Carmelo Mesa Lago, Impuestos, Reformas
«Las reformas adolecen de conflictos en su diseño»
CUBAENCUENTRO entrevista al profesor Carmelo Mesa Lago, sobre los
cambios ocurridos en Cuba tras la publicación de su libro Cuba en la era
de Raúl Castro
Redacción CE, Madrid | 22/05/2013 10:15 am
El tema de Cuba reproduce a diario un debate poco esclarecedor y hostil
entre dos extremos: quienes ven la situación que atraviesa la Isla como
un cúmulo de maldades, que hay que extirpar de raíz, y aquellos que
buscan incesantemente, con fingido entusiasmo, el más mínimo signo de un
avance aparente o un cambio glorioso, tanto en el desarrollo económico
como en mejoramiento de los maltratados derechos humanos y ciudadanos.
En esta avalancha constante de reproches y exaltaciones, en la que casi
siempre ha faltado una exposición clara, más allá de las opiniones
políticas y las diferencias ideológicas, Cuba en la era de Raúl Castro,
del profesor Carmelo Mesa Lago, viene a llenar un vacío.
El libro es un análisis de las reformas económico-sociales que se han
producido desde que Raúl Castro asumiera la presidencia del gobierno y
el cargo de Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba, pero hay
mucho más que esto. Se trata de un resumen completo de la evolución
económico-social, llevada a cabo por el régimen durante 54 años, con un
análisis fundamentado en más de 400 publicaciones. Esto la convierte en
una obra de referencia obligada, en un terreno donde abundan los
artículos de opinión pero faltan los estudios objetivos y las
exposiciones fundamentadas en datos.
CUBAENCUENTRO entrevistó al profesor Mesa Lago, sobre los cambios
ocurridos en la Isla tras la publicación de su libro.
Estimado profesor, tras la publicación en Madrid de Cuba en la era de
Raúl Castro por Editorial Colibrí, han continuado las reformas
económico-sociales hechas por Raúl Castro desde 2007 después de recibir
el mando por la enfermedad de Fidel, pero con el ritmo lento que las ha
caracterizado desde el inicio. Por ejemplo, se han dado a conocer nuevas
cifras de producción agrícola, que en cierto grado permiten una mejor
evaluación de los resultados que está teniendo la ley de usufructo de la
tierra (hay incluso una segunda ley al respecto). ¿Se han producido
mejoras o los problemas pendientes siguen sin resolverse?
Carmelo Mesa Lago (CML): La primera ley de usufructo en 2008 adolecía de
muchas limitaciones (por ejemplo, la parcela era muy pequeña, el
usufructuario no podía construir una casa o establo, no se garantizaba
su inversión si el contrato se cancelaba o no se renovaba, y no había
derecho a heredar), por ello se promulgó la segunda ley a fines de 2012
que introdujo algunas mejoras (quintuplica el tamaño de la parcela,
permite la construcción de casas y establos, tasa y reembolsa la
inversión cuando se termina el contrato, y autoriza la herencia a los
familiares). Pero aún subsisten restricciones y desincentivos: el
contrato es sólo por 10 años y puede cancelarse si el usufructuario no
cumple con la venta al Estado de parte de su producción a precios
inferiores a los del mercado o por razones de utilidad pública; hay
obligación de vincularse a una granja estatal o cooperativa para obtener
insumos y servicios; la inversión se limita a 1 % de la parcela, y hay
normas muy complejas para solicitar el usufructo, así como para aprobar
la extensión del contrato y la inversión.
Existe un serio obstáculo para evaluar el resultado del usufructo porque
las estadísticas no lo desglosan dentro del sector no estatal el cual
también incluye a los campesinos privados y las cooperativas de
servicios. En 2011-2012, fue usual que la producción estatal y la de las
cooperativas más controladas (UBPC y CPA) decayese, mientras que la del
sector no estatal aumentase. Después de una caída global de la
producción de 5 % en 2010, hubo crecimientos en 2011 y 2012 (2,5 %).
Como el usufructo fue la única forma de producción cuya superficie
sembrada se extendió en esos años (por la entrega de 1,5 millones de
hectáreas de tierras estatales ociosas a unas 180.000 personas), induje
que los incrementos de la producción agrícola en esos años fueron
resultado del usufructo.
Las estadísticas recién publicadas del primer trimestre de 2013 reportan
un crecimiento de la producción agrícola en 1,2 % respecto al primer
trimestre de 2012, pero la agricultura no cañera cayó 7,8 % frente a un
previo aumento de 9,8 %, mientras que la ganadera creció 16,8 % opuesta
a una mengua anterior de 11,6 %. Sin embargo, las cifras indican una
severa caída en la mayoría de los productos: 61 % en cacao, 44 % en
plátanos, 34-36 % en papa y cítricos, 22 % en maíz, 14 % en otras
frutas, 7 % en frijoles, 4 % en boniato, 2 % en tabaco, 1 % en leche y
0,5 % en huevos; entre la minoría exigua que creció estuvieron el tomate
con 23 % y el arroz con 2,5 %. A pesar del reportado incremento en la
ganadería, las cabezas de ganado vacuno virtualmente se estancaron, el
número de nacimientos mermó 1 % y el peso promedio disminuyó 11 %.
Además se revirtió la tendencia anterior, porque la superficie sembrada
en el sector estatal y cooperativo se extendió casi en el triple de los
productos en los que se expandió en el sector no estatal; peor aún, la
producción en el sector estatal-cooperativo fue también mayor que el
sector no estatal en el triple de los productos. Este revés puede ser
debido a varias causas: el huracán Sandy que dañó cosechas en la zona
oriental, las mejoras introducidas por la ley de 2012 no entregaron en
vigor hasta fines de ese año, y la posible venta de productos agrícolas
al sector informal para lograr mejores ingresos que con el acopio.
Aunque hay que clarificar estas causas y esperar a las cifras de todo el
año 2013, puede haber indicios que el usufructo no está dando los frutos
esperados y pudiese hacer necesaria una tercera reforma.
Más allá de las repercusiones políticas y mediáticas que la reforma a la
Ley de Migración ha tenido, por ejemplo en lo que respecta a las visitas
al exterior de conocidos disidentes, ¿cuál usted cree que, en lo
económico, será el impacto de esa posibilidad nueva de vivir en el
exterior por períodos más largos de tiempo, sin que ello conlleve la
pérdida de la residencia en Cuba, lo que abre incluso la posibilidad de
permanecer un tiempo en el exterior, ganar el dinero suficiente, y
regresar a la Isla?
CML: No hay cifras para determinar cuánto la Ley Migratoria podría
incrementar los ingresos del Gobierno cubano y hay efectos diversos. El
costo de gestionar un pasaporte es menor que lo que antes había que
pagar por la tramitación completa del permiso de salida (tarjeta blanca)
lo que implica una pérdida para el Gobierno. Por otra parte, el nuevo
pasaporte permite estar dos años en el exterior, sin tener que pagar ni
regresar a Cuba, lo cual facilita visitas más prolongadas de familiares
de cubanos que viven en el extranjero pero antes había que pagar la
extensión después de un mes. Los visitantes se benefician pues reciben
alojamiento, alimentos y otros bienes de sus familiares por un período
más largo. El pasaporte puede ser renovado dos veces por otros dos años
pagando una suma, lo cual es un ingreso extra para el Gobierno; además,
los visitantes en períodos largos que trabajen podrían enviar remesas.
Los cubanos emigrados pueden ahora estar hasta tres meses en Cuba
mientras que los residentes autorizados gozan hasta seis meses y, por
tanto, gastan más. Pero el pasaporte no basta para poder viajar pues hay
que tener una visa del país extranjero y esto no es fácil; por ejemplo
el Gobierno de EEUU ha informado que los que quieran salir como turistas
están sometidos a las mismas reglas que el resto y de hecho hay grupos
que tienen prioridad, mientras que el Gobierno de Ecuador ha impuesto
serias restricciones a las visas de cubanos. En resumen, la Ley
Migratoria probablemente tendrá un impacto económico positivo para el
Gobierno pero, en mi opinión, el efecto político puede ser más importante.
