¿Inversiones demoradas: de quién es la culpa?
El fracaso del proceso inversionista hay que buscarlo en la máxima
dirección del país. Ya Raúl Castro anunció que en el Séptimo Congreso
del PCC, –dentro de 2 años– tendrá que decir, que se le cae la cara de
vergüenza por los incumplimientos en las inversiones
jueves, julio 24, 2014 | Arnaldo Ramos Lauzurique
LA HABANA, Cuba -Todo lo que no marcha bien en Cuba se atribuye a
"dificultades". Los fracasos se atribuyen a factores externos y al mal
trabajo de los niveles inferiores, la alta dirigencia siempre elude
responsabilidades.
Recientemente, al analizar las inversiones –en la Asamblea Nacional– ,
se habló de dificultades en la preparación de los proyectos,
inestabilidad de la fuerza laboral, déficit de fuerza calificada y falta
de recursos. Adel Yzquierdo Rodríguez, ministro de Economía y
Planificación, repitió lo mismo en el Consejo de Ministros. Un año
antes, este ministro repetidor, había dicho en la Asamblea, que se
estaban tomando acciones para avitar atrasos en las inversiones.
Ya en diciembre de 2012, los incumplimientos del plan de inversiones
comprometían los ingresos y ahorros previstos en la proyección del
quinquenio.
Marino Murillo, vicepresidente del Consejo de Ministros, enfatizó que
había falta de disciplina en la preparación del proceso inversionista en
todos los sectores de la economía, sin excepción. Y Raúl Castro señaló
que se habían excluido 68 inversiones por falta de preparación técnica,
y sentenció que no se permitiría el derroche de los recursos por la
improvisación y la superficialidad que habían caracterizado el proceso
inversionista.
Desde inicios de la década de los 60, mientras las inversiones se
incrementaban en 25 por ciento, no se reflejaban en el crecimiento
económico En 1964, Miguel Figueras, vice ministro, alertaba sobre la no
adecuada organización del proceso inversionista. No se instalaban los
nuevos equipos en cuanto se recibían y las maquinarias se amontonaban en
los muelles y se oxidaban esperando su puesta en funcionamiento.
En 1980, el "Equipo de Investigaciones sobre Economía Cubana"
argumentaba que el crecimiento de las inversiones provocó el descenso en
la incorporación de fondos básicos efectivos a la economía. Y en 1985,
el propio Fidel Castro señaló que en los 5 años anteriores la
utilización del fondo de acumulación fue deficiente, lo cual se reflejó
en la ejecución de las inversiones.
Según constató Carmelo Mesa-Lago, entre 1995 y 2002, la inversión
extranjera acumulada creció ligeramente de 2 100 a 2 500 millones de
dólares, y significó que la inversión directa disminuyera, de 448, a 39
millones de dólares entre 2000 y 2001. También indicó que en 2002 la
Unión Europea envió un documento a las autoridades cubanas quejándose
por la falta de transparencia en la legislación existente al respecto.
Las deficiencias en la preparación técnica de las inversiones no se
deben a la falta de instrumentación. Los arquitectos, ingenieros y
economistas que se desenvuelven en esa actividad conocen que toda
inversión debe tener su estudio de factibilidad y ser evaluada. Pero
tradicionalmente esos requisitos fueron obviados por Fidel Castro, como
cuando decidió ampliar el aeropuerto de Santiago de Cuba en un barranco,
lo cual obligó a malgastar muchos millones de metros cúbicos de relleno.
El fracaso del proceso inversionista hay que buscarlo en la máxima
dirección del país. Ya Raúl Castro anunció que en el Séptimo Congreso
del PCC, –dentro de 2 años– tendrá que decir, igual que en el Sexto, que
se le cae la cara de vergüenza por los incumplimientos y, muy
especialmente, en las inversiones.
Source: ¿Inversiones demoradas: de quién es la culpa? | Cubanet -
http://www.cubanet.org/opiniones/inversiones-demoradas-de-quien-es-la-culpa/
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