Reformas e impedimentos
Una conversación con Carmelo Mesa-Lago
Alejandro Armengol, Miami | 16/03/2011
La drástica reducción de empleos en Cuba, y los recortes en los
servicios y subsidios más diversos, así como la anunciada ampliación del
sector privado dentro de su economía, han colocado al Gobierno de la
Isla ante una disyuntiva jamás prevista en los 50 años precedentes. Esto
ha generado un debate que no cesa, tanto en el país como en el exterior.
El panorama económico ―así como las posibilidades de cambios enunciados
por el propio Gobierno y otras transformaciones que buen número de
economistas consideran necesarios― se enfrenta a una serie de
dificultades, que para algunos hace más lento y para otros imposible el
avance hacia el desarrollo.
Entre esas dificultades señaladas por los especialistas se encuentran:
1. La falta de una garantía de continuidad y estabilidad en los
suministros al sector privado, así como el establecimiento de precios de
mayorista que le permita operar con beneficios.
2. La inexistencia de una política crediticia clara, con garantías de
continuidad y tal vez avalada por una banca independiente.
3. La necesidad de una legislación precisa y operativa, con garantías de
estabilidad.
4. La falta de otros mecanismos de estímulo y facilidades (fiscalidad,
empleo de terceros, etc.) que alienten el desarrollo de este sector.
Cubaencuentro continúa conversando con diversos expertos, para que
ofrezcan sus puntos de vista sobre estos temas.
Dentro de esta nueva etapa de examen que comienza hoy, es indispensable
la consulta con Carmelo Mesa-Lago.
Mesa-Lago es Catedrático Distinguido Emérito de Economía y Estudios
Latinoamericanos en la Universidad de Pittsburg. Ha sido Catedrático de
Relaciones Internacionales y América Latina en la Universidad
Internacional de la Florida y Profesor de Economía Latinoamericana en el
Instituto Universitario Ortega y Gasset y la Universidad Libre de
Berlín. Autor de importantes libros y un gran número de artículos sobre
los temas económicos de la Isla, nadie mejor que él para iniciar el
análisis.
¿Cómo cree usted que se podrían superar las dificultades enumeradas más
arriba y otras?
Carmelo Mesa-Lago (CML): Primero concuerdo que las reformas implantadas
y en proceso por el Gobierno de Raúl Castro son las más profundas en los
52 años de la revolución y con una orientación positiva hacia el
mercado, pero con severos impedimentos.
La dirigencia ha declarado que desea suministrar insumos y crédito al
"sector no estatal" (privado), pero que no tiene recursos por ahora. Sin
estos elementos es muy difícil que se desarrollen entre 500.000 y 1,8
millones de puestos privados para emplear a los despedidos en el sector
estatal y se logren incrementos en la producción y productividad a fin
de rebasar la aguda crisis actual. La Unión Europea, España, Brasil y el
Grupo de Estudio sobre Cuba —integrado por empresarios cubanoamericanos
de mente abierta— han ofrecido ayuda técnica y créditos para las PYMES,
pero hasta ahora parece que el Gobierno no ha aceptado estas ofertas.
Ello podría deberse a una preocupación de que el capital extranjero sea
una punta de lanza dentro de Cuba, pero lo mismo podría decirse del gran
capital envuelto con el Gobierno en empresas mixtas. No solo deberían
aceptarse dichas ofertas sino solicitar lo mismo a otros países; por su
parte el Gobierno de Obama debería declarar que las remesas de cubanos
en el exterior pueden invertirse por cuentapropistas y dueños de
pequeños negocios.
La legislación no solo es oscura y con pocas garantías, sino que además
restringe fuertemente los incentivos. Por ejemplo, la ley de usufructo
limita los contratos de particulares a 10 años (pero otorga 20 años a
entidades estatales y cooperativas), la renovación depende de que el
usufructuario obtenga adecuada productividad (dejando su evaluación a la
discreción estatal) y que cumpla sus compromisos (venta de parte de la
cosecha a precios fijados por el Gobierno por debajo del precio de
oferta y demanda). Además, la cláusula legal que regula las inversiones
hechas por el usufructuario no es clara si, en caso de no renovación del
contrato, el Estado reembolsa o no al usufructuario. Por ello la
producción agrícola cayó en 2010, clara evidencia de que el usufructo no
ha dado frutos.
El Gobierno tiene como meta aumentar en un 300% los ingresos fiscales
vinculados al nuevo sector privado en 2011, o sea, matar la gallina
antes de que ponga los huevos de oro. Otras restricciones y normas
irracionales que desestimulan de forma absurda son la limitación del
cuentapropismo a 178 ocupaciones (más o menos las que había a fines del
Siglo XX), muchas de ellas ridículas como rellenar fosforeras, así como
autorizar el empleo de no familiares solo en la mitad de las ocupaciones
aprobadas, y restringir los paladares a 20 sillas (8 más que antes).
