Al que no quiere caldo, que le den tres tazas
PEDRO CAMPOS | La Habana | 26 Oct 2015 - 11:36 am.
Si el Gobierno cubano obstaculiza el levantamiento del embargo,
¿significa eso un fracaso de la política de Obama o confirma su efectividad?
Dentro de dos meses hará un año desde que el pasado 17 de diciembre los
gobiernos de Cuba y EEUU anunciaron su intención de restablecer y
normalizar las relaciones entre ambos países. Ya fueron establecidas las
relaciones diplomáticas, las banderas respectivas hondean en sus sedes,
varios decretos del presidente Obama han modificado algunas de las
regulaciones del embargo-bloqueo y numerosas delegaciones oficiales y
del mundo empresarial de EEUU han viajado a Cuba para intentar concretar
otros acuerdos.
Sin embargo, el Gobierno cubano insiste en que nada ha cambiado y que el
bloqueo sigue intacto, que no habrá "normalización" mientras no se
levanten todas las leyes del mismo, mientras no se devuelva la base
naval de Guantánamo y mientras no se compense a Cuba por los daños y
perjuicios ocasionados por todos estos años de sanciones.
Un repaso a los comentarios de politólogos y expertos en relaciones
internacionales y asuntos cubano-americanos, sugiere que detrás de esa
posición del Gobierno cubano estaría su interés en no avanzar en las
relaciones con EEUU, en no dar ningún paso que posibilite un ulterior
levantamiento de las medidas codificadas del bloqueo, a fin de evadir el
intercambio de todo tipo con la sociedad más opulenta del mundo. Según
algunos simplistas, fue la apertura de Gorbachov a Occidente, la causa
del desastre del llamado "campo socialista" y no el desarrollo de sus
agobiantes contradicciones internas.
El mantenimiento del bloqueo-embargo serviría a su vez para justificar
la represión del pensamiento y la actividad políticas diferentes que, de
liberarse de las actuales presiones, podría sobrepasar la influencia del
PCC entre la población.
Para unos el cambio de política de Obama ha fracasado y debería cambiar
su curso porque no ha logrado sus objetivos de influir en la situación
interna de Cuba. Pero en verdad, la falta de respuesta en el Gobierno
cubano estaría evidenciando sobre todo su intransigencia y su interés
en no avanzar en el levantamiento del bloqueo-embargo, como fórmula para
poder seguir en el poder.
Pregunta: Si el Gobierno cubano está obstaculizando el levantamiento del
bloqueo-embargo, ¿significa eso un fracaso de la política de Obama o una
confirmación de que se trataría de la política correcta? ¿No se percatan
quienes sostienen que se trata de un fracaso, que mantener el
embargo-bloqueo sería hacer el juego a los que en La Habana quieren lo
mismo?
En consecuencia, si el Gobierno cubano hace todo lo posible por mantener
el bloqueo, porque conviene a sus intereses de continuar en el control
interno, apoyar el mantenimiento del embargo y oponerse a la política de
Obama, equivaldría a hacer lo que los Castro quieren.
Se expresan estos criterios con el mayor respeto para quienes piensen de
otra manera, sin intención alguna de acusar a nadie de servir a los
intereses "castro-comunistas".
Cada cual valore, si es posible sin prejuicios, el fenómeno en sí. Y, en
todo caso, vería que si el "gobierno de los Castro" está mostrando que
no quiere que le levanten el bloqueo, como sugieren no pocos, pues un
amplio intercambio de todo tipo con EEUU lo llevaría a perder el poder,
entonces lo más lógico sería, para quienes quieren cambiar las cosas en
Cuba a partir de las políticas norteamericanas, acabar de levantar
todas las cláusulas, codificaciones y demás regulaciones del
embargo-bloqueo.
Aquí cabría muy bien aquel viejo dicho popular: "Al que no quiere caldo,
que le den tres tazas".
Source: Al que no quiere caldo, que le den tres tazas | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1445634243_17674.html
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