Una teoría económica del neocastrismo ya está en marcha
[23-12-2014 18:23:31]
Elías Amor
Economista
(www.miscelaneasdecuba.net).- Estados Unidos y Cuba han abierto
la puerta del diálogo. Este es un titular mayoritario en los medios de
comunicación de todo el mundo. La noticia, que ha aparecido por sorpresa
ha estado gestionándose en los últimos meses y en concreto, los
titulares recientes del NYT parecían aventurar un cambio de escenario en
cualquier momento. Bueno. Ya está. ¿Y ahora qué?
El desarrollo económico y social de los pueblos puede servir para el
avance de la democracia y la libertad. Alvin Toffler apostó por esta
idea en sus megatrends, al afirmar que el liberalismo acabaría por ser
la ideología dominante en ese mundo futuro que él ha descrito de forma
acertada.
El auge de las comunicaciones, de las redes sociales, internet, puede
servir para abrir espacios para el desarrollo de las libertades. Más
dinero en forma de remesas, más posibilidades de intercambios en las dos
direcciones, más viajeros, más facilidades de movimientos, van a ser un
poderoso estímulo para la economía que alumbra un escenario difícil de
intuir.
La realidad es que, como ya he señalado en varias ocasiones, bloqueo o
embargo ha sido una coartada política que ha funcionado muy bien para
justificar los fracasos internos del régimen castrista y su aventura
hacia el estalinismo en la gestión de los asuntos económicos. A partir
de ahora, ese argumento puede perderse para siempre, ya se verá como
evoluciona el país y su economía. Las expectativas son, sin duda, muy
elevadas. Lasrealizaciones no se sabe. En todo caso, dos no llegan a un
acuerdo cuando una de las partes no quiere. De nada sirve que Estados
Unidos lance un programa de liberalización económica hacia Cuba, si el
régimen no hace los deberes para permitir que ese efecto benéfico se
traslade a la sociedad.
La realidad es que el castrismo se desmantela. Ha entrado en
profundas contradicciones. Surgen, empleando la terminología de
Kuhn, anomalías por todas partes que el paradigma dominante sobre todo
en materia de asuntos económicos, es incapaz de explicar. En líneas
generales, eso debería suponer un cambio de paradigma, pero la realidad
es que los Castro continúan en el poder, en Cuba su voluntad es
autoritaria, los actos de repudio contra los disidentes pacíficos siguen
como al principio, y nada parece estar abriendo espacios al pluralismo,
la libertad y los derechos humanos.
Entonces, cabe percibir una sutil transformación de los resortes del
poder para conservar parte de las estructuras políticas en un futuro no
lejano, cuando desaparezca la generación de la revolución.
Todo el mundo asume que en vida de esa gerontocracia reaccionaria
comunista no será posible el cambio. No será posible la necesaria
transformación social. Tan solo especular, jugar dentro de espacios muy
cortos y dar apoyo a mandatos que cada día están más alejados de la
realidad. Ni más ni menos que lo que se observa en la Asamblea Nacional
donde se apoya todo lo que el gobierno presenta, sin apenas discusión.
La dependencia absoluta del Estado (que controla más del 90% del empleo
existente en la economía) hace muy difícil actuar con independencia y
objetividad. Hay muchos que piensan que los cubanos se creen su
revolución. Falso. Desde hace décadas, mucha gente se ha apeado de la
guagua y no piensa subir más.
Con estas medidas anunciadas hoy, algunos creen que se abre una etapa de
desarrollismo, como la que llegó a España en 1959 con el plan de
estabilización franquista y los de desarrollo posteriores. La realidad
es que aquel régimen llegó a su final con lamuerte física del
dictador, aunque siempre se pensaba que todo "estaba atado y bien
atado". El desarrollo cambió la fisonomía de la sociedad española que,
sin libertades, se modernizó y amplió las capas medias como nunca antes
en la historia, preparándola para los cambios.
En Cuba, la situación es distinta. Hay mucho que hacer. La distancia
económica con respecto a otros países de su zona geográfica es
descomunal, y los indicadores objetivos, pese a los problemas
estadísticos conocidos, reflejan un atraso y una incompetencia general,
derivada del modelo basado en la ausencia de derechos de propiedad y
la intervención estatal en la economía.
Tal vez Castro debería aprovechar el momento histórico para eliminar
estos dos elementos que lastran la economía y la sociedad, pero él sabe
que ello le supondría perder parcelas de poder y de control. Devoilver a
los cubanos la propiedad y crear un marco jurídico estable sería un buen
medio de hacer que la economía funcione. Apartar el estado de la
planificación, control e intervención mejor aún. Esa debe ser la
contraparte que no está clara. Una "teoría económica del neocastrismo"
se empieza a escribir a toda prisa.
Siempre soñé que el día que Estados Unidos abriese espacios de
relaciones con el régimen castrista sería porque previamente se habrían
convocado elecciones democráticas y libres en la Isla, con un
planteamiento de reforma en profundidad hacia la libertad, los derechos
humanos y el pluralismo político. Ahora ese sueño no se ha producido.
Pero se abre un nuevo escenario, y hay que seguir en la brecha como tres
generaciones de cubanos, que también soñaron con la libertad, pero que
ya no están con nosotros, habrían querido.
Source: Una teoría económica del neocastrismo ya está en marcha -
Misceláneas de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/5499a5133a682e17882deae6#.VJrbIl4Ak
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment