Déficit de transporte urbano en la capital
[23-07-2014 08:57:00]
Aimée Cabrera
Corresponsal
(www.miscelaneasdecuba.net).- El deseo de pasear en las vacaciones de
verano se une al deber de quienes tienen que tomar un transporte urbano
para llegar a sus centros laborales durante este periodo. En ese dilema
tratan de llegar a su destino más de un millón de pasajeros en la
capital, ciudad que no cuenta con el parque idóneo para satisfacer
gustos y necesidades.
Los refuerzos programados por el Ministerio de Transporte (MITRANS) para
estos meses estivales son ómnibus de los urbanos y los "metrobús", los
últimos con un valor de un peso en la moneda nacional, así como
transportes escolares y de centros de trabajo que, a igual precio hacen
itinerarios similares a los de algunas rutas capitalinas.
Estos transportes de refuerzo no sobrepasan la cifra de los trescientos
y, solo realizan esta labor en los horarios de la mañana, poco después
de la entrada a la jornada laboral. Muy pocas veces, aparecen en las
paradas cuando es el regreso a casa de los trabajadores.
Con salarios medios que no sobrepasan los veinte CUC, los trabajadores y
otros citadinos tratan de llegar a un punto distante, con la única
opción que le brinda el ómnibus de cuarenta centavos. Para lograr llegar
a la hora exacta al trabajo, a una cita con el médico, o a cualquier
otra gestión con hora señalada, los residentes en la capital tienen que
salir con horas de antelación.
"Mis hijos están grandes y no me dan vacaciones en el verano. Para
llegar a tiempo al trabajo que está lejos de mi casa y empieza a las
siete, tengo que salir antes de las seis, con almuerzo y agua para más
de doce horas que estoy fuera de mi casa, y así y todo, hay días que
llego tarde", comenta una obrera del sector industrial.
Otros, los menos, toman el tren que sale de la Estación central a las 8
y 30 de la mañana y hace su recorrido hasta la playa de Guanabo, y llega
de regreso, a las 6 y 30 de la tarde. Una opción más escasa que las
anteriores y a la que los pasajeros no están acostumbrados; además de
que este horario no sirve para adelantar a los que trabajan o viven en
los municipios cercanos a su recorrido.
La entidad Transporte Habana carece de recursos de todo tipo para
mantener en activo, los vehículos que debieran llegar a los puntos de
mayor afluencia de público, porque en realidad, son muy pocos los
existentes en la ciudad de la Habana.
Basta con hacer un recorrido por céntricas zonas en horarios anteriores
a las 8 de la mañana de un día entre semana, para ver las paradas llenas
de personas desesperadas por ver cómo logran llegar a tiempo adonde se
dirigen. Lo mismo sucede después de las tres de la tarde, cuando en las
paradas se unen paseantes y trabajadores que casi nunca logran hacer su
viaje con comodidad y rapidez.
Los ómnibus demoran alrededor demedia hora en pasar y hacen los
recorridos llenos, desde que comienzan los itinerarios; cuando llegan a
las paradas siguen de largo y paran fuera de las mismas, ya que no hay
inspectores que regulen la llegada de los choferes y la recogida de
pasajeros.
Todos tienen rutas muy largas que abarcan varios municipios, por lo que
demoran una hora y hasta más en hacer todo el viaje, al tener que hacer
largas estadías para recoger y dejar a los pasajeros.
Los ómnibus dobles pasan más a menudo, a pesar de la demora, pero los
carros normales demoran mucho más, porque salen muy pocos al día, o
simplemente no salen de los paraderos. En los horarios de la noche y los
fines de semana, no hay excepción: el transporte urbano empeora.
Las variantes de transportación de los cuentapropistas; taxis conocidos
como "almendrones", bicitaxis y taxis ruteros no están al alcance de
todos. Los bicitaxis, por ejemplo cobran más de veinte pesos por
recorridos cortos. "Es que tenemos que pedalear con personas y paquetes,
es un esfuerzo muy grande, subir lomas, cuidarse del tránsito…", señala
un bicitaxista.
Los choferes de los almendrones cobran cinco o diez pesos por las
distancias cortas y 20 o 30 por las más largas. "No es fácil, a veces se
te montan gente que quieren pagar cinco pesos porque piensan que la
distancia es corta y no es así, o es muy larga y quieren pagar diez, y
la cuenta no da, es mucho el gasto", dice un chofer que hace el
recorrido entre Centro Habana y Alamar.
Los taxis ruteros gustan porque cuestan cinco pesos y están climatizados
pero no cuentan con la cantidad que esté acorde con la alta demanda de
los viajantes. "No hay piezas de repuesto, te exigen mucho y por
cualquier cosa te quitan la licencia, somos los más cómodos y los que
menos cobramos, no hay condiciones para que tengamos ganancia", subraya
un chofer de ruteros.
De paso por el "Parque del Curita" (antigua Plaza del Vapor) ubicado en
pleno centro de la capital, se observan aglomeraciones de personas que,
bajo el sol, aguardan por la llegada de los taxis ruteros que se dirigen
a puntos tan disímiles como Alamar, Santiago de las Vegas o el paradero
de Playa.
Las vacaciones veraniegas no invitan a la recreación ni al
esparcimiento, mucho menos a salir de la casa, así sea para trabajar, ya
que a cada paso, se encuentran dificultades para intentar conseguir un
medio de transporte en la capital.
Source: Déficit de transporte urbano en la capital - Misceláneas de Cuba
-
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/53cede2c3a682e1ad4f7fcb4#.U8-s8PmSwx4
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