La ley de reforma tributaria, que introduce el impuesto progresivo sobre
el ingreso, por una parte puede considerarse un avance en la
organización fiscal y económica, pero enfrenta también la dificultad de
que no se aplique con el rigor necesario, debido a la gran corrupción
existente en el país. Además, puede convertirse en un freno al
desarrollo privado, ya que los fuertes gravámenes pueden incidir
negativamente en que los trabajadores por cuenta propia amplíen sus
negocios. ¿Cuál podría ser un balance preliminar de la medida?
CML: Como en la pregunta anterior carezco de cifras para dar una
respuesta bien documentada. El sistema tributario cubano antes de la
reforma de 2012 era muy regresivo aunque estaba ocurriendo una mejoría.
Pero todavía en 2010, 51 % del ingreso fiscal provenía de impuestos al
consumo (bienes y servicios) que eran regresivos, mientras que 49 % era
de impuestos directos, de los cuales 12,6 % era sobre las ganancias y
sólo 2,3 % sobre el ingreso personal. La Ley de reforma tributaria
debería mejorar esa situación al introducir el impuesto progresivo sobre
el ingreso o la renta, como existe en Europa, Estados Unidos, Japón y
otros países especialmente los desarrollados. El problema es que en los
países en desarrollo, como en América Latina, es muy difícil cobrar de
forma efectiva el impuesto sobre la renta, por la extensión del sector
informal y la subdeclaración de ingresos, debido a ello en el decenio de
los 80 ocurrió un cambio desde el impuesto a la renta hacia el impuesto
sobre el consumo (IVA), lo que tuvo un efecto regresivo pero aumentó la
recaudación fiscal.
En Cuba el sector informal (cuenta propia) era minúsculo pero está
extendiéndose y a fines de 2012 llegaba a 8 % de la fuerza laboral, no
obstante, es todavía muy pequeño en comparación con la de otros países
latinoamericanos en que el sector informal puede sobrepasar la mitad de
la fuerza laboral. Si el plan del Gobierno se ejecuta, el porcentaje de
cuentapropistas, más miembros de cooperativas no agrícolas y de
servicios, podría llegar a 38 % de la fuerza de trabajo pero sería
difícil detectar cual es el ingreso real y ejecutar el cobro, porque
además no hay cultura tributaria en Cuba y abunda la corrupción Por
ello, el Gobierno publica anualmente una lista de ocupaciones de baja
complejidad elegibles para un pago tributario simplificado y les fija
una tasa impositiva. Yo creo que peor es la serie de otros impuestos que
tiene que pagar el cuentapropista: del 25 % al 75 % sobre la fuerza
laboral cuando se contrata a más de cinco empleados sobre los que no se
paga (después la tasa aumenta con su número, lo cual es un desincentivo
a la contratación, a su vez clave para poder despedir el excedente de
1,8 millones de trabajadores estatales), 25 % para las pensiones de
seguridad social, y 10 % sobre las ventas y servicios. Se ha estimado
que un cuentapropista paga una proporción de impuestos mayor que una
empresa mixta con capital extranjero. Esto explica en buena medida por
qué el Gobierno no pudo despedir el millón de trabajadores que planeaba
a fines de 2011.
El Gobierno cubano parece cada vez más inclinado a la ampliación de la
modalidad de un sistema de producción basado en la creación de
cooperativas, no solo en la esfera agrícola sino también en la
producción y los servicios. ¿Se convertirá la Cuba del futuro en la
Yugoslavia del pasado?
