que el Consejo de Estado
presta "atención priorizada" a los órganos de la Fiscalía, los
tribunales y a la Contraloría General.
"Sin un rechazo social a las ilegalidades y a la corrupción, seguirán no
pocos enriqueciéndose a costa del sudor de la mayoría, actitud que ataca
directamente a la esencia del socialismo", dijo Castro.
Los peligros de la corrupción interna también han sido denunciados en
los últimos días por medios de prensa e intelectuales como el académico
oficialista Esteban Morales, quien afirmó que la corrupción en el
gobierno es "mucho más peligrosa" que la disidencia y pone en peligro el
futuro de la revolución.
La denuncia de Morales coincidió con el escándalo de la muerte en La
Habana del empresario chileno Roberto Baudrand, gerente general de la
empresa mixta de Alimentos Río Zaza, quien tenía prohibido salir de Cuba
debido a la investigación abierta en esa firma por la Fiscalía Nacional.
Baudrand, de 59 años, apareció muerto el 13 de abril en su apartamento.
Según el informe divulgado por las autoridades de la Isla, la autopsia
estableció que su fallecimiento se debió a una "insuficiencia
respiratoria aguda" asociada con el consumo de fármacos y alcohol.
Río Zaza es un emprendimiento conjunto del gobierno cubano con el
empresario chileno Max Marambio, quien fue escolta del fallecido
presidente Salvador Allende y es amigo de Fidel Castro.
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