Publicado el jueves, 05.15.14
Peloteros a la venta
DANIELMORCATE
Supongo que ya oyeron o leyeron la noticia. El régimen de la familia
Castro autorizará a peloteros cubanos a jugar como profesionales fuera
de Cuba. La Habana la divulgó así, sin más, la semana pasada. Me quedé
esperando, como ustedes, que al anuncio lo siguiera otro del tipo "y
como durante décadas se les prohibió, por error o mala fe, jugar en
tales condiciones, los autores de tan absurda prohibición han aceptado
meterse en la cárcel y someterse a un proceso judicial para ventilar los
crímenes de lesa humanidad que cometieron durante su aplicación". Pero
ese anuncio nunca llegó. Como tampoco llegó antes cuando se anularon las
prohibiciones totalitarias de andar con el pelo largo, usar dólares,
poner negocios o comprar vivienda y muchas más. Lo que no faltó fue la
inevitable diatriba contra el imperio por prohibir que los scouts de
Grandes Ligas vayan a Cuba a evaluar el talento súbitamente a la venta.
Le zumba el mango.
Pero qué voy a hablarles yo, estimados lectores, del infinito nivel de
cinismo de la familia Castro del que muchos de ustedes han sido
destinatarios. Lo que se impone es un breve recuento de las terribles
consecuencias que ha tenido la prohibición del béisbol - y por extensión
de todo deporte profesional- en Cuba. Desde que se impuso en 1961, el
régimen vetó de los estadios a peloteros que habían jugado
profesionalmente en EEUU; estableció férreos mecanismos de vigilancia y
represión para evitar que atletas cubanos "desertaran" en el extranjero
y castigar severamente a quienes fracasaran en el intento; mientras
tanto, vejó y calumnió a aquellos que lo lograban y se vengó con saña de
sus familiares en la isla; condenó a años de prisión a personas que
trataron de ayudar a peloteros a marcharse "clandestinamente"; y hasta
convirtió a jugadores y entrenadores en informantes de la odiada policía
política.
Mientras el aparato policial perseguía sin tregua a aspirantes a
profesionales, el propagandístico difundía el bulo de que la pelota
cubana era la mejor del mundo. Como prueba ofrecía los resultados
dominantes de veteranos jugadores cubanos en competencias con
aficionados imberbes de otros países. En realidad, los peloteros cubanos
que asistían a esos torneos eran profesionales en todo menos en la
mísera paga que recibían, aunque muchos gozaran de las migajas que suele
ofrecer el estado totalitario como prebendas a quienes lo sirven. Al
igual que en la Alemania nazi y la URSS estalinista, el objetivo era
formar deportistas mediante un esclerótico modelo estatal que luego
pudiera explotar con fines propagandísticos. Millones de ingenuos,
especialmente de América Latina, se tragaron el bulo. Todavía hoy muchos
elogian el modelo cubano sin entender la estructura criminal sobre la
que descansa. O sin importarles.
El efecto más grave que ha tenido esta sistemática manipulación
castrista ha sido el haber transformado el mejor béisbol del Caribe en
el más decadente. Fue la gran lección de la reciente competencia en la
isla venezolana de Margarita. Y tiene que haber influido en la decisión
de la familia Castro de aflojar el yugo sobre los peloteros cubanos. En
Margarita Cuba desplegó jugadores indisciplinados, fuera de forma y
desmotivados que apenas podían competir con sus pares caribeños. Algunos
jóvenes no reprimieron su deseo de jugar en las Grandes Ligas, como
habían hecho -por empacho o miedo a represalias- cientos de sus
predecesores durante décadas de castrismo.
La buena noticia es que el modelo totalitario no ha atrofiado del todo
el fervor y las condiciones de muchos cubanos para el béisbol. Basta con
que peloteros de la isla cambien de escenario unos meses para que
demuestren su talento y potencial. Algunos se hallan entre los que
brillan en las Grandes Ligas esta temporada. La familia Castro
finalmente ha reconocido que no puede parar la hemorragia de
"desertores" y ahora - miles de crímenes después - aspira a llevarse una
tajada del pastel que éstos generan con su talento y esfuerzo. Europa,
México y Japón ya le dieron participación en el negocio, ignorando
olímpicamente sus crímenes contra centenares de peloteros cubanos y sus
familiares. En Estados Unidos, sin embargo, aún se está a tiempo de
impedirle que se salga con la suya.
Source: DANIEL MORCATE: Peloteros a la venta - Columnas de Opinión
sobre Cuba - ElNuevoHerald.com -
http://www.elnuevoherald.com/2014/05/15/1747488/daniel-morcate-peloteros-a-la.html
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