CML: En Yugoslavia existió por un tiempo bajo Tito un sistema de
autogestión de todas las empresas, granjas y agencias públicas del país
en el que los trabajadores jugaban un papel importante en la
administración. Algo similar propone un grupo disidente cubano en favor
de la "democracia participativa" para todo el sistema
económico-empresarial. Las nuevas cooperativas de producción no agrícola
y de servicios son gestionadas por sus trabajadores, los cuales
arriendan el negocio al Estado por 10 años prorrogables y le pagan
alquiler, electricidad, gas, agua y teléfono, así como impuestos, además
pueden mejorar el local, compran los insumos, fijan los precios y
deciden como distribuir las ganancias de acuerdo con el trabajo
individual; en eso hay alguna similitud con la autogestión, pero el
ámbito de estas cooperativas es muy reducido pues el Estado es con
creces el principal administrador. A mediados de 2012 el Gobierno aprobó
200 de dichas cooperativas que deberían comenzar a funcionar a fines de
ese año de manera gradual. Las estadísticas oficiales indican que el
número total de cooperativistas (incluyendo las agrícolas) aumentó
435.000 en 2011, antes de que se aprobaran y comenzaran a operar las
cooperativas no agrícolas y de servicios; como el número de cooperativas
agrícolas ha disminuido, esa cifra es imposible y la prensa cubana cita
sólo unos miles.
El fin de la doble moneda es un objetivo del gobierno de Raúl largamente
anunciado, pero: ¿será posible?
CML: Sobre este tema publiqué ¿Termina la dualidad monetaria en Cuba?
(Cubaencuentro, 11/4/2013). Desde 1994, la doble moneda creó una grave
segmentación: la mayoría de la economía funciona en pesos nacionales o
CUP (cuentas nacionales, presupuestos, salarios, pensiones, pagos del
acopio, precios de productos racionados, tarifas de servicios públicos,
ahorro de la población) mientras que una minoría opera en pesos
convertibles o CUC (contabilidad monetaria-financiera, venta de
mercancías en tiendas de divisas). Un CUC se cambia por 24 CUP. La
inmensa mayoría de la población es pagada en CUP pero tiene que comprar
parte de sus alimentos y bienes de consumo en CUC; la doble moneda
también expande las desigualdades en el ingreso. Como si esto fuera
poco, la dualidad provoca efectos nocivos en la economía: crea
distorsiones en contabilidad fiscal y en política monetaria, bloquea la
creación de un mercado verdaderamente financiero, distorsiona los costos
lo cual impide conocer con certeza la productividad de las empresas,
reduce el tamaño del mercado interno y de las cadenas económicas, y
esconde subsidios e impuestos incorrectamente asignados. El CUC está
sobrevaluado e incrementa el valor de las exportaciones a par que reduce
el valor de las importaciones, lo cual agrava el fuerte déficit en la
balanza comercial de mercancías.
Por todas esas razones, existe virtual unanimidad en Cuba en que hay que
unificar las dos monedas, pero hay un fuerte debate de cómo hacerlo y
cuando. Raúl ha dicho que el CUP será revaluado de forma progresiva,
gradual y prudente pero advirtiendo que es un problema complejo que
requiere un estudio profundo para evitar efectos traumáticos por lo que
tomará su tiempo. El VI Congreso del Partido en 2011, ratificó la
unificación pero no dio pautas sobre el cómo y su plazo. La mayoría de
los economistas cubanos juzga que la unificación será paulatina y tomará
varios años, porque requiere primero aumentar la producción y la
productividad. El valor del CUC tendría que ser reducido poco a poco;
por ejemplo, si se cortase el cambio de 24 a 12 CUP por un CUC, sin
incrementar la producción, la población compraría los artículos en las
tiendas de divisas por la mitad del valor previo, agotando las
existencias y obligando a una nueva importación masiva de bienes que
también desaparecería fugazmente.
¿Es imparable la situación de deterioro de la asistencia social y en la
práctica la reducción de los beneficios para los jubilados?
CML: Las reformas de Raúl están bien orientadas hacia el mercado y son
positivas, pues intentan resolver problemas acumulados por casi medio
siglo, pero provocan efectos sociales adversos. Por ejemplo, el
desempleo "abierto" que era 1,6 % de la fuerza de trabajo en 2008,
aumentó a 2,5 % en 2010 y a 3,2 % en 2011, se estima que se acercó a 4 %
en 2012. Esta tasa es baja comparada con un promedio de 6 % en América
Latina, pero más importante es el desempleo "oculto", o sea, los
empleados en el sector estatal que el Gobierno planea despedir y que he
estimado en 28 % de la fuerza laboral; según se vaya despidiendo esa
mano de obra innecesaria crecerá el desempleo abierto, al menos que se
creen suficientes puestos de trabajo en el sector no estatal. El
Gobierno ha sacado gradualmente alimentos de la libreta y los ha
"liberado", o sea, ahora se venden al precio de mercado, varias veces
más que el de racionamiento subsidiado; además los precios en las
tiendas de divisas han aumentado substancialmente y también han subido
las tarifas de los servicios públicos. La reducción de gratuidades,
justificable financieramente, ha traído la eliminación de cafeterías a
precios subsidiados para los trabajadores, recortes en el presupuesto de
educación y salud, cierre de la secundaria en el campo y de ciertos
hospitales y clínicas, reducción de las comidas en las escuelas, etc.
Todo esto afecta a amplios sectores de la población especialmente a los
de más bajo ingreso. Raúl ha anunciado el cambio de los subsidios a los
bienes (el racionamiento que beneficia incluso a los grupos de mayor
ingreso) en subsidios a las personas en estado de necesidad, una
recomendación hecha por varios economistas y científicos sociales
cubanos. Pero el VI Congreso del PCC acordó suprimir la asistencia
social a aquellos que tengan familiares que puedan ayudarlos; es
adecuado detectar personas que no necesitan realmente dicha asistencia
pero el recorte en los beneficiarios como porcentaje de la población fue
70 % en 2006-2011 y la asignación del presupuesto a la asistencia social
se redujo en 78 %, justo al tiempo que aumenta el porcentaje de la
población vulnerable.
En vista a todo lo anterior, cree que las reformas deberían
profundizarse y acelerarse?
CML: Las reformas adolecen de conflictos en su diseño que conspiran
contra su eficacia. Se toma una medida adecuada pero, el grupo ortodoxo
en la dirigencia ya sea por rezagos ideológicos o temor a sus efectos en
la pérdida de poder económico, le introduce excesivas regulaciones,
trabas, impuestos, restricciones y desincentivos. Esto crea un híbrido
que no da los frutos esperados y obliga a ajustes o nuevas reformas para
flexibilizar la medida anterior. Vimos que el impuesto progresivo a la
fuerza de trabajo penaliza a los cuentapropistas que contratan a muchos
empleados porque conduciría a una "concentración de la riqueza", pero
obstruye el despido de empleados estatales innecesarios. También las dos
leyes de usufructo, la segunda más liberal que la primera pero aun así
dejando restricciones fundamentales que, según las cifras de producción
agrícola en el primer trimestre de 2013, posiblemente lleven a una
tercera reforma. Raúl ha criticado a aquellos que dentro y fuera de Cuba
claman por una profundización y mayor rapidez en las reformas,
argumentando que estas deben ser cautelosas y tomar su tiempo para
evitar errores, pero le quedan menos de cinco años para llevarlas a
efecto con resultados importantes. Tres factores pueden ser un acicate
para agilizar el proceso: la falta hasta ahora de resultados
contundentes de las reformas, el fracaso de las primeras cuatro
exploraciones de petróleo en aguas profundas del Golfo de México, y la
muerte de Hugo Chávez y la inestabilidad política causada en Venezuela
por la controvertida elección de Maduro, agravada por el deterioro
económico.
http://www.cubaencuentro.com/entrevistas/articulos/las-reformas-adolecen-de-conflictos-en-su-diseno-284316
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