Petróleo, Economía
Petróleo
La Isla enfrenta una ecuación compleja durante los próximos cinco años,
que dependerá de que se asegure una gobernabilidad que podría
desmoronarse con la ausencia de Chávez y sus subsidios energéticos
Luis Manuel García Méndez, Madrid | 22/05/2012 12:25 pm
Los voceros de la compañía Repsol acaban de declarar a la Agencia EFE
que la primera perforación realizada por la plataforma Scarabeo-9 en
aguas ultraprofundas del Golfo de México —pertenecientes a la Zona
Económica Exclusiva cubana (112.000 kilómetros cuadrados)—, no ha dado
resultados, y que se apresta al cerramiento del pozo para evitar daños
ecológicos.
Aunque algunos medios, como Europa Press, han anunciado la retirada de
Repsol del área, lo más probable, como indica el cable de EFE, es que
los geólogos de la compañía "estudien ahora los pasos a seguir en
relación con otras perforaciones", y no que se retiren al primer
intento, habiendo pasado, incluso, el trámite de la inspección de la
plataforma en Trinidad y Tobago por especialistas de Seguridad y Medio
Ambiente y del Servicio de Guardacostas estadounidense, para garantizar
su seguridad y que menos del diez por ciento de los componentes sean de
origen estadounidense, como estipulan las restricciones fijadas por la
ley federal en el caso de Cuba.
El inicio de las perforaciones ha sido precedido por un largo análisis
estructural de la zona y prospecciones magnetométrica, gravimétrica y
sísmica detalladas, lo cual conlleva unos costos importantes, más los $
175 millones que ha costado la perforación; costos que no deberán
anotarse a la ligera en la columna de las pérdidas, sobre todo si
consideramos que los cálculos más moderados sitúan las reservas entre
5.000 y 9.000 millones de barriles, aunque el gobierno de la Isla ha
hablado de 20.000 millones.
A menos que existan otros factores no estrictamente técnicos que inviten
a Repsol a la retirada.
Hace un mes, en relación con la expropiación de Repsol YPF por la
Presidenta argentina, el Gobierno cubano, en un comunicado oficial leído
por la televisión, reiteró "su plena solidaridad con la República
Argentina y afirma que a dicha nación le asiste todo el derecho de
ejercer la soberanía permanente sobre todos sus recursos naturales".
Aunque así sea, en tiempos de raulismo (la incontinencia verbal del
fidelismo es caso perdido), debieron noticiar el suceso sin pronunciarse
oficialmente, considerando que Repsol es, de momento, su socio más
activo en la prospección petrolífera, aunque de los 59 bloques, haya 22
cedidos no solo a Repsol, sino a la venezolana Pdvsa, la noruega
Statoil, ONGC, de la India, la china CNOOC, y a PetroVietnam, entre otras.
Considerando, además, que Cuba produce unos cuatro millones de toneladas
anuales y depende de los 100.000 barriles diarios de crudo que llegan
desde Venezuela, algo que podría cambiar drásticamente de empeorar la
salud de Chávez o en caso de producirse deceso, o a partir de las
elecciones venezolanas del próximo octubre si Henrique Capriles se alza
con el poder. Sin paliativos, dado que la Isla no ha desarrollado
energías alternativas, fundamentalmente las renovables: biocombustibles,
eólica, etc.
De momento, la prensa cubana no da noticias ni del fracaso del pozo ni
de las actuaciones perspectivas de Repsol, pero que no haya noticias de
algo crucial para los cubanos no es noticia.
Petronas, de Malasia, en asociación con la rusa Gazprom Neft, comenzará
a perforar en breve en un bloque situado a 150 kilómetros al oeste del
abandonado por Repsol. Y la venezolana PDVSA perforará el tercero.
Difícilmente estos pozos, y los que seguirán, obtendrán idéntico
resultado al que Repsol acaba de concluir. Pero, incluso de confirmarse
las mejores perspectivas, Cuba no será energéticamente autosuficiente en
menos de cinco años, y algunos más para convertirse en un exportador
significativo de crudo.
De modo que la ecuación del próximo quinquenio es compleja. Dependerá de
cuan aceleradas sean las reformas en la Isla y se asegure una
gobernabilidad que podría desmoronarse con la ausencia de Chávez y sus
subsidios energéticos. Dependerá de a qué acuerdos estén dispuestos a
llegar los Gobiernos de Cuba y Estados Unidos para derogar, o en su
defecto acribillar a excepciones el embargo hasta convertirlo en un
colador intrascendente. Porque Estados Unidos es, sin dudas, el primer
importador potencial del petróleo cubano y dispone de la más alta
tecnología extractiva. Y lo anterior dependerá también del factor
biológico. Dada la edad de los principales líderes cubanos, la nómina
del poder dentro de cinco años podría ser muy diferente, y con ello, las
políticas en curso.
El siguiente factor será la distribución social de los ingresos
petroleros. Dada la evolución de la nomenklatura militar cubana, el
modelo ruso me parece el más probable: una aristocracia verde olivo que
transitará sin cargos ideológicos de conciencia de administrar los
bienes que teóricamente pertenecen al pueblo, a apropiárselos en una
reedición de la piñata sandinista. Aunque hay otras posibilidades: un
sultanato caribeño que mantenga la gobernabilidad mediante dosis
equilibradas de represión y subvenciones. El petróleo como arma
geopolítica al servicio de un sistema o de un líder (la URSS,
Venezuela). O el más deseable, el sistema noruego, donde los recursos
energéticos son patrimonio de toda la población y se revierten en
investigación, desarrollo y en sostener las garantías sociales que
componen el mejor estado del bienestar del planeta. Lamentablemente,
aunque en Cuba es habitual hacerse el sueco, no hay salmones ni fiordos
ni noruegos.
http://www.cubaencuentro.com/cuba/articulos/petroleo-276934
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