La Ministra de Finanzas y Precios, Lina Pedraza, en su Informe a la
Asamblea Nacional el pasado diciembre declaró que el impuesto por
utilización de trabajo (25%) se irá incrementando según se utilicen más
trabajadores y crezcan las ganancias, a fin de desestimular la
contratación y que el negocio rinda menos utilidades, para que no ocurra
"concentración de la propiedad y la riqueza". Otro ejemplo más de la
irracionalidad de las medidas.
El profesor Carmelo Mesa-LagoFoto
El profesor Carmelo Mesa-Lago.
¿Opina que existe una voluntad política de facilitar el crecimiento
eficaz de este sector o, por el contrario, cree Ud. que las
contradicciones en el seno de la dirección del Gobierno podrían generar
un estancamiento en los pasos que se deben dar?
CML: Pienso que Raúl Castro tiene voluntad de resolver los problemas,
pero dentro del marco de una economía centralizada y con limitaciones
fuertes al mercado y al sector privado, además de mantener el poder del
Gobierno y el Partido. Lo primero es lo más problemático puesto que las
reformas China y Vietnam han dado gran espacio al sector privado y al
mercado en un modelo de "socialismo de mercado" muchísimo más avanzado
que las reformas de Raúl y las propuestas en los Lineamientos. Lo
segundo no es un problema, puesto que en ambos países asiáticos el
Gobierno y el Partido continúan en el poder.
Es probable que haya contradicciones en la dirigencia, por ejemplo,
Machado Ventura y Ramiro Valdés son contrarios a reformas estructurales
que puedan debilitar el poder del régimen, como por ejemplo la
descentralización de decisiones económicas hacia las empresas, un
crecimiento muy grande del sector privado independiente, etc. Esto se
manifiesta en conflictos en las políticas que las hacen ineficaces, por
ejemplo, el deseo de controlar y detallar el número de ocupaciones por
cuenta propia más la extracción al máximo de impuestos a este sector
versus la necesidad imperiosa de crear empleos privados; lo primero
restringe la libertad e incentivos para lograr lo segundo.
Dentro de los parámetros actuales, ¿cree Ud. que sería posible generar
un desarrollo del sector privado que pudiera llegar a compensar el costo
social que representa la desaparición de gratuidades y subsidios?
¿Podría éste llegar a convertirse en un sector clave de la economía
nacional?
CML: El costo de los servicios sociales en Cuba representó el 55% del
presupuesto nacional y el 37% del PIB en 2009, y con tendencia creciente
porque la Isla tiene la segunda población más envejecida en la región,
lo que acelera el gasto de salud y pensiones. Desde hace muchos años
venía advirtiendo que el gasto social era insostenible y por fin Raúl
Castro y los Lineamientos han reconocido esto y tomado medidas para
enfrentar el problema. Desgraciadamente, mis respuestas a las preguntas
anteriores dejan claro que las reformas no generarán suficientes
recursos para ello y el sector privado no se convertirá en clave de la
economía nacional, salvo que se expandan y profundicen las reformas.
Ante un reajuste de estas proporciones de la economía cubana, ¿cuáles
serían las alternativas más eficaces para transitar hacia una economía
mixta, abriéndose al mercado en el sector privado? ¿Qué pasos y en qué
orden se deberían recorrer?
CML: La resolución de los problemas económicos del país deben
emprenderla por los que viven en Cuba. No obstante, basado en mi
experiencia de medio siglo estudiando la economía cubana y la de otros
países latinoamericanos, hago algunas sugerencias, además de otras ya dadas.
La prioridad sería el sector agropecuario: Cuba debería reformar la ley
de usufructo siguiendo el ejemplo de China y Vietnam que otorgaron
contratos indefinidos a individuos, familias y villorrios con libertad
para sembrar, vender y fijar el precio de mercado, con ello lograron en
pocos años autoabastecerse y después exportar el excedente agrícola
(Vietnam es el principal suministrador de arroz a Cuba). También habría
que autorizar a los usufructuarios para que puedan construir casas en el
terreno y garantizarles que cualquier inversión hecha les pertenece.
Respecto al trabajo por cuenta propia y pequeños negocios, el Estado
debería reservarse áreas que considera estratégicas y dejar el resto a
la iniciativa privada, con adecuadas regulaciones e impuestos
razonables. En mi visita a Cuba el pasado mes de enero me dijeron que el
Gobierno estaba considerando una moratoria de impuestos al sector
privado y ojalá que lo haga, pues es esencial primero crear los puestos
necesarios y después establecer tributos modestos. Sería lógico rechazar
la idea de un impuesto creciente según se contraten más empleados y
aceptar ofertas de ayuda técnica y créditos del extranjero.
También habría que ampliar y profundizar las reformas llevándolas a
otros sectores como la minería, la industria, el comercio, el turismo,
la construcción, con participación privada interna y capital extranjero
incluyendo los cubanos de la diáspora.
http://www.cubaencuentro.com/entrevistas/articulos/reformas-e-impedimentos-258330
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