Viernes 13 de Agosto de 2010 11:35 Agencias
El gobierno cubano continuó recortando la importación de productos
agrícolas de Estados Unidos, aun cuando en el Congreso estadounidense
avanza una iniciativa de ley crucial que facilitaría más la venta de
alimentos a Cuba y suavizaría las restricciones de los viajes a la Isla,
reportó la AP.
Las importaciones bajaron un 28% en los primeros seis meses del año, a
una suma de unos 220 millones de dólares, luego de una reducción del 26%
que las llevó a unos 528 millones de dólares en 2009. La cifra contrastó
con la máxima de 710 millones de dólares del año anterior, dijo el
jueves en un informe el Consejo Económico y Comercial Estados
Unidos-Cuba, de Nueva York.
"No existen señales de que la economía cubana vaya a recuperarse al
grado de que el gobierno cubano pueda incrementar su nivel de compras de
alimentos y productos agrícolas a los alcanzados en años anteriores",
indicó el asesor de política del Consejo, John Kavulich, en una
entrevista telefónica.
La precaria economía cubana ha sido golpeada por la crisis económica
mundial, el descenso en los ingresos por los recursos naturales que
exporta y tres huracanes que dejaron pérdidas por 10.000 millones de
dólares en 2008.
El Consejo no incluye los costos de transporte y de transacciones cuando
calcula los fondos cubanos que se gastan en importaciones
estadounidenses, lo que significa que sus cifras son más bajas que las
divulgadas por el gobierno de Cuba.
Sin embargo, las partes están de acuerdo en que La Habana ha reducido
las compras que hace a todos sus grandes socios comerciales. El gobierno
de Raúl Castro ha declarado la sustitución de importaciones de
alimentos, que alcanzaban los 1.500 millones de dólares anuales, un
asunto de "seguridad nacional".
Sin embargo, la producción de alimentos en Cuba se ha mantenido casi sin
cambio y la reducción de las importaciones ha provocado escasez
periódica de algunos productos básicos, como el arroz.
Los exportadores agrícolas de Estados Unidos han resultado especialmente
afectados por esta disminución de las compras cubanas pues —a pesar de
un embargo comercial de 48 años contra la Isla— Estados Unidos llegó a
convertirse en el principal proveedor de alimentos de Cuba.
Los productos alimenticios y agrícolas están exentos del embargo desde
2000, aunque el gobierno cubano debe pagar en efectivo y por adelantado